Casi cinco meses después de su ruptura, Aitana y Miguel Bernardeau han vivido un incómodo reencuentro en el Mutua Open de Madrid. La expareja, cuya ruptura se conoció el 14 de diciembre de 2022, después del estreno de su serie La Última, no había sido vista en público desde entonces. Sin embargo, han sido las gradas de la Caja Mágica las que han orquestado este momento.

Aitana estaba sentada en la primera fila de las gradas con su amigo y peluquero Jesús de Paula. Una fila más atrás y a solo cinco asientos de diferencia se encontraba Miguel. No es raro que coincidieran, en la misma zona estaban sentados Pedro Alonso, Roberto Leal, Raúl González y otras tantas celebridades de nuestro país.

A solo cinco asientos de distancia y en la fila superior estaba Miguel Bernardeau
A solo cinco asientos de distancia y en la fila superior estaba Miguel Bernardeau

Durante el partido su rostro serio denotaba el momento incómodo que estaban pasando ambos, muy concentrados en el partido en todo momento. Eso sí, llegado el momento se le vieron algunas sonrisas nerviosas.

Se cruzaron pero no se saludaron

Para entrar y salir de la grada, Aitana no tuvo más remedio que pasar a unos centímetros del que fuera su pareja durante casi cinco años. Mientras algunos de los presentes se saludaban, ella seguía hacia delante mirando al suelo. Pero ni la intérprete de Formentera saludó a su ex, ni el actor de 1899 hizo ningún gesto a la que fuera su novia.

Aitana puso una sonrisa nerviosa al pasar junto a Miguel
Aitana puso una sonrisa nerviosa al pasar junto a Miguel | EUROPA PRESS

Solo unos días antes Sebastian Yatra, su pareja, había estado en la Caja Mágica viendo uno de los partidos junto al padre de la cantante. Una prueba más de que la relación entre el artista de Tacones rojos y Aitana están asentando su relación. Lo último que se ha publicado es que el colombiano se ha comprado una casa en Madrid para estar cerca de su chica, y que pasa mucho tiempo en el hogar de la catalana.

Además, el último tema de Aitana, Los Ángeles, parece ser una declaración de intenciones sobre esta nueva etapa de su vida. "Estas ganas de no se van", dice la cantante en la letra, en la que habla de una amistad que se convirtió en romance sin que los protagonistas se enteraran.