Jenna Ortega ha dejado al público a cuadros al expresar, con mucho aplomo, que fue poco profesional durante el rodaje de Miércoles porque su personaje decía cosas que no tenían sentido. Ha sido en una conversación en el pódcast de Dax Shepard en el que la intérprete ha explicado: "Todo lo que hace. Todo lo que tuve que interpretar. Nada tenía sentido para el personaje".

Según Jenna Ortega, algunos detalles de la serie como el hecho de que Miércoles sea el centro de un triángulo amoroso no tenía ningún sentido. "Había una frase sobre el vestido que tiene que llevar en el baile del colegio que era: 'Oh, Dios mío. Me encanta. Ugh, no puedo creer que haya dicho eso, literalmente me odio a mí misma'. Y tuve que decir que no iba a decir eso de ninguna manera", ha explicado.

Jenna Ortega, en conversación con Tim Burton durante el rodaje de 'Miércoles' | Netflix

Se considera a sí misma poco profesional

Cambiaba escenas con tanta frecuencia que llegó a considerarse a sí misma poco profesional, tal y como ha contado. Llegaba al rodaje y decidía cambiar cosas, haciendo que el supervisor del guion le preguntara qué estaba pasando. "Me volví muy protectora de Miércoles, pero no puedes protagonizar una historia sin arco emocional porque entonces es aburrida y a nadie le gustas", ha finalizado.

Jenna ya había expresado en el pasado que el baile que se hizo tan viral fue realmente una decisión suya. Los guionistas querían, en un primer momento, hacer un flash-mob. "Creo que nunca había sido tan exigente en una serie como lo fui en Miércoles", ha explicado tras el estreno de la ficción.

No es la única

Otros actores e intérpretes han expresado en el pasado disgusto con su propio trabajo. Un ejemplo son Robert Pattison y Kristen Stewart, que durante años aceptaron y vivieron con las críticas que Crepúsculo recibía por parte de los expertos en cine.

"Hay muchas cosas en el universo de Crepúsculo que no tiene sentido. Por ejemplo, ¿por qué siguen yendo al instituto? ¡Incluso hasta el último año! Tienen 100 años", bromeaba en una entrevista de 2012. También se mostraba ilusionado por terminar su compromiso con la saga cuando se estrenó la última película.

Sobre la falta de coherencia de la saga también habló Kristen Stewart, diciendo que en el momento en el que Bella se convierte en vampiro se olvida de que es madre.

Robert Pattinson, Kristen Stewart y Taylor Lautner en 2009, durante el estreno de Luna Nueva en Madrid | EUROPA PRESS

Sin embargo, una década después el propio actor aprendía de sus errores. "Ya ni siquiera es guay odiarlo", aseguró en una entrevista en 2022 mientras promocionaba The Batman. "Es muy 2010", bromeaba. Para Kristen, tiene sentido que la saga vuelva a ponerse de moda 10 años después de su final, sobre todo ahora que está en Netflix.

Hay muchos más casos de disgusto entre actores que no soportan sus propios papeles pero por su propio trabajo, a diferencia de Jenna que quiso adaptar la serie a su gusto. Por ejemplo, Kate Winslet dijo odiar su falso acento británico en Titanic y Daniel Radcliffe que su interpretación en la sexta edición de Harry Potter era "plana".

Muchos demuestran que el tiempo (y el éxito) cura todas las heridas. O al menos la mayoría, porque las de Ana Mena no han sanado. La actriz y cantante recordaba durante su presencia en el pódcast de La pija y la quinqui su canción Voy a brillar. La grabó tras su victoria en el concurso de Disney Channel My Camp Rock 2, cuando tenía solo 14 años.

"Me da una vergüenza ver eso… porque era muy niña", ha admitido la cantante entre risas, pidiéndole a Carlos Peguer que no recordara el tema Voy a brillar, en el que adapta al español la canción Gonna Shine de la película La fabulosa aventura de Sharpay.