La ciudad de Amman, en Jordania, se ha engalanado esta semana para las celebraciones de boda de Hussein de Jordania. El príncipe heredero se ha casado con Rajwa, una joven de familia bien cuya madre tiene vínculos con la realeza.

El secreto mejor guardado era el look de la novia: Rajwa eligió un elegante diseño asimétrico de Elie Saab y se coronó con una tiara de platino y diamantes de la joyería Fred Paris. En la pieza se lee la inscripción "Rajwatun min Allah" (traducido como "esperanza de Dios").

Ha sido una boda relativamente modesta para esta clase de enlaces, con solo 140 invitados, entre los que sin embargo estaban todos los grandes royals del mundo. Los reyes europeos acudieron a la cita, con algunas excepciones como la de Felipe y Letizia.

Ante su ausencia, el monarca mandó a los eméritos en representación de la Casa Real española. Juan Carlos I fue visto con evidentes problemas de movilidad, llegando a utilizar silla de ruedas en algún momento, y acompañado por la reina Sofía. También faltaron Carlos y Camilla de Reino Unido, aunque fueron en su nombre los príncipes de Gales y la princesa Beatriz de York.

Rania de Jordania, con un vestido de Dior Alta Costura, junto al rey Hussein.

Los príncipes de Gales no faltaron al enlace del heredero al trono de Jordania. Kate Middleton lució un vestido rosa de Elie Saab.

La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, con un vestido lila de Reem Acra, acudió a la boda acompañada de su hija Ashley.

Los reyes Guillermo y Máxima de Holanda.

La heredera Victoria de Suecia y su marido Daniel. La princesa lleva vestido de By Malina.

El rey Felipe de Bélgica con su hija, la princesa Isabel de Brabante.

Los reyes eméritos acudieron juntos al enlace real.

Una imagen del salón del Palacio de Zahran donde se celebró la ceremonia.

Apenas 140 invitados asistieron a la boda real jordana, una cifra modesta para este tipo de enlaces.

Tras la ceremonia, los novios pasearon por las calles de Amán en un Range Rover blanco descubierto y engalanado para la ocasión.