Ruth Lorenzo, sobre el mundo del espectáculo: "Hay mucha gente que tiene malas intenciones"

España empezó a oír el nombre de Ruth Lorenzo porque estaba triunfando en Reino Unido. La española, nacida en Murcia, se había presentado al concurso televisivo The X Factor en 2008 y había ido avanzando a paso firme en el programa. Su talento musical y sus interpretaciones de temas como Purple Rain de Prince se hicieron virales. Sonó incluso para representar al país británico en Eurovisión, pero cuando finalmente acudió al festival en 2014 fue representando a España.

Siempre fiel a sus principios, Ruth fue encontrando su lugar en la industria de la música pese a las dificultades. De hecho, sus primeros álbumes fueron financiados por campañas de crowdfounding. Hace unos años dio el paso y creó su propio sello discográfico, con el que continúa trabajando de manera independiente sin dejarse impresionar por los grandes nombres.

Su último sencillo, Tú, forma parte de un EP con el que la artista mantiene su estilo de trabajo. Lo presentó hace un mes en prime time en la cadena pública, ya que forma parte del programa Cover Night. En El Independiente hemos hablado con ella en el marco de los premios Inspiring Girls, donde recibió el Premio Inspiración Artística y también actuó para los asistentes.

Una oportunidad de ver todo su talento y de entender qué lleva a Ruth Lorenzo a seguir siendo independiente. Charlamos con ella antes de su actuación en Madrid el 30 de junio, como parte de la programación del Orgullo LGTB+.

Pregunta - ¿Qué te parece este proyecto de niñas inspiradoras?

Respuesta - Me resulta muy entrañable e inspirador ver ilusión, inocencia y ganas. Al final nuestras jóvenes, nuestras pequeñitas, son nuestro futuro.

P.- ¿Quién te inspira a ti ahora y quién te ayudó a inspirarte cuando eras más joven?

R.- Yo soy una mujer muy sencilla y a mí me inspira la gente real. Los que consiguen logros que para mí son extraordinarios pero que se llenan de sencillez. Siempre me ha inspirado mucho la historia de mi madre, ha sido ella la persona en la que me he basado cuando he querido dar un salto al vacío. Gracias a su experiencia de vida, me he podido elevar y atrever, y lo digo así. Ella fue de las primeras mujeres en divorciarse, de las primeras en ponerse una minifalda, en llevar un bikini, en ser madre soltera, en tener un negocio, en irse a vivir a Estados Unidos... o sea, ha sido una mujer increíble.

Como artista también, a la hora de coger inspiración y de poder adaptar mi propia historia y ver que no estoy sola en un camino que parece tan duro. Ellas han sido Tina Turner o María Callas en su día, o la misma Montserrat Caballé, que ella y su familia durmieron en la calle. Ahí te das cuenta de que del momento en el que estás al lugar donde quieres llegar no es tan complejo si le pones empeño.

P.- Tú has tenido que salir de España para triunfar. ¿Crees que en nuestro país hay una cultura del esfuerzo diferente a la que tienen otros países?

R.- ¿Sabes qué? Muchas veces pensamos que requiere mucho esfuerzo todo lo que hacemos, y que es a través del esfuerzo y el sacrificio que podemos conseguir los grandes logros. Yo empiezo a cambiar de opinión. No hace falta sacrificarse tanto, hace falta amar más lo que haces, y cuando tú amas algo dedicarle tiempo no es un sacrificio, es una pasión. Creo que hay que reeducar esa manera de pensar, sobre todo nuestro país. Aquí se nos enseña, sobre todo a las mujeres, a sacrificarnos, no a ser apasionadas de lo que hacemos. Y creo que eso es algo que hay que cambiar porque en el momento que tú te dedicas a lo que amas triunfas. E independientemente del lugar adonde llegues ya es un triunfo.

P.- ¿Cuál ha sido tu mayor sacrificio?

