Hacía cuatro años que la reina Letizia no lucía la tiara floral, una preciosa pieza histórica de platino y diamantes fabricada en 1876. Fue la joyería parisina Mellerio quien la creó a petición de Alfonso XII. Es decir, el bisabuelo del rey Juan Carlos I.

La tiara floral, compuesta por tres flores que supuestamente pueden separarse para ser utilizadas como broche y/o collar, desapareció tras la marcha de España de Alfonso XII. Se presupone que fue vendida tras la muerte de María Cristina en 1929 y el exilio del que fuera monarca debido a la Segunda República. Sin embargo, con la boda de don Juan Carlos y doña Sofía el 14 de mayo de 1962, la espectacular joya volvió a la Familia Real española, que entonces aún no reinaba.

La cena de gala de los Reyes en honor al presidente y primera dama de Colombia, celebrada en el Palacio Real | EUROPA PRESS

¿Cómo volvió la tiara floral a la Familia Real española?

Fue el Gobierno de Franco quien recompró la tiara para regalársela a la princesa griega con motivo de su matrimonio con Juan Carlos. Doña Sofía ha utilizado la tiara floral en múltiples ocasiones, y también la lució la infanta Cristina para su boda con Iñaki Urdangarin en 1997. Ahora ha quedado claro que es una de las favoritas de la reina Letizia, pues es la que más se ha puesto desde su matrimonio con don Felipe.

La última vez que la llevó fue en 2019, durante una cena de gala con el presidente de Perú y su mujer. Para la ocasión, doña Letizia se puso un vestido de princesa de Felipe Varela que ya había lucido en 2011 para una de las celebraciones previas a la boda de Guillermo y Kate en Reino Unido.

La reina ha conjuntado la tiara con un broche que perteneció a María Cristina de Austria | EUROPA PRESS

La otra pieza que Letizia ha sacado del joyero real

Pero ahora, la reina Letizia le ha añadido otro complemento royal a su estilismo para la cena de gala con el presidente y la primera dama de Colombia. Un broche que la mujer de don Felipe nunca había llevado y que perteneció también a María Cristina de Austria.

Se trata de una pieza realizada con diamantes y en forma de lazo, que llegaría después a manos de doña Sofía. La última vez que se vio este broche en la reina emérita fue en febrero de 2009 en una cena en honor a Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de Argentina. De hecho, lo llevó como doña Letizia, con la tiara floral.