"Hoy estamos aquí porque vamos a empezar a ver a Ona como una deportista retirada", es como empezaba la periodista Paloma del Río el acto de despedida de Ona Carbonell, la hasta ahora capitana del Equipo Nacional de Sincronizada, la mujer con más medallas en la historia de los Mundiales de natación y una de las deportistas más laureadas de nuestro país
La catalana ha comunicado su adiós en un emotivo acto celebrado este viernes en la sede del Comité Olímpico Español, reconociendo el peso que ha tenido su familia -especialmente sus dos hijos, Kai y Teo- en su decisión de colgar el bañador. "Hoy dejo de ser una de las niñas de sincro. La retirada del deporte siempre es difícil cuando no traumático. Me siento afortunada y agradecida. Anunciar la retirada me llena de mil emociones, lo hago de forma serena, meditada y agradecida", ha expresado.
"El motivo por el que me retiro es que llevo 23 años en la sincro, 18 en la élite. Desde los 14 llevo en el CAR de Sant Cugat y en el equipo nacional. La sincro ha sido el espacio donde he socializado, pero también he conocido el dolor físico y mental pero también me ha enseñado humildad, el valor del esfuerzo y el compañerismo, además de respeto y apoyo mutuo. En alguna época me he visto obligada a trabajar en condiciones y formas que afectaron a mis compañeras y a mí en la salud mental. Reivindico la importancia de trabajar al máximo y con sacrificio pero con una forma de trabajar con respeto y cuidado", ha dicho en su discurso.
Se retira a los 32 años con un espectacular currículum: 23 medallas en natación artística en Campeonatos del Mundo, dos medallas olímpicas -plata en dúo y bronce en equipo, ambas en Londres 2012- y con 12 medallas europeas. Como ha reconocido, "El adiós en mi mente ha ocurrido muchas veces. En 2008 estuve a punto porque el camino es duro". Sin embargo, la difererencia en esta ocasión es que como ha confesado "hace meses tomé la decisión lo que he sentido dentro. Tenía claro que ya era suficiente. Sentía que tenía que retarme en otros ámbitos y seguir aprendiendo de la vida".
"Jamás me voy a desligar del deporte. Tengo muchos proyectos y también disfrutar de la familia. Mi cabeza y mi corazón no querían estar ya al mil por mil en el agua sino con la familia" ha revelado, asegurando que "no es justo para el deporte español estar a medias tintas". "Con mi segundo hijo ya no me apetecía tanto estar en el agua y es tan duro que o tu pasión está a mil o nada. Vi más cerca la retirada. Es importante saber decir hasta aquí, aunque siempre tienes dudas. La retirada no es fácil. Te jubilas pronto y ahora qué. Hay que cultivar ese "ahora qué" durante la carrera", ha añadido.
A partir de ahora Ona se centrará en sus pequeños, Kai -nacido en agosto de 2020- y Teo -en junio de 2022- aunque como anuncia "seguiré ligada al deporte de una manera u otra". "Voy a echar mucho de menos el CAR. Ha sido mi casa 18 años. De lo que más orgullosa estoy es del camino porque las medallas son efímeras. Lo que me ha hecho crecer como mujer son las experiencias. Es importante saber cuándo terminar. Hoy es el día de agradecer", ha concluido, adelantando que después de luchar para "visibilizar lo poco que se había avanzado en la conciliación" seguirá trabajando "para que las mujeres quieran ser madres no tengan que renunciar a su carrera deportiva".
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