Ascot es uno de los espectáculos más visuales y reconocibles de Inglaterra. Una cita que realmente gira en torno a las carreras de caballos pero que, de puertas afuera, se ha convertido en el mejor escaparate para las tendencias en sombreros y para las damas con afán de protagonismo. El protocolo y la propia organización dictan unas normas muy estrictas a los asistentes. No se puede ir vestido de cualquier manera a las exclusivas jornadas hípicas que suelen estar presididas por los diferentes miembros de la Familia Real británica. Salvo en lo que a los tocados femeninos se refiere: ahí manda la fantasía y la imaginación de diseñadores y clientas, que rivalizan por captar la atención y el interés del público y los fotógrafos.
De momento, el nuevo rey Carlos III y su mujer, Camilla, han acudido cuatro días diferentes a las carreras. La reina ha mantenido su apuesta por los colores pastel. Y para disgusto de algunos, se ha conformado con pamelas relativamente discretas. Pero no todos los invitados han hecho lo mismo.
Para muchos de los presentes, el reto es encontrar una pamela que sea lo suficientemente espectacular sin que se convierta en un esperpento. Repasamos algunos de los estilismos que más han llamado la atención en los primeros días de Royal Ascot.
Ascot es un hipódromo situado en la localidad del mismo nombre, del condado de Berkshire, donde se celebra cada año (desde 1771) por estas fechas una competición llamada Royal Meeting. Una cita que no suele perderse la Familia Real británica.
El rey Carlos, Camilla y Sophie, la duquesa de Edimburgo, estuvieron juntos en el palco en la segunda jornada de Ascot, observando con atención a los caballos purasangre. Ante la victoria de uno de sus competidores, el monarca incluso se emocionó.
Carlos y Camilla casi nunca se pierden Ascot, y cada día la reina lleva un estilismo diferente sin dejar de apostar por los colores pastel, cremas y blancos.
Prácticamente todos los miembros de la Familia Real se dejan ver en el hipódromo durante esta competición. En la imagen, la princesa Ana, hermana del rey.
Tras la muerte de la reina Isabel, los organizadores de Ascot temían que se perdiera la tradición que ella había impuesto en la familia. Sin embargo, se ha confirmado que el príncipe Carlos estará en todas las jornadas de la competición.
Kate, la princesa de Gales, ha escogido el color rojo y unos impresionantes pendientes negros y dorados para su estilismo en el primer día que acude a Ascot tras la muerte de Isabel II.
Junto a los príncipes de Gales han llegado la princesa Beatriz y su marido, Edoardo Mapelli Mozzi, con quien se casó en 2020.
La actriz Judi Dench y su marido, David Mills, en la cuarta jornada de Ascot.
Los requisitos de vestimenta del Royal Ascot son muy específicos, tanto para hombres como para mujeres y niños.
El código de vestimenta para Royal Ascot es de día y formal, pero la cosa no se queda ahí. Hay que incluir un sombrero o pamela.
Se especifica en las normas que se permiten el encaje o el tul para las faldas.
Los tirantes deben ser de al menos dos centímetros y medio de ancho.
A pesar de lo que se pueda pensar, no está aceptado cualquier tocado. La norma en principio dicta sombrero o pamela. Si finalmente se escoge un tocado este debe tener una base mínima de 10 centímetros.
Por supuesto, las mujeres también pueden llevar pantalones: se especifica que en caso de que se escogiera esta opción los trajes deben ser de un mismo color y material.
Si finalmente se selecciona un mono este debe ser por debajo de la rodilla y también debe incluir tirantes de al menos 2,5 centímetros.
Se pueden utilizar chaquetas o fulares, pero su uso no quiere decir que la prenda de debajo no deba seguir las normas previamente mencionadas.
La reina Camila, por ejemplo, llevó una pamela de color menta pastel y con impresionantes plumas blancas.
No se permite enseñar los hombros, ni con tops de una sola manga ni con escotes bardot, por ejemplo.
Solo a los menores de 17 años se les permite acudir con tocados o diademas de menos de 10 centímetros de base.
Otra de las normas es que no se pueden llevar escotes que dejen la espalda al descubierto.
Tampoco se permiten las aberturas en la zona del torso o de los abdominales.
Otro detalle que no se permite son los tejidos transparentes.
Los hombres también deben adherirse al código de vestimenta: deben vestir traje negro, gris o azul, con chaleco y corbata.
Y por supuesto un sombrero de copa con zapatos negro y calcetines que cubran el tobillo.
Aquellos visitantes que tengan un traje formal diferente en su cultura pueden llevarlo, así como los militares pueden vestir su uniforme.
Curiosamente, pese al estricto código de vestimenta, se permiten todo tipo de banderas en las corbatas.
Dos asistentes de Ascot sentadas en la hierba, en una estampa que salvo por los vestidos de etiqueta parece más propia de un festival de música.