Hay pocas ocasiones en las que Emmanuel y Brigitte Macron pasen a un segundo plano, pero durante su visita a los Países Bajos no podía ser de otra manera. El presidente de la república francesa y su mujer han tenido un encuentro con los reyes neerlandeses, y la reina Máxima ha sacado sus mejores joyas para la cita. Acompañando un espectacular vestido rojo, la mujer de Guillermo de Holanda ha lucido la tiara de perlas y diamantes cuyo origen incierto aún intriga.

Se trata de una espectacular diadema de diamantes engastados en platino. Las piedras preciosas forman flores de lis y las perlas en forma de lágrima, que pueden retirarse de la pieza, están colocadas de manera escalonada. La más grande es la que corona la joya, una perla extremadamente rara de 2.4 gramos.

El palacio de Amsterdam acoge la cena de Estado al presidente Macron y su mujer | EFE

Una tiara llena de historia

Sin duda, esta tiara es una joya especial para Máxima. Es la misma que se puso en su primera ocasión luciendo una pieza de este tipo, después de haberse prometido con el entonces príncipe Guillermo de Holanda en 2001. En aquella oportunidad la llevó sin las perlas, dando lugar a una diadema mucho más discreta pero también extremadamente valiosa.

La reina Máxima de Holanda con las impresionantes joyas de perlas que llevaba en la cena de estado con Emmanuel Macron | @koninklijkhuis

La tiara habría sido creada a principios de siglo con Anna Pavlovna, reina consorte de Guillermo II de los Países Bajos, en mente. La nieta de Catalina II la Grande tenía una pieza parecida que sirvió de inspiración para esta pieza de diamantes y perlas, pero se desconoce qué ocurrió con la original.

Y si la tiara fue creada en 1900, las perlas que la adornan serían anteriores. En concreto, se consideran las más antiguas de la colección de real holandesa. Se atribuyen a la colección de la princesa Amalia Solms-Braunfels en el siglo XVII.

Emmanuel Macron y su mujer, Brigitte, cenaron en un banquete de Estado decorado con espectaculares ramos de flores como este | @koninklijkhuis

Pero no contenta con esta tiara histórica como única joya, Máxima de Holanda ha apostado por otras perlas para completar su estilismo. peindientes con la misma forma de lágrimas y un collar tipo gargantilla. Además, un broche colocado en el centro de la banda roja que cruzaba su cuerpo.

El vestido también tiene anécdota

Máxima es una de las reinas más coloridas de Europa. Siempre apuesta por tonos vitaminados y saturados que favorecen y destacan su vitalidad y actitud vivaracha. En este caso estrenó un vestido de uno de sus diseñadores favoritos, el danés Claes Iversen, con llamativas mangas abullonadas y escote bardot.

Según cuenta la marca, el diseñador siempre hace él mismo una de las prendas de la colección y este año escogió esta prenda. "Con ayuda y apoyo del equipo", ha añadido la casa de modas, que señala que el nombre del vestido es Princesa Amor.