En los últimos días se ha especulado con que Isabel Pantoja podría estar valorando la posibilidad de comenzar una nueva vida en México. Cansada de todo, y cada vez más lejos de sus hijos, la tonadillera estaría dispuesta a vender Cantora y abandonar España una vez falte su madre, doña Ana.

Una sorprendente noticia sobre la que Kiko Rivera, que no se habla con su madre hace tres meses, prefiere no pronunciarse. Muy serio, el músico se mantiene al margen de estas informaciones y guarda silencio sobre la posible marcha a México de la tonadillera.

Y si cada vez está más alejado de los Pantoja, no se puede decir lo mismo de los Rivera, ya que Kiko está más unido que nunca a su hermano Francisco, con quien compartió un domingo en familia de lo más especial. Como ambos atestiguaron en sus respectivas redes sociales, ambos disfrutaron de una comida con sus hijos - incluida Tana, que reside en Madrid - y sus mujeres, Irene Rosales y Lourdes Montes.

Sin embargo, y manteniendo su tónica habitual de ignorar a la prensa, Kiko tampoco nos ha contado cómo fue este nuevo encuentro con Francisco y qué tal vio a su sobrina Cayetana, con la que hace mucho que no se reunía.

¿Arrepentimiento a la vista?

Kiko Rivera se sentó en noviembre en Cantora: la herencia envenenada y desde entonces todo cambió en su familia. Parecía improbable, incluso imposible que esto sucediese entre el dj y su madre, pero a veces hay cosas que explotan y ya no se puede remediar. Esto es lo que le ha pasado al pequeño del alma de Isabel Pantoja, que ha descubierto que toda su vida ha sido una mentira porque su madre se ha encargado de contarle una realidad falsa.

Irene Rosales ha salido salpicada, ya que la tonadillera ha asegurado a muchos colaboradores de televisión que ella es la culpable de que su hijo haya hablado públicamente mal de ella. Le hemos preguntado a Rosales sí su marido se arrepiente de haber iniciado esta guerra pública contra su madre y ha preferido guardar silencio.

Y es que es uno de los peores momentos del matrimonio ya que, aunque estén mejor que nunca sentimentalmente, Irene ha tenido que enfrentarse a la pérdida de sus dos padres en 2020 y además, esta guerra pública que le ha afectado también a ella. Kiko sin embargo, intenta mostrar su mejor cara por redes sociales, pero sabemos que está pasando un delicado momento porque es muy doloroso saber que toda la realidad que te habían construido desde pequeño, era una gran mentira.