¿Qué tal ha envejecido el vestido de novia de la reina Letizia?

El vestido nupcial de la princesa Diana es uno de los más conocidos y recordados de la historia de los royals. Sin embargo, es evidente que ese volumen y esa exageración se ven, a día de hoy, se ven totalmente pasadas de moda cuarenta años después. Hoy se cumplen 19 años de la boda de Felipe y Letizia. Pero, ¿cómo se ve ahora el vestido de la hoy reina? ¿Cómo ha evolucionado la moda y dónde se sitúa ahora aquel traje con su característico cuello?

El vestido de la reina Letizia era un diseño de Pertegaz con un cuello chimenea con bordados en hilo de plata y oro, y una cola de 4,5 metros de largo, cuyo perímetro era de 16 metros. A pesar de que se pagaron solo 6.000 euros por el traje, un precio simbólico, se dice que el valor real habría rondado los 45.000. Una cantidad que, si se compara con otros vestidos de novia de la realeza europea, es muy pequeña.

El vestido, junto con los trajes de novia de la reina Sofía y las infantas Elena y Cristina, está expuesto de forma permanente en el Palacio Real de Aranjuez. Concretamente en la sala del Museo de la Vida en Palacio, que se inauguró en 2005.

Lejos de la princesa de cuento

Lo que más se recuerda del traje de novia de la reina, que entonces era princesa, es la parte superior. Esa forma que hacía las veces de cuello de camisa llamaba la atención porque sin duda recordaba a su faceta como presentadora de televisión. Letizia había dejado claro, ya en la rueda de prensa de la pedida, que su personalidad estaba lejos de las protagonistas de los cuentos.

Los elegantes bordados de seda y plata estaban hechos en un taller de Tarrasa y la tela era seda valenciana, haciendo uso de un recurso que a día de hoy sigue utilizando. La reina Letizia siempre apuesta por diseñadores locales para sus compromisos, lo demostró en Londres con un vestido de Victoria Beckham.

También su hija, Leonor, ha aprendido la lección: en su graduación de bachillerato se puso un vestido de la firma asturiana Apparentia: una apuesta clave para la Princesa de Asturias.

Pero la reina Letizia también incluía elementos de princesa de cuento: entre ellos, la larguísima cola y, por supuesto, la tiara. Utilizó la conocida como diadema prusiana, con la que se casó la reina Sofía, y que a su vez perteneció a su madre y su abuela.

¿Todavía es actual?

Lo que más se dice del traje de la reina Letizia es que era un diseño atemporal. Incluso aunque, evidentemente, para ponérselo a día de hoy necesitaría ciertos arreglos. Eso sí, no resulta actual si se compara con la ropa que utiliza normalmente la consorte del rey Felipe en los últimos tiempos.

"Es un traje atemporal, bastante clásico y sin grandes extravagancias. Justo lo que se espera de una Princesa", nos cuenta David Rato, que lleva la cuenta de Instagram @spanishroyaljewels. "Se nota que está pensado hasta el más mínimo detalle ya que está lleno de simbolismo y pequeños guiños. Pertegaz cumplió de manera ejemplar la tarea de diseñar un vestido que quedará en los libros de historia", añade el influencer que tiene más de 42.000 seguidores.

"El cuello chimenea y esas mangas abiertas son ideales. Eso sí, todo de otra época. No lo actualizaría porque fue un acierto hace 19 años y al final todo son gustos del momento", nos cuenta Sara Escudero, la persona detrás de @letizia_de_princesa_a_reina, que con 190.000 seguidores cuenta todos los detalles de los looks de la reina Letizia.

Pero el estilo de Letizia ha cambiado de manera radical desde entonces, acercándose más a las tendencias y menos a los que se esperaría de una reina. De hecho, es curioso ver cómo este vestido se parece más a dos trajes icónicos de la actual reina consorte Camilla.

En su boda, celebrada en abril de 2005, Camilla apostó por un abrigo de raso gris bordado, bajo el cual se había puesto un vaporoso vestido del mismo tono. A día de hoy parece imposible encontrar parecidos entre ambas reinas consortes. Sin embargo, en sus trajes de novia, que se pusieron con unos meses de diferencia, se encuentran más de los esperados.

Ambas eran mujeres divorciadas cuya idoneidad había sido cuestionada. Más en el caso de Camilla, debido a su historia con Carlos de Inglaterra y Lady Di, pero también en el caso de la reina Letizia. Su independencia y autonomía, así como su fuerte personalidad, habían sido miradas de reojo por el público general.

El de la coronación también podría recordar a Letizia: ese vestido con cuello de pico, fondo blanco y bordados en filigrana de oro. Un diseño que va mucho con la personalidad de Camilla por su discreción, que sin embargo se ve contrastada con el brillo y el lujo de sus detalles más elaborados. No solo los adornos dorados, sino incluso el patrón cortado en el frente recuerda al de novia de la reina de España.

Otros trajes de novia 'royal'

Lejos quedan los diseños de Letizia y de Camilla de otros trajes de novia de la realeza. Si el de estas dos reinas consortes se parecen, el de la princesa Victoria de Suecia podría relacionarse con el de Meghan Markle y con el de Charlene de Mónaco. Sus líneas rectas, escotes de barco y cortes a la cintura muestran el mismo tipo de estilo.

El de la princesa de Gales, Kate, se parece inevitablemente al de Grace de Mónaco. Más recientemente al de Lady Kitty Spencer, la sobrina de Diana. En los tres, el encaje se convierte en protagonista y la figura es más entallada, en un estilo más romántico y femenino. Eso sí, el de la mujer del príncipe Guillermo también tenía el cuello chimenea que marca el vestido de la reina Letizia, aunque menos marcado... ¡y fue en 2011!