Esta semana, la influencer y activista Mara Jiménez (conocida en redes como @croquetamente_) presentaba su segundo libro en un coloquio celebrado en Madrid. El evento, en donde la escritora habló sobre el título Más yo que nunca, se vio empañado por un espontáneo que empezó a increparla desde el público. Era el youtuber Adrián de Oliveira, que basa parte de su trabajo en redes sociales en esta clase de comportamientos polémicos.

Para Mara no era ninguna sorpresa. Recibe este tipo de comentarios a diario en redes sociales, donde la acusan de fomentar la obesidad y los hábitos de vida insanos. Simplemente por el hecho de defender el cuerpo que tiene y el quererse a uno mismo tengas los kilos que tengas. Este enfrentamiento ha llegado a los medios de comunicación, que han dado espacio al tema permitiendo que un invitado insulte y denigre a una mujer en directo. La influencer no ha querido participar en los debates sobre el tema, aunque ha dejado claro su punto de vista en redes sociales.

Insultos en redes y en televisión

Ante la ausencia de Mara Jiménez, algunos medios como Telemadrid han recurrido a otras influencers body positive como Noa Sánchez, la creadora del movimiento Soy gorda, ¿y qué? Según cuenta a este periódico el youtuber la atacó e intentó humillarla por su aspecto en el debate televisado, como ya había hecho el día anterior en la presentación de Más yo que nunca.

Por eso, Noa decidió tomar cartas en el asunto. Se puso en contacto con algunas amigas y compañeras, mujeres que también reivindican su aspecto en redes sociales como la actriz Victoria Santos (@victoriasantosactriz) o la bailarina de burlesque Nora Loot (@miss.loot). Juntas, con otras tres mujeres, este jueves se reunieron en la céntrica plaza de Callao de Madrid para manifestarse contra la gordofobia.

A pesar de que la lluvia apenas dio tregua durante la tarde, estas seis mujeres salieron a pasear sus tan criticados cuerpos por la Gran Vía. En sus pancartas se podían leer mensajes como “Soy gorda, ¿y qué?”, “No te preocupa mi salud” o “Mi cuerpo merece respeto”. Su intención es reivindicar que, en efecto, son gordas, pero eso no quiere decir que lleven un estilo de vida insano, que coman mal, que no se muevan o que tengan que sufrir el ostracismo de la sociedad, la moda o la cultura.

A su alrededor se arremolinaban los curiosos, llegando incluso a romper en aplausos en varias ocasiones. Turistas y transeúntes con todo tipo de forma física han querido hacerse fotos con las chicas, emocionándose en algún momento por verse representadas.

¿Por qué en bikini?

Su idea de salir en bañador o bikini tiene una explicación. Ya ha comenzado junio, aunque por el tiempo no lo parezca, y pretenden responder a ese mensaje perenne en los medios de comunicación y publicidad sobre la operación bikini. ¿Qué hace falta para tener el ansiado cuerpo de playa?

Ellas lo tienen claro: simplemente un bikini y un cuerpo con el que lucirlo. “Hay muchas chicas que no quieren salir a la calle ahora que viene el verano. Y nosotras hemos venido a demostrar que las estrías, los michelines, las caderas y los granos son cosas normales que todas tenemos, y que ellas también pueden salir a la calle y disfrutar de su verano”, dice Noa.

Conseguir visitas a su costa

“Si te fijas, de un tiempo a esta parte están todos los youtubers y los influencers haciendo vídeos metiéndose con las gordas. Dicen que lo hacen por nuestra salud pero en realidad es para conseguir visitas y para humillarnos y acomplejarnos. Dicen que queremos normalizar a los gordos, pero gordos y gordas ha habido toda la vida, no tenemos que normalizar nada, lo que queremos es respeto”, ha asegurado Noa Sánchez a este periódico.

“Cada vez que hay una polémica referente a la gordofobia suben las visitas, todo el mundo opina. Y a la chica a la que pillan por medio se la fulmina. Y les da igual si el día de mañana esa chica se quita la vida por todos esos comentarios dañinos”, insiste.

Según comenta, las influencers gordas no quieren incentivar a nadie a que suba de peso. “Nosotras lo que queremos es decir ‘este es mi cuerpo’ y que se respete”, alega. “No te importa mi salud, porque si te importara te preocuparías por mi salud mental. Porque por mi físico no puedes saber cuál es mi historia, cómo he llegado hasta aquí, si puedo adelgazar más o si no puedo”.

Su lucha diaria

Noa Sánchez crea Soy gorda, ¿y qué? en 2016 como una agencia de modelos curvy. Tres años más tarde estaban fabricando sus propios productos dirigidos a un público de tallas grandes, desde ropa hasta maquillaje y espectáculos. Más recientemente ofrecen incluso oportunidades a emprendedores que quieran dar comienzo a su negocio. Todo ello desde el paraguas del respeto y el amor propio. Entre las que se manifestaban este jueves estaba también una de las trabajadoras de la empresa, Anita; la gamer Moka Anarchy y Beatriz.

Además, tanto Noa como Victoria protagonizan un espectáculo en Madrid junto con la actriz Yolanda Mora. Un show de monólogos que puede verse en el hotel Axel de Atocha todos los viernes.

Por su parte, Miss Loot cuenta a este periódico que durante el año actúa en varios lugares de la capital, aunque también a nivel nacional e incluso en algún espectáculo europeo. Este mismo viernes estará en el espectáculo Cheek to Cheek en Chamartín.

Para ellas también es un reto encontrar trabajo con un cuerpo no normativo, por lo que su lucha continúa día a día.