La organización WWF ha elaborado un nuevo informe sobre la sobreexplotación del acuífero de Doñana. Los datos exponen que actualmente, "se extrae de manera insostenible más agua subterránea de la que se recarga en el acuífero", con un índice de explotación superior a los límites viables, con más del 109%.

El dossier, titulado 'El agua que nutre Doñana', denuncia la metodología utilizada por la administración del acuífero, declarado en 2020 como sobreexplotado. Así, WWF manifiesta que la gestión subestima el grado real del acuífero Almonte-Marismas, con un índice de sobreexplotación que "podría ser más elevado si se incluyeran las extracciones ilegales".

La entidad explica también el porqué de este problema, que reside en "la decisión de no considerar el acuífero como un único sistema y dividirlo de manera artificial en seis masas independientes de aguas subterráneas". Por ello, la ONG remarca que esta decisión favorece el elevado grado de sobreexplotación actual, y afecta a medidas clave como "definir cuánta agua se puede extraer de cada pozo, de qué zonas, o cuánta agua se puede extraer en el conjunto del acuífero para una explotación sostenible y compatible con la conservación de Doñana".

Al desconocimiento por parte de las autoridades del agua sobre el volumen total anual de líquido extraído legalmente, hay que sumarle que no se puede asignar a cada zona del acuífero un valor de recarga independiente debido a las lluvias de la zona. De esta forma, el informe apunta que "se extraen, al menos, 106 hm3 de agua al año, frente a un recurso disponible real estimado en 97 hm3 como recarga media".

La declaración del acuífero como sobreexplotado no ha hecho que se apruebe ningún plan de acciones para revertir la situación, que provoca descensos significativos en el nivel freático y en la descarga hacia los arroyos que deben entrar y alimentar a la Marisma.

Por todo ello, WWF pide a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) que "asegure el control y el seguimiento de todos los bombeos de agua, algo esencial para poder poner en marcha un plan de acción que corrija el desequilibrio entre las extracciones y los recursos disponibles, y que garantice la recuperación del acuífero de Almonte-Marismas". Pero, ante todo, la ONG exige el cierre cautelar de todas las extracciones de agua con indicios de ilegalidad en Doñana.

De la misma manera, reclaman a la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía que actúe "de forma coordinada y leal" con la CHG, aplicando el plan aprobado en 2014 que busca reducir y ordenar las superficies agrícolas regables del entorno de Doñana eliminando, de una vez por todas, aquellas hectáreas ilegales de riego.