¿Por qué son amigos Mercedes Milá y Miguel Bosé?

Este viernes, Miguel Bosé y Mercedes Milá se encuentran en una esperadísima entrevista que marca el comienzo de la segunda temporada de MiláVsMilá. Una frase de la promo dejó claro que existe muy buena relación entre ellos: "Creo que no vamos a discutir después de tantos años". Pero, ¿por qué son amigos?

Miguel Bosé nace un 3 de abril de 1956 en Panamá, pero pasa su infancia en Somosaguas (Madrid). Mercedes Milá había llegado al mundo un poco antes, 5 de abril de 1951, pero en Esplugas de Llobregat. Los dos tenían la suerte de estar rodeados de los mejores círculos, las más altas esferas de la sociedad española.

Sus círculos familiares

En el caso de Miguel, su madre era la modelo y actriz italiana Lucía Bosé. Una mujer culta y que se relacionaba con los círculos culturales. Su padre, el torero Luis Miguel Dominguín. Por sus amistades les conocerán, y el diestro había tenido la oportunidad de vivir romances con Ava Gardner, Rita Hayworth o Lauren Bacall, entre otros.

Por su parte, Mercedes era la hija mayor del conde de Montseny, José Luis Milá Sagnier. Su abuelo había recibido el título directamente de Alfonso XII, que había creado condado para agradecerle su gestión en la Presidencia de la Diputación Provincial de Barcelona.​

Ambos crecen en círculos aristocráticos, rodeados de gente culta, adinerada, y van a los mejores colegios. Los veranos, por supuesto, en las Islas Baleares. Pero sus vidas llevan caminos opuestos que, por misterios de la vida, terminan situándoles en el mismo lugar y con un recorrido paralelo.

Mercedes estudia periodismo en Barcelona y comienza a trabajar en la radio y en Televisión Española al mismo tiempo que Miguel empieza su carrera en la música. Una vez coincidieron, la conexión surge entre ellos de manera inmediata. "Yo estoy siempre enamorada de Miguel Bosé, nunca he dejado de estarlo. Me atrae, me atrae mucho", decía la periodista en una entrevista con Jorge Javier Vázquez en 2012.

Sus entrevistas clave

Esa química entre ellos da lugar a una amistad muy cercana y duradera que, a su vez, propicia algunas de las entrevistas más conocidas de Miguel. En 1986, tras un tiempo desaparecido trabajando en su nuevo disco, el cantante acude a Jueves a jueves como única aparición televisiva. Hacía dos años que no se le veía en la pequeña pantalla. Su idea era aclarar lo que había estado haciendo y despejar todas las dudas sobre su estado de salud.

"Si yo me lío contigo, Mercedes...", decía Miguel, a lo que la periodista contestaba "ojalá", causando las risas de su entrevistado. Un momento de lo más divertido de los años 80 y que demuestra la complicidad que había entre ellos. El cantante lo decía en una crítica al periodismo del corazón, que le seguía por España en búsqueda de algún pequeño detalle sobre su vida.

De esa entrevista se fue con una nueva mascota, el perrito Jueves, un precioso cachorro de Fox Terrier que le regalaron desde el programa. Como ya era amigo de Mercedes, la periodista sabía que un animal sería el mejor regalo para él.

Pero la entrevista más famosa de Miguel Bosé y Mercedes Milá es la que hicieron en 1992. De nuevo, los rumores de que estaba enfermo eran el tema de conversación. Se había llegado a decir, incluso, que estaba en fase terminal del VIH, y sus frase más recordadas de aquella entrevista fueron estas: "Lo que hay es una obsesión por llamarme drogadicto y por llamarme maricón. ¿Y si soy drogadicto, qué? ¿A quién le importa? ¿Y si soy maricón, qué? ¿A quién le importa? Señores, que cada uno tenga el derecho a amar a quién le dé la gana. Estamos en 1992, basta ya de tanta tontería".

La brecha en su amistad

A medida que pasaron los años, y a pesar de la distancia, Mercedes Milá y Miguel Bosé mantuvieron una amistad que perduraba. La periodista era la "tía" de los hijos de Miguel, según ella misma admitía en televisión en 2012. Seguían en contacto y se veían en las visitas del cantante a España.

Sin embargo, cuando llegan las polémicas declaraciones de Miguel Bosé sobre la pandemia, Mercedes no tuvo miedo en decir públicamente que no está de acuerdo. De hecho, al día siguiente de que se emitiera, la periodista va a ponerse la vacuna. "No puedo negar que al tener la suerte de que una enfermera diligente me pinchara el brazo izquierdo esta tarde, pensara en Miguel, en mi amigo de tantos años, Miguel Bosé. ¿Será justicia poética que anoche nos hiciera sufrir a muchos, con Jordi Évole a la cabeza y hoy me haya tocado a mí ponérmela como a tantas personas de 70 años? No me extrañaría", comentaba.

Además, Mercedes admitió en esa época que había intentado hablar con Miguel, pero que no habían conseguido llegar a un acuerdo. Unas declaraciones que ahora encajan a la perfección con esa esperada nueva conversación entre ellos.