Corría 1994 y dos gemelos rubios de menos de dos años de vida llegaban al plató de Grace al rojo vivo, una sitcom para toda la familia. Se llamaban Dylan y Cole, pero daba un poco igual, porque los dos interpretarían al mismo personaje. Es una táctica habitual en el mundo del cine y la televisión: como el trabajo infantil está muy legislado en la industria, se facilitan las interminables horas de rodajes si hay dos del mismo actor.

Dylan y Cole Sprouse pasaron de Grace al rojo vivo a la película Un papá genial y, finalmente, a su papel más exitoso hasta entonces. Los dos gemelos rubios interpretaron a Ben, el hijo de Ross Geller en Friends. Era el comienzo de una carrera de estas que marca a generaciones enteras, porque Disney Channel entró en escena.

Bienvenidos a la factoría Disney

Llegaron Hotel dulce hotel: Las aventuras de Zack y Cody, y con ella todos los cameos, secuelas y spin off posibles. Los niños de finales de los 90 crecieron con estos niños en pantalla, pero a medida que se hacían adultos, Dylan y Cole parecían seguir atados a la franquicia. ¿Por qué? Porque a diferencia de sus compañeros de generación, ellos desaparecieron. Miley Cyrus, Selena Gomez, Nick Jonas o Demi Lovato, todos nacidos en el mismo año que los gemelos, 1992, siguieron trabajando.

Les costó, pero Miley, Selena y Nick, sobre todo, consiguieron distanciarse de Disney Channel a través de decisiones arriesgadas, papeles originales y música diferente. Mientras ellos trabajaban por dar el siguiente paso en su carrera, Dylan y Cole apostaron por un camino alternativo y se alejaron de la industria, desaparecieron del panorama de manera radical.

Jóvenes adultos y estudiantes universitarios

Tanto Dylan como Cole Sprouse fueron aceptados en 2010 a la universidad de Nueva York. Una oportunidad de huir del mundo de Hollywood y vivir su propia experiencia lejos de las cámaras tras haber crecido trabajando. Sin embargo, su contrato con Disney Channel les obligó a posponer un año su acceso a NYU.

"Dylan y yo tomamos la decisión consciente de distanciarnos de la industria", aseguraba Cole en una entrevista de 2015 con Teen Vogue. Los gemelos estudiaron en la prestigiosa universidad de la Gran Manzana entre 2011 y 2015, pero escogieron carreras diferente.

Mientras Cole se graduó en arqueología y Dylan apostó por el diseño de videojuegos. Pasaron cinco años hasta que decidieron volver a ponerse ante las cámaras, pero entonces, por primera vez, por separado.

Riverdale y la saga After: ¿carreras diferentes o paralelas?

Lo primero que hizo Cole Sprouse cuando llegó el momento de buscar nuevas oportunidades fue dar un giro a su imagen. Se convirtió en Jughead Jones en la serie Riverdale, una ficción que rápidamente se hizo un sitio en la parrilla televisiva. Se estrenó en 2017, en un momento clave de la industria de la pequeña pantalla: Netflix estaba en pleno boom expansivo y la tele lineal luchaba por respirar.

Sin embargo, Riverdale apostó por un formato diferente. Netflix publicaba los episodios de manera semanal, con solo unos días de diferencia con la emisión en televisión. Por lo tanto, el público que abarcó la serie fue exponencialmente mucho mayor. Todo un éxito que llega a su fin este año tras ¡siete temporadas! Unas cifras sorprendentes en la era del streaming.

Sobre todo porque no es una serie que se haya hecho famosa por su calidad. De hecho, su presencia online se basa en memes y vídeos en donde se comentan las locuras que ha atravesado su trama. Una manera de reírse no solo de la supuesta seriedad que se exige del entretenimiento, sino de continuar con la estela que comenzó cuando era un niño.

Sin duda, Riverdale fue una buena apuesta para Cole Sprouse, mientras que su hermano Dylan parece haber sufrido más para encontrar su lugar. Hubo series animadas, alguna película, varios videoclips y, finalmente, la saga que parecía que no estaba buscando. Porque por sus apuestas más bien indie podría considerarse que ha querido alejarse de la fama. Una idea que se confirma si se observa su Instagram, donde nunca mantiene sus publicaciones y lleva un perfil de lo más misterioso.

Dylan Sprouse es el protagonista de Maravilloso desastre, que se estrena el viernes 14 de abril
Dylan Sprouse es el protagonista de Maravilloso desastre, que se estrena el viernes 14 de abril | Diamond Films

Dylan Sprouse estrenó en 2020 la secuela de After, la saga romántica de jóvenes adultos que podría considerarse heredera de Crepúsculo, A tres metros sobre el cielo o, incluso, 50 sombras de Grey. En el filme ejerce de tercera parte de un triángulo amoroso que finalmente no sale bien para él. Sin embargo, le abre las puertas a un universo que hasta ahora no había querido explorar.

Hablamos de Maravilloso desastre, su nueva película de los productores de After, que se estrena este mismo viernes 14 de abril. Un filme del director de La cosa más dulce y Crueles intenciones que retoma algunos de los aspectos más divertidos de las comedias románticas de los años 2000. En ningún momento queda del todo claro si el tono de la película es en serio o es una broma muy bien pensada. Pero es de esas producciones que ya no quedan porque duran menos de dos horas, y ha permitido a Dylan volver a explorar su factor X como protagonista.

Además, le ha devuelto el contacto con sus fans, que se han reunido por cientos en cada una de las premieres internacionales que se han celebrado en estas semanas. "Estoy impresionado por vuestro apoyo", ha escrito Dylan al compartir algunas de las imágenes de su gira promocional.

Casi parece que la fama le pilla por sorpresa, en vez de haber sido famoso desde que llevaba pañales. Pero Maravilloso desastre no será su última apuesta por esta clase de filme: ya ha rodado la secuela. Además, en su agenda está también Aftermath, del director de Terminator: Génesis o San Valentín sangriento.

Pero como Dylan, también Cole ha mirado a su pasado a veces con resentimiento y siempre con sentido del humor. Ambos comparten con frecuencia memes sobre su infancia, y se ríen cuando alguien les confunde por la calle.

Por ejemplo, Cole tiene un Instagram en el que comparte todas las veces que ha pillado a alguien haciéndole una foto de extranjis. Ambos son conscientes de su fama, y por sus elecciones interpretativas parecen estar dispuestos a reírse del sambenito de la factoría Disney.

A sus 30 años, los dos han decidido capitalizar su lugar en Hollywood a la vez que experimentan con otros sectores. Si bien Cole ha probado suerte como fotógrafo para diversas marcas, Dylan tiene una empresa de aguamiel. A medida que sus vidas se van separando, parece que es la actuación (y su gusto para escoger papeles) lo que les sigue uniendo.

La pregunta ahora es, ¿volveremos a verles actuar juntos?