Este miércoles Greenpeace publicó un informe en el que analiza la situación de los envases domésticos (aquellos que se tiran a los contenedores verde y amarillo) en España. De esta manera, han estudiado cuántos se fabrican cada año en nuestro país, y qué porcentaje del total se recupera y se recicla posteriormente. Y la principal conclusión que han extraído es durísima: los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) llevarían años falseando estos datos. Algo que afecta fundamentalmente a Ecoembes y Ecovidrio, que son las entidades encargadas de gestionar los residuos. 

"Los datos oficiales de las CCAA y del propio Ministerio de Transición Ecológica no coinciden con los que ofrecen Ecoembes y Ecovidrio. Es un fraude", asegura Julio Barea, del área de consumo y reciclaje de Greenpeace. Y añade: "Falsean el número de envases que se fabrican para que la cifra sea menor. De tal manera que cuando hay que hacer los cálculos del porcentaje que se recupera y que se recicla los números que dan son mucho más altos a los reales".

Pero, ¿qué ganan con todo esto? Según explica Barea, es un sistema complejo. Para entenderlo hay que retrotraerse a la ley de residuos de 1998, que contemplaba dos maneras de recuperar los envases. La primera era un sistema de retorno en el que los propios ciudadanos pagaran una especie de depósito al comprar un envase, que se les devolvía cuando lo entregaban de vuelta. Y de forma "excepcional", cuenta Barea, la ley contemplaba que se pudiera crear una SCRAP como Ecoembes.

"Pero al final la excepcionalidad venció" asegura Barea, que detalla que actualmente las empresas productoras están obligadas por ley a recuperar todos sus envases. Pero, en lugar de preocuparse de hacerlo ellas mismas, delegan esa labor en Ecoembes. Y a cambio, le pagan una cantidad determinada por cada envase recuperado.

"Teóricamente Ecoembes es una ONG que no puede tener beneficios. Pero lo que están haciendo es que las 12.000 empresas asociadas que tienen se ahorren dinero", comenta Barea. Y pone un ejemplo muy gráfico: si una empresa paga a Ecoembes para que recupere 100 envases al día pero en realidad está vendiendo 200 envases diarios, se está ahorrando pagar la mitad.

"Ecoembes es un monstruo que se ha tragado muchas empresas. Tiene mucho poder. Les ahorran dinero a sus asociados y luego ellos mismos se lucran con sueldos astronómicos. Pero como es un monopolio pueden hacer lo que les de la gana. Se gastan 2,5 millones de euros al mes en publicidad. Y luego todo esto repercute directamente en costos que son asumidos por la ciudadanía. Porque como vimos en anteriores investigaciones, están dejando de pagar 1.700 millones todos los años", afirma el portavoz de Greenpeace.

Comparativa de datos

El informe de Greenpeace asegura que el número de envases domésticos fabricados en España en el 2022 ascendió a 5,1 megatoneladas (Mt), lo que supone un 47,23 % más respecto a los datos reconocidos por Ecoembes y Ecovidrio (3,4 Mt). Y esa es la diferencia que explica que todos los cálculos, según la ONG ambiental, estén adulterados.

Un ejemplo claro. Si echamos un vistazo al número de envases domésticos que se recogieron en España en 2022, los datos de Greenpeace, por un lado, y de Ecoembes y Ecovidrio por otro son casi calcados (2,0 Mt y 2,1 Mt, respectivamente). Pero la discrepancia de la cifra del número total de envases fabricados hace que luego los porcentajes difieran enormemente. Los cálculos de Greenpeace apuntan a que el 39,6 % del total de residuos de envases domésticos se recogieron. Pero Ecoembes y Ecovidrio elevan esta cifra hasta un 61,9 %.

El estudio de Greenpeace también apunta a que el reciclado de envases domésticos supone el 45,2 % sobre el total de residuos de envases domésticos fabricados. Pero, de nuevo, esta cifra aumenta al 76,6 % según los datos de los SCRAP’s.

El informe de Greenpeace señala que existen "importantes lagunas en las fuentes de información oficiales", que han obligado a hacer algunas estimaciones en algunos apartados concretos. Pero asegura que la diferencia entre sus cálculos y los de los SCRAP’s se debe a que ellos han aplicado el método establecido en la ley actual, mientras que datos facilitados por los Ecoembes y Ecovidrio están calculados en base a la metodología recogida en la normativa anterior.

En su estudio, la organización ambiental trató de interpretar el significado de que los datos no coincidan: "La discrepancia entre ambas cifras tiene una relevancia importante, ya que afecta directamente a la consecución de los objetivos establecidos para el reciclado de envases. Según nuestro informe, aún se está lejos de cumplir el objetivo del 55 % de reciclado de envases vigente hasta el año 2025, mientras que los datos de los SCRAP’s sugieren que este objetivo ya se ha alcanzado; e incluso se habría sobrepasado el objetivo del 70 % establecido para el año 2030".

"El Ministerio y los Ayuntamientos saben todo esto"

"Esto funciona así desde 1996, que fue el año en el que se creó Ecoembes. No hay ningún ente autónomo que supervise que los datos que están dando son reales. El Ministerio de Transición Ecológica dice que no tiene medios suficientes para controlarlo", sostiene Barea.

Pero, según explica, el nuevo informe de Greenpeace va especialmente dirigido a las administraciones españolas. Y la razón es simple: "En breve se tienen que reunir el Ministerio, las CCAA y los municipios con los SCRAP’s para negociar el convenio de los próximos años, en el que las ciudades les pagarán por recoger los residuos en función del numero de envases que Ecoembes considera que recuperará. Pero al estar todas las cifras falseadas les están tangando. Llevan haciéndolo décadas".

Barea denuncia que el discurso que tienen las SCRAP’s de que los objetivos de reciclaje se están cumpliendo es completamente "falso". Y apoya su argumento en el hecho de que parte de unos datos "erróneos", que son "favorables" a Ecoembes y a sus empresas asociadas, pero que van "en contra" del medio ambiente y de la sostenibilidad y cuestan dinero público.

La respuesta de Ecoembes

Cuestionados por este periódico, desde Ecoembes se defienden asegurando que los datos que publican son "oficiales, están contrastados y son fiables". Explican que las cifras provienen fundamentalmente de más de 8.100 ayuntamientos, y son ratificadas después por las administraciones regionales antes de reportarlas al Ministerio de Transición Ecológica y éste, tras su validación, los eleva a la Comisión Europea.

"Toda la actividad de Ecoembes está 100% regulada y sometida al control de la AAPP. Todo el proceso de recogida selectiva y reciclado de envases está controlado por la administración, que tiene el poder de castigar las malas praxis. Ecoembes siempre ha destacado ante las autoridades la importancia de una recogida selectiva basada en la transparencia y la trazabilidad. De hecho, durante la tramitación de la reciente Ley de residuos y el Real Decreto de envases, Ecoembes fue una de las voces más activas en reclamar la máxima vigilancia posible en la gestión de residuos y sanciones para los incumplidores de la norma", explicaron desde la organización.

Y añadieron: "La Comisión Europea reconoce que España podrá cumplir con los objetivos 2025 de reciclado de envases. El pasado 8 de junio envió a los estados miembros un informe de alerta temprana sobre el riesgo de incumplimiento de ciertos objetivos de reciclado. Entre otros aspectos, reconocía que España 'corre el riesgo de incumplir únicamente el objetivo de (reciclaje) residuos urbanos, pero no de incumplir el objetivo total de (reciclaje) residuos de envases'".