Mari Carmen: sus muñecos, José Luis Moreno y el amor de su vida

María del Carmen Martínez-Villaseñor Barrasa vivía tranquila en Tenerife hasta su fallecimiento ayer a los 80 años, seis años después de que el bulo de su falsa muerte corriera como la pólvora por internet antes de ser desmentido por la propia interesada. Sin sus muñecos como compañeros imprescindibles, Mari Carmen era como una persona anónima ante los ojos de cualquiera, aunque nadie podía escapar a su positivismo y energía.

Así se aprecia en su última entrevista publicada en El Mundo hace apenas unos días, realizada con motivo de su cumpleaños. En ella defiende a José Luis Moreno, imputado por formar parte de una supuesta organización criminal internacional.

A Mari Carmen y a José Luis Moreno les unió la vida cuando eran niños, aunque se llevaban cuatro años de diferencia que durante algún tiempo debió ser un abismo. Ella trabajaba con el padre del productor, que también se dedicaba al espectáculo y que fue el impulsor de sus primeros años de carrera.

Moreno también trabajaba como ventrílocuo. Crecieron juntos, y la propia cómica admitió que fueron "novietes" cuando eran jóvenes. Sin embargo, aquella relación no fue a más y se convirtieron en grandes amigos a lo largo de su carrera. Juntos dieron vida a algunos de los espacios más exitosos de la televisión reciente.

"Hablamos de vez en cuando", decía Mari Carmen, que aseguraba que le deseaba "lo mejor" al malogrado productor. Con quien también mantenía una muy buena amistad era con José Manuel Parada. El presentador le ha dedicado un sentido mensaje: "Todos te echaremos de menos, yo muchísimo (…). Solo me queda el consuelo de que te has ido sin sufrir". También con Luis del Olmo llegó a formar una pareja profesional inolvidable en su programa radiofónico Protagonistas. Todos ellos son símbolos de una era de la televisión y la radio.

El amor de su vida

El amor de la vida de Mari Carmen fue sin duda su hijo, Miguel. Nació en 1981 fruto de su matrimonio con el abogado Manuel Almanzor, que era a su vez hijo del representante del boxeador José Manuel Ibar, Urtain. Después de tres años de relación se casaron primero por lo civil.

Su boda fue retrasada varias veces porque la madre de la novia consideraba gafe el día escogido, tal y como recogen algunos periódicos de la época. Fue un enlace "secreto", aunque se vio en una exclusiva que habían vendido por millón y medio de pesetas. Un mes más tarde se dieron el "sí, quiero" por la iglesia, en una ceremonia en la que ya estuvieron acompañados de amigos y familiares. Seis meses después llegó al mundo el pequeño, pero las crisis eran habituales y terminaron por romper su relación.

En los años siguientes, a pesar de estar divorciados, Mari Carmen y Manuel se dieron segundas y terceras oportunidades. La primera entre 1988 y 1992. La siguiente unos meses más tarde, también sin éxito.

Alquila la casa familiar

Es la casa familiar, a la que Miguel le quiere sacar una rentabilidad tal y como decía hace unos meses en el programa de Susana Griso

La casa es una impresionante finca que se alquila por unos 500 euros al día, un precio que pueden pagar solo un selecto grupo de personas en nuestro país

Su hijo, Miguel Almanzor, tiene 42 años y se dedica al negocio inmobiliario. Además, es apoderado en una empresa de representación de artistas y realización y producción de espectáculos.

Según contó en Espejo Público, hace solo unos meses, también gana dinero alquilando el hogar familiar por 15.000 euros al mes. Una mansión que enseñó en el programa, llena de espacios abiertos, grandes habitaciones, jardín de 1.600 metros cuadrados con piscina, ventanas amplias y mucha luminosidad. Tiene 520 metros cuadrados, seis habitaciones y ocho baños, así como un garaje en el que caben cuatro coches y biblioteca.