En pleno verano la demanda de agua de dispara y el calor provoca que se evapore más fácilmente. Algo que origina que las reservas disminuyan a una gran velocidad. En nuestro país esto se junta además con un déficit hidrológico que lleva años acumulándose por la falta de lluvias. Así que conviene estar bien atentos a la evolución que el Ministerio de Transición Ecológica detalla cada semana.
En su último informe aseguran que la semana pasada la reserva hidráulica española disminuyó en 675 hm³ (el 1,2 % de la capacidad total de los embalses). Esto quiere decir que las reservas de agua se ubican al 39,9%, un dato muy por debajo de la media de los últimos 10 años por estas fechas (55,8%), pero ligeramente superior al que se registró el año pasado (37,9%).
Sin embargo, quizás lo que más llame la atención sea el nivel de los embalses de uso consuntivo, que son los que recogen el agua destinada al consumo humano y a la agricultura. Éstos se ubican actualmente al 31,7% de su capacidad total. Un dato muy alejado de la media de la última década (50,8%), pero que incluso está por debajo del que se marcó en 2022 (33,6%), un año que nos dejó unos registros preocupantes a causa de la sequía.
Por tanto, la clave para que el dato no sea aún peor está en los embalses hidroeléctricos, que se utilizan para generar energía limpia y renovable. Éstos se encuentran al 58,1%, no tan lejos de su media de los últimos diez años (66,8%) y más de once puntos por encima que el año pasado (47,5%).
Estado de las diferentes cuencas
De las 16 cuencas hidrográficas en las que se divide España, únicamente cuatro están actualmente por encima de su media habitual: Cantábrico Oriental (83,6%), Cantábrico Occidental (85,5%) , Miño-Sil (65,6%) y Júcar (50,5%).
En cuanto a las más afectadas por la sequía, se mantiene la tendencia de todo el año, siendo Andalucía y Cataluña las regiones más afectadas. Guadalete Barbate (18%), Guadalquivir (20,4%), Guadiana (25,7%), Cuencas Internas de Cataluña (26,3%), Cuenca Mediterránea Andaluza (28,1%) y Segura (28,9%) son las que están actualmente a su nivel más bajo. La excepción en el sur, como casi siempre, es la cuenca de Tinto Odiel y Piedras, que tiene bastante mejor aspecto (62,4%) aunque está igualmente por debajo de los valores normales para estas fechas.
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