R.- No lo veo como un sacrificio porque me dedico a lo que amo. Mi mayor sacrificio sería si, para dedicarme a la música, tuviese que cantar cosas que no me gustan o firmar contratos que no son buenos para mí. Eso sería un sacrificio. Pero cuando te preparas, sobre todo a nivel de estudios, psicológicamente y emocionalmente, para afrontar una carrera dura pero que amas... entonces no es un sacrificio.

Yo nunca sacrifico pasar tiempo con mi familia la familia, lo primero. Incluso cuando estoy con ellos me paso el día cantando. Luego tengo jornadas de trabajo que son más intensas, pero siempre me aseguro de que mi necesidades emocionales estén cubiertas porque si no la carrera se hace muy pesada. Porque la adversidad existe, independientemente de lo que hagamos. Aceptar esa adversidad y saber trabajar con ella, no contra ella, es muy importante.

P.- Tú te muestras vulnerable y al mismo tiempo muy fuerte, tienes esa dualidad de las grandes divas. ¿Cuánto es personaje y cuánto es Ruth Lorenzo? ¿Eres la misma versión de ti misma en casa?

R.- Soy todas las versiones de mí. A veces cuando entro en una reunión donde hay muchos señores de corbata y tengo que defender mi proyecto entra una yo que es más guerrera. Más seria. Con una armadura. Un poco más fuerte. Cuando estoy en mi casa soy la hija de mi madre que friega los platos. Cuando estoy presentando un programa soy igual que con mis sobrinos, que juego con ellos. Y en el escenario me convierto en la artista que llevo dentro, y creo que es importante conocer todas tus versiones, saber dar lo mejor de ti en el momento en el que tienes que darlo. Vivimos en una época en la que es muy necesario conocer tu vulnerabilidad y proteger al yo inocente que tienes dentro. Porque si no puedes llegar a ser utilizado, hay mucha gente que tiene malas intenciones por sus propias agendas. Es tu labor protegerte. Cuando tengo que ser seria soy seria, pero mi yo más esencial es alguien que respira mucha libertad, mucha pureza. Sobre todo quiero disfrutar de la vida tan bonita que tenemos, con sus cosas buenas y malas.

P.- Hablas de señores con corbata, pero ¿hay mujeres en la industria? ¿O tantas como te gustaría a ti?

R.- En otra época de mi vida te hubiera contestado de otra manera, pero ahora comprendo el poder de las palabras: cada vez hay más, necesitamos muchas más.

P.- ¿Crees que desde esa sala de hombres encorbatados se les cierra el paso?

R.- Creo que hay mucho miedo a la mujer, sí. Son las bases de un patriarcado mal comprendido, de centenares de años, incluso bíblicamente, la mujer lleva una marca que da miedo. En general es por nuestra falta de miedo a querer vivir y a experimentar y a exponer nuestra vulnerabilidad, aunque seamos fortaleza, y eso asusta porque a la mujer solo se la controla a través de la emoción. Eso significa que asusta no ser controlable, no hay dinero que nos compre, pero sí hay emociones que nos paran. Creo firmemente que no debemos tener temor a ser nosotras, no necesitamos nada para ser felices. Que salga el sol, tener salud, todo lo demás es lo que tú decidas hacer con lo que tienes en tus manos y a tu alrededor. Pero es importante que entre nosotras sepamos que siempre se nos ha querido controlar por miedo a nuestra fortaleza y a nuestra libertad.

P.- ¿Cómo encaras el Orgullo, en el que participas este año también?

R.- Participo prácticamente todos los años. El Orgullo para mí más que una fiesta es una manera de seguir luchando por los derechos de libertad que debemos tener todos los seres humanos. A veces se da un pasito atrás, dos adelante. Tres adelante, cuatro atrás… Siempre he creído que no hay que luchar en contra, hay que seguir convenciendo, y eso solo se hace a través de las muestras de amor y no de enfado. Al final, el más vulnerable es el que lucha por sus derechos. Siempre lo tiene más difícil, pero hay un momento en el que la luz siempre llega.