Si los pronósticos se cumplen el huracán Helene tocará tierra en Florida (EE.UU) este jueves siendo de categoría 4. Hasta el momento la tormenta ya ha provocado destrozos, inundaciones y cortes de electricidad en las Islas Caimán, Cuba y México. Pero su rápida intensificación hace presagiar que lo peor está por llegar. Por ello, en las últimas horas el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) ha emitido numerosos avisos a la población de la zona para que se preparen ante la inminente llegada del huracán, que será el cuarto que se registre esta temporada en el país americano.

"Helene dejará caer lluvias muy fuertes durante los próximos días. Es probable que se produzca una marejada ciclónica catastrófica y mortal a lo largo de la costa de Big Bend, en Florida, donde las inundaciones podrían alcanzar hasta los seis metros sobre el nivel del suelo, junto con olas destructivas. También existe el peligro de una marejada ciclónica potencialmente mortal en el resto de la costa oeste de la península de Florida. Los residentes de esas zonas deben seguir los consejos de las autoridades locales y evacuar la zona si así se les indica. Esto es muy, muy serio", informaron desde el NHC.

Se espera que la tormenta traiga vientos superiores a los 200 km/h. "Se prevé que Helene se convertirá uno de los huracanes más grandes que hemos visto este siglo en el Golfo de México. Está en camino de causar un golpe potencialmente devastador en la capital de Florida, con una catastrófica marejada ciclónica en la costa", aseguró el experto en huracanes Michael Lowry. Por su parte, Marc Weinberg, meteorólogo del canal de televisión WDRB, compartió un vídeo de las consecuencias del huracán Michael en Florida en 2018. La marejada ciclónica de aquella tormenta fue similar a la que se espera que provoque Helene.

En Florida miles de personas ya han sido evacuadas, pero hay otros cuatros estados que han declarado la situación de emergencia: Virginia, Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur. "Helene tendrá un impacto importante en el interior del país: Georgia, las Carolinas occidentales, Tennessee y Kentucky. En realidad, se trata de una situación meteorológica poco común en este lado del mundo. La mayoría de las veces, en esta época del año, un huracán se dirige hacia el noreste, no hace un giro brusco hacia el noroeste (izquierda) cuando se adentra en el interior. Este proceso meteorológico complicado ayudará a mantener muy alta la velocidad de avance de los remanentes. Habrá ráfagas de viento destructivas en todo el centro de Georgia, el área de Atlanta y el este de Tennessee. Creo que sorprenderá a muchos", afirmó Noah Bergren, meteorólogo de FOX 35 Orlando.

A primera hora del miércoles Helene era una tormenta tropical que registraba vientos de unos 100 km/h. Pero los expertos llevan tiempo advirtiendo que los huracanes se intensifican cada vez más rápido. Y como explicó Samuel Biener, meteorólogo de Meteored, a este periódico, esto es realmente preocupante, porque "los modelos aún no prevén bien estas transiciones tan explosivas". Cerca del mediodía del miércoles, cuando se acercó a las costa de Cancún, Helene ascendió a huracán de categoría 1. Y las calientes aguas del Golfo de México le están sirviendo como gasolina para seguir fortaleciéndose.

Impacto de Helene en México y Cuba

El miércoles Helene ya causó destrozos. En Cuba, en la bahía de Cortés se registraron olas de hasta cinco metros de altura, en la provincia de pinar del río más de 50.000 personas se quedaron sin electricidad a causa de los fuertes vientos y numerosas carreteras quedaron afectadas por las inundaciones, que también destrozaron cultivos y casas.

En México el huracán impactó en la península de Yucatán, donde las inundaciones causaron importantes problemas en el estado de Quintana Roo. Allí los comercios tapiaron sus ventanas para tratar de minimizar los efectos de la tormenta. En las Islas Caimán se han visto imágenes muy parecidas, mientras los residentes bombeaban agua de sus casas.

En paralelo, en la costa del Pacífico, el huracán John continúa inquietando a los expertos. Tocó tierra en México el lunes con fuerza, pero posteriormente se disipó. Sin embargo, el martes recuperó la categoría de tormenta tropical, y el NHC cree que podría incluso volver a convertirse en un huracán. En el momento de escribir estas líneas se encuentra cerca de Acapulco, y tiene en vilo al sur y el suroeste de México.