La "maldición de Spiderman" hizo efecto en Tom Holland y Zendaya, pero costó tiempo. Los dos actores protagonizaron la película del hombre araña después de que Tobey McGuire y Kristin Dunst o Andrew Garfield y Emma Stone ya se hubieran enamorado dando vida a los mismos papeles. Todo parecía presagiar que lo suyo sería otra historia de amor. Sin embargo, pasaron años hasta que dieron el paso tras haber construido una amistad sólida y de lo más divertida de ver.

Los dos actores han crecido ante el público: Zendaya en Disney Channel y Tom en películas como Lo Imposible. Pero todavía a día de hoy se nota la diferencia en sus enfoques sobre cómo vivir la fama y cómo comunicarse con el público. Hay algo de espíritu británico y algo de esencia estadounidense en los dos. "No me gusta Hollywood", decía recientemente el actor en una entrevista con Jay Shetty. A pesar de que le encanta hacer películas, considera que la industria "no es para él".

Todo lo que Tom Holland y Zendaya sí tienen en común

De hecho, ya ha dicho varias veces que su intención es tomarse un tiempo de descanso para dedicarse a algo que no sea la interpretación. Pero no lo cumple: dijo que tras el final del rodaje de The Crowded Room (que terminó en junio) se iba a regalar un año sabático pero ya ha empezado la preproducción de su siguiente proyecto.

En la agenda, Tom Holland tiene el biopic de Fred Astaire y la siguiente película de Marvel, cuando apenas hace dos meses que terminó de rodar The Crowded Room. Así que no parece que ese año de descanso esté en el horizonte.

Por su parte, Zendaya parece dispuesta a navegar por todas las pequeñas vicisitudes de la industria. Se ha enfrentado a la fama como niña Disney y ha conseguido superar ese sambenito. Ha probado suerte como icono de la moda. Como cantante. Como productora. En proyectos más pequeños, como Malcolm & Marie, que solo se estrenó en Netflix; y en superproducciones como Spider-Man o proyectos gigantescos que pretenden marcar un antes y un después cultural como Dune.

Así que sus ocupadas agendas sí coinciden. Eso sí, no es un factor que ayude a su relación.

El aspecto que más diferencia a Tom Holland y Zendaya

Pero si hay algo que llama la atención sobre su romance es la exposición pública que tienen y la que les gustaría tener. Cuando las fotos de su beso en un coche hicieron oficial su relación en julio de 2021, es decir, hace ya dos años, la pareja expresó su disgusto. "Una de las pegas de nuestra fama es que no tenemos el control. Un momento que piensas que es entre dos personas que se quieren mucho es ahora un momento que se comparte con el mundo entero", explicó Tom Holland en una entrevista con GQ.

Jake Gyllenhaal, Tom Holland y Zendaya en el photocall de 'Spider-Man: Lejos de casa' en Londres | EUROPA PRESS

Ese punto de inflexión ha marcado el resto de su relación. Porque desde entonces, a pesar de que los dos se han mostrado muy celosos de