En las últimas semanas, las temperaturas en diversas partes del mundo han alcanzado niveles preocupantes, rompiendo récords y afectando la vida de millones de personas. Estados Unidos y España son dos de los países que actualmente sufren las consecuencias del calor extremo, ilustrando cómo el cambio climático está alterando los patrones climáticos globales.

En el caso de España, cada vez el calor extremo está llegando antes. En el caso de este año, el 2024, las temperaturas que llegan a los 40º y las noches tropicales llegan ya a finales de mayo, durante la primavera.

Estados Unidos, tormentas y calor extremo

El este, centro y sur de Estados Unidos están enfrentando un clima severo que combina tornados devastadores, granizo y una ola de calor inusualmente temprana.

Tras un fin de semana en el que las tormentas destrozaron partes del norte de Texas, Oklahoma, Arkansas y Kentucky, las alertas se han desplazado hacia la costa este, afectando áreas desde Washington hasta Nueva York. La situación es crítica, con 68 millones de personas bajo alerta por condiciones meteorológicas adversas.

En particular, el sur de Texas y Florida están viviendo una ola de calor temprana que ya ha roto récords de temperatura para esta época del año. En algunas áreas, la sensación térmica ha alcanzado los 49°C (120°F).

Las consecuencias han sido mortales: tornados han causado la muerte de al menos 21 personas y dejado a medio millón de hogares sin electricidad. Los científicos atribuyen esta anomalía a un persistente patrón de aire cálido y húmedo, exacerbado por el calentamiento global.

España, un verano anticipado con calor extremo

Al otro lado del Atlántico, España está sufriendo una ola de calor extrema que ha llevado a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) a emitir alertas en varias regiones del país. En la Comunidad de Madrid, las temperaturas han alcanzado los 34ºC y se espera que continúen subiendo. En el sur de España, en lugares como el valle del Guadalquivir, las temperaturas han superado los 38ºC.

Este calor extremo, más típico de julio que de mayo, está obligando a la población a tomar medidas de precaución para evitar problemas de salud, como beber agua frecuentemente y evitar la exposición directa al sol durante las horas más calurosas del día. La AEMET ha advertido sobre "noches tropicales", en las que las temperaturas no bajarán de los 20ºC, dificultando el descanso nocturno.

Impacto global y respuesta

El aumento de las temperaturas y la frecuencia de eventos meteorológicos extremos en todo el mundo son un claro indicio del impacto del cambio climático. Las altas temperaturas no solo están afectando la salud de las personas, sino también la infraestructura, la agricultura y la economía en general.

En Estados Unidos, los tornados han causado destrucción masiva en comunidades que aún se recuperaban de desastres anteriores. En España, la ola de calor anticipada está poniendo a prueba los sistemas de salud pública y aumentando la demanda de energía.

Ambos países están tomando medidas para mitigar los efectos del calor. En Estados Unidos, se han declarado estados de emergencia en varios estados y se están implementando planes de emergencia para enfrentar el clima severo. En España, las autoridades están emitiendo recomendaciones para proteger a la población vulnerable y asegurar que todos tengan acceso a lugares frescos y agua potable.

El calor extremo en Estados Unidos y España es un recordatorio urgente de la necesidad de abordar el cambio climático con medidas globales coordinadas. Las proyecciones indican que estos eventos serán más frecuentes y severos si no se toman acciones significativas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a los nuevos patrones climáticos.