Hoy se cumple una década desde que Mario Biondo fuera encontrado muerto en su domicilio. El camarógrafo era entonces el marido de la presentadora Raquel Sánchez Silva, por lo que el caso adquirió rápidamente un interés nacional.
Raquel y Mario se habían casado un año antes en una romántica boda en Sicilia. Italia era la tierra del novio, y la pareja se había conocido durante el rodaje de Supervivientes. Lo que parecía una relación idílica tenía su lado oscuro, como siempre ocurre, y a medida que fueron descubriéndose detalles del caso este fue mediatizándose cada vez más.
Lo que comenzó como una desgracia familiar ha terminado convirtiéndose en un espectáculo mediático que enfrenta a la justicia española y la italiana. Además, el entorno de Mario Biondo ha atacado en repetidas ocasiones a Raquel Sánchez Silva, a pesar de que en un primer momento su relación parecía ser buena.
Repasamos todo lo que ha ocurrido desde ese 30 de mayo de 2013, y cómo la situación ha ido retorciéndose hasta conformar toda una teoría de la conspiración. Tanto es así que se está preparando una serie documental para Netflix.
Una extraña muerte
Mario Biondo es encontrado por la tarde del día 30 de mayo en el interior del domicilio que compartía con Raquel, que estaba de viaje en su Plasencia natal en el momento de la muerte. Al no conseguir contactar con su marido y enterarse de que no había ido a trabajar, la presentadora le pide a su empleada del hogar que acuda a ver qué ha pasado.
Según el atestado policial, el cuerpo estaba "en suspensión parcial" con un "pañuelo anudado en un extremo alrededor de su cuello y el otro en una de las estanterías del salón". No hay signos de lucha ni nota de suicidio, las ventanas están cerradas y "la puerta no parece estar violentada".
El instituto anatómico forense realiza una autopsia que, tal y como se conoce días después, certifica que se trata de una muerte por ahogamiento. Ante esta información, los expertos especulan que pudiera haber ocurrido mientras Mario realizaba un juego sexual y la familia del cámara lo confirma. Se decide no incinerarle, así que es trasladado para recibir sepultura en Palermo.
La familia y Raquel parecían estar de acuerdo
Tanto Raquel como la familia de Mario reiteran en sus primeros comunicados públicos que el cámara quería vivir y que no se había suicidado. "Mario era un hombre feliz y estábamos profundamente enamorados. Las investigaciones siguen su curso y os rogaría que no sacaseis conclusiones precipitadas. Mario quería vivir y no se quitó la vida. Todo apunta a un desgraciado accidente. Os ruego prudencia y respeto por la memoria de mi marido y el dolor de todos los que le amamos", publicó la presentadora en sus redes sociales.
El 6 de junio de 2013 Mario Biondo fue enterrado en Taormina y Raquel Sánchez Silva fue arropada por la familia de su marido. Sin embargo, en cuestión de días los Biondo empezaron a cuestionar la versión de la presentadora y la acusaron de fingir su dolor. Una teoría que se vería inevitablemente apoyada cuando la periodista salía en el programa de Ana Rosa a finales de junio y utilizaba su dolor para vender un teléfono móvil.
A finales de ese mismo año se suceden una serie de acontecimientos que vuelven a sacudir los cimientos del caso. Se hacen públicos todos los detalles de la muerte, en donde se habla de drogas, un burdel y otros detalles escabrosos. Raquel conoce a su nueva pareja, Matías Dumont. Y la familia del cámara, insatisfecha con la actuación de la policía española, pide que se exhume el cadáver.
Empieza la batalla legal en Italia
La familia Biondo está convencida de que alguien asesinó a su hijo y contratan a diversos profesionales para que prueben su versión. Alegan que la posición del cuerpo de Mario sería "incompatible con un posicionamiento voluntario en el ámbito de una dinámica suicida". También aseguran que si se hubiera tratado de un juego "las fuerzas física no habrían permitido que la cabeza apareciese en la posición en que se encontró".
A pesar de las investigaciones privadas que había contratado la familia Biondo, la justicia italiana no les da la razón. Después de que Raquel declare ante el juez, en septiembre de 2016 se ratifica que fue un suicidio. Además, sin nuevas pruebas ni posibles culpables se cierra el caso en España.
Santina Biondo, enfadada con el avance del caso, hace públicas las imágenes de la investigación forense. Se hacen virales las últimas instantáneas del cuerpo de Mario, en pijama y medio colgado de la estantería de su casa.
Las acusaciones de la madre de Mario Biondo a Raquel Sánchez Silva son constantes en sus redes sociales. Asegura que solo se mueve por dinero y que nunca quiso a su hijo. La presentadora termina presentando una demanda contra ella por acoso y atentado a su integridad, y la justicia le da la razón.
El informe que da la vuelta al caso
Los Biondo insisten en que la hipótesis del accidente por un juguete sexual es absurda. Si bien hasta entonces las investigaciones y la justicia habían estado siempre del lado de Raquel, es Lluis Duque, un experto español, quien le da la vuelta a la tortilla. A mediados de 2017 un informe publicado por el profesor en Criminalística afirma que Mario solo pudo "morir asesinado".
La familia ve entonces confirmadas sus teorías, seguros de que Mario Biondo tenía información que alguien en España quería encubrir. Piden una tercera autopsia y, aunque los expertos vuelven a dictar que se trata de un suicidio, los tribunales italianos aplazan el caso cuando está apunto de prescribir. ¿El motivo? Acusan al responsable de la segunda autopsia de cometer irregularidades tales como analizar los restos de otra persona.
La última conclusión de la justicia italiana
El pasado verano cambia por completo el rumbo del caso. Después de casi una década luchando por demostrar que su hijo había sido asesinado, Santina Biondo consigue lo que deseaba: el juez de instrucción de Palermo le da la razón.
Las nuevas pruebas venían gracias a una empresa estadounidense que utiliza técnicas de geolocalización. Supuestamente situarían a dos personas implicadas y presentes en el interior del piso y sus inmediaciones. Una de ellas incluso se habría conectado con la IP del domicilio, por lo que sería una persona conocida. Fue suficiente para que el juez Nicola Aiello dictara esta sentencia: "Los elementos que se extraen del expediente del Ministerio Público sugieren que Mario Biondo fue asesinado por manos desconocidas y posteriormente colocado en una posición capaz de simular un suicidio".
Lo que ahora desea la familia de Mario Biondo es que el caso se reabra en España, pretendiendo encontrar a los asesinos de su hijo. El caso ha vuelto a revolverse, meses después de la última conclusión legal, cuando se ha conocido que está preparándose una serie documental. A diferencia de otros proyectos audiovisuales relacionados con el tema, este incluye a quien era mánager de Raquel Sánchez Silva en el momento de la muerte, Guillermo Gómez.
La madre de Mario, sin embargo, está profundamente molesta con este proyecto. Según ha desvelado, "fue terrible" cuando se enteró de que Gómez estaba detrás de la realización del documental. "Mi marido y yo fuimos entrevistados por separado y al mismo tiempo. Las preguntas que más me molestaron fueron las relacionadas con el juego erótico, esa hipótesis estúpida para explicar la muerte de mi hijo", ha compartido.
"Siempre me llevaban al mismo tema, tanto que me enfadé y le recordé al que me entrevistaba que el 'juego erótico' no existe en ningún archivo italiano, ni siquiera español, aunque tanto se ha hablado de él en España", añadía indignada.
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