Los famosos viven vidas que los que cogemos el metro todos los días con frecuencia idealizamos. Tener un asistente personal, alguien que te limpie la casa y los poros de la nariz o un chófer que te lleve a todas partes son pequeños detalles que realzan el atractivo de ese trabajo tan raro que es ser una celebrity. Sin embargo, actores, cantantes y personas conocidas también viven altibajos en sus vidas, a veces por motivos realmente serios, como puede ser una enfermedad crónica o de salud mental.

En los últimos años, más y más estrellas se han sincerado con sus fans a través de los medios y las redes sociales para desvelar que su vida no es tan perfecta. Ya sea hablando de dolencias aún poco conocidas como la fibromialgia o la enfermedad de Lyme o de sus problemas anímicos o mentales, mostrar su vulnerabilidad es cada vez más la mejor manera de presentarse ante el público.

Tras el bache de salud que ha obligado a Madonna a retrasar su esperada gira mundial, repasamos la lista de celebrities que se han sincerado con sus seguidores sobre su salud y cómo ha afectado su dolencia a su trabajo.

De Lady Gaga a Campanario: el misterio de la fibromialgia

La fibromialgia es un dolor musculoesquelético generalizado y una sensación de dolor al presionar puntos específicos, que además suele venir acompañado por fatiga, problemas de sueño y otros síntomas. Es una enfermedad crónica y compleja, aún muy desconocida, que afecta a un 2,4% de la población adulta mayor de 20 años, y a personajes como Lady Gaga, Morgan Freeman, María José Campanario o Andrea Levy.

Es mucho más frecuente en la mujer que en el hombre y se desconocen sus causas. Se ha relacionado con traumas, infecciones bacterianas o virales, accidentes de coche o el comienzo de otra enfermedad.

Jesulín de Ubrique y María José Campanario, en una imagen de archivo. | Europa Press

En muchos casos, los médicos diagnostican fibromialgia porque es la última explicación que queda para los dolores del paciente. Además, su relación con la salud mental ha hecho que, en muchos casos, se ponga en duda la autenticidad de la enfermedad. Algo de lo que ha hablado Lady Gaga, por ejemplo: "Me irrita mucho que la gente no se crea que es real. Hay que ser más compasivo, el dolor crónico no es una broma y cada día te despiertas sin saber cómo te vas a sentir".

Lady Gaga en 2019, con el Oscar a la mejor canción por "Shallow".

Algo que también María José Campanario ha expresado es el efecto que tiene en la salud mental una enfermedad como esta. "Los enfermos de fibromialgia no estáis locos, el dolor que se padece es real, aunque no se ve. Desgraciadamente no hay una radiografía o prueba diagnóstica todavía que pueda descartar quién la padece y quien no", aseguraba en una gala benéfica.

En el caso de Morgan Freeman, el actor ha explicado que un grave accidente de coche en 2008 le causó daños en el nervio de la mano y los dolores han sido constantes desde entonces. Utiliza un guante de compresión para evitar el dolor, y ha sido operado para intentar corregirlo. Pero no ha conseguido resultados. Asegura que el dolor es horroroso, y que tiene la mano imposibilitada.

Andrea Levy fue diagnosticada en 2020 con fibromialgia. Una enfermedad que le provoca un "dolor casi paralizante durante muchos días" que le afecta "por todo el cuerpo". Además, le deja sin dormir, con un "insomnio permanente", comentaba. "Es una sintomatología que sueles llevar en silencio porque es muy muy dolorosa. Ese dolor provoca mucha impotencia", ha confesado la política del PP.

La pesadilla del lupus

Selena Gomez es, quizás, la persona que más públicamente ha hablado del lupus. Es una enfermedad autoinmune que afecta a la piel, las articulaciones y los riñones. El cuerpo reacciona atacando los tejidos sanos y aparece en forma de brotes en los que todos los síntomas se multiplican. Fue en 2014 cuando se lo diagnosticaron y tuvo que pasar una ronda de quimioterapia para intentar revertir los efectos. La actriz tuvo que recibir incluso un trasplante de riñón en 2017.

Selena Gomez en una foto de archivo.

Afecta sobre todo a mujeres en edad fértil y con menos prevalencia a hombres. En España hay unas 75.000 personas con esta enfermedad, que tiene diferentes tipos. En el caso del actor y personalidad televisiva estadounidense Nick Cannon, se trata de nefritis lúpica. Se la diagnosticaron en 2012, cuando después de días de fatiga e hinchazón en las rodillas empezó a encontrarse cada vez peor, con problemas respiratorios y dolor en los riñones.

"Mucha gente me dijo que no debería compartir mi diagnóstico con el público porque podía afectar a mi trabajo y a los seguros, pero esto me pasó para que pueda servir de inspiración", aseguró el artista en una entrevista con la asociación centrada en la enfermedad en Estados Unidos.

En el caso Seal, cantante y exmarido de Heidi Klum, se trata de una modalidad de lupus eritematoso cutáneo crónico. De ahí las marcas tan características que tiene en la cara. "Apareció cuando tenía 21. No es tan serio como el sistémico, que afecta a los órganos", confesó en una entrevista. Admitía entonces que fue traumático en un primer momento, pero después se dio cuenta de que el cuerpo no es lo que nos define como personas.

Todo en uno por una garrapata: la enfermedad de Lyme

La enfermedad de Lyme es una infección bacteriana que se contrae por la picadura de una garrapata que tenga la enfermedad. Causa fiebre, dolor de cabeza, cansancio extremo, rigidez articular, molestias, dolores musculares… y mucho más. Como todas las anteriores, es difícil de diagnosticar por la variedad de síntomas que afectan al cuerpo.

Bella Hadid explica algunos efectos de Lyme. | @bellahadid

Para la célebre familia Hadid, en la tanto Yolanda como sus hijos Bella y Anwar sufren la enfermedad de Lyme, ha sido un reto hacerlo público. En el reality The Real Housewives of Beverly Hills, la exmodelo y madre se enfrentaba a cómo sus compañeras de programa ponían en duda la veracidad de la dolencia.

Lisa Rinna decía sin pudor en televisión que a lo mejor lo que sufrían Yolanda Hadid y sus dos hijos no era esta infección sino síndrome de Munchausen, donde el paciente se inventa una enfermedad para obtener atención.

Según contó la cantante Avril Lavigne en una entrevista el pasado año, le costó mucho que sus médicos le hicieran las pruebas correctas para diagnosticarla. Mientras ella se despertaba por la noche con sudores, se sentía terriblemente fatigada y le costaba salir de la cama. "Me preguntaban si estaba deprimida, que es algo que le hacen a muchos pacientes: no saben qué decirte, así que te dicen que estás loca", comentaba.

Una experiencia muy parecida a la que vivió Jorge Fernández. Para él fue dolor de tobillos, rodillas, hombros… llegó a perder 13 kilos y tenía muchos problemas para dormir. En su caso, además de la enfermedad de Lyme tenía un alto índice de mercurio en su cuerpo.

El demonio de la depresión

Los problemas de salud mental son, quizás, los más invisibles. Cuando afectan a personalidades como Michelle Obama o Andrés Iniesta, que son siempre positivos y sonrientes, resulta verdaderamente impactante. En el caso de la mujer del expresidente, fue durante la pandemia cuando admitió estar sufriendo una depresión, aunque leve.

La ex primera dama estadounidense Michelle Obama durante su intervención virtual en la Convención Nacional Demócrata de 2020. | CND

No fue tan ligero para Andrés Iniesta, a quien la pérdida de un hijo y la muerte de su compañero Dani Jarque le dejó sin "ganas de vivir". "Te empiezas a encontrar mal, te hacen pruebas y estás bien, pero tú dices que algo no funciona. Te vas metiendo en tu cuerpo y en tu mente y todo lo ves negro. Yo deseaba que llegase la noche para tomarme mi pastilla y descansar. Ese era el momento de más placer", confesaba el futbolista en una entrevista con el youtuber Jordi Wild.

Dani Martín desvelaba en marzo de 2022 que llevaba un año recibiendo tratamiento psiquiátrico, que incluía medicación. El cantante admitía entonces que acudía todos los días a un especialista y que le parecía una oportunidad de autocuidado equivalente a ir al gimnasio. También Andrés Iniesta dijo que continuaba yendo al psicólogo, incluso aunque se encontrara mejor.

Andrés Iniesta en su despedida del Camp Nou. | Europa Press

Trastorno bipolar, o las dos caras de la fama

Demi Lovato confesó en uno de sus documentales que había sido diagnosticada con trastorno bipolar cuando tenía solo 18 años. Una resolución que le había hecho sentir cierto alivio, ya que llevaba tiempo buscando una explicación para sus problemas de salud mental. Sin embargo, en los últimos años la actriz y cantante ha admitido que está cansada de que la etiqueten por ello.

Para Kanye West, la bipolaridad y sus episodios maniacos han sido prácticamente un apellido más unido a su nombre desde que lo anunciara en 2016. Desde las peleas por Twitter hasta momentos de impulsividad que pusieron en riesgo su carrera, pasando por su aspiración a la presidencia de Estados Unidos, todas sus genialidades y excentricidades han quedado vinculadas a su condición mental.

Kanye West durante una actuación en Coachella. | EP

"Lo que siento cuando tengo un episodio es una conexión especial con el universo […] Es como tener el cerebro con un esguince", confesó a David Letterman. Es su caso, Kanye prefiere no tomar medicación para su trastorno bipolar. Lo contrario que Mariah Carey, que en 2018 desveló que estaba recibiendo tratamiento: "No quería creerlo", confesaba entonces. "Hasta hace poco vivía en la negación, el aislamiento y en constante temor", admitía.

El 'shock' de la esclerosis múltiple

Cuando María Pombo hizo público que sufría esclerosis múltiple, las búsquedas sobre el tema en nuestro país vivieron un boom. Se trata de un trastorno que hace que el sistema inmunitario ataque la cubierta protectora de las células nerviosas del cerebro (mielina), lo que causa problemas de comunicación entre el cerebro y el cuerpo, lo que puede producir el deterioro o daño permanente de las fibras nerviosas.

Para María Pombo fue un shock, incluso aunque otras mujeres de su familia lo han sufrido. Por suerte, apenas ha sufrido brotes y no ha tenido consecuencias en su movilidad. "Hay días que ni me acuerdo y otros que me invade una nube negra", confesaba en 2021.

Para Bob Pop es mucho más serio. En 2019, confesaba que estaba en un "momento degenerativo de la enfermedad" en el que no podía caminar. "Apenas puedo mover la mano derecha, ni escribir ni nada por el estilo", comentaba en Late Motiv. Aunque hace veinte años que la padece, durante mucho tiempo lo mantuvo en silencio o en un segundo plano, hasta que las consecuencias se hicieron evidentes.

Selma Blair, en cambio, estuvo cuarenta años luchando para que le diagnosticaran la esclerosis múltiple que padece. Como Nick Cannon, le dijeron que era mejor que ocultara sus síntomas para evitar problemas con su carrera como actriz. Ahora sin embargo, presume del bastón que a veces necesita para caminar por las alfombras rojas. Y fue su caso lo que ayudó a su compañera Christina Applegate, que tiene la misma enfermedad, a recibir el tratamiento adecuado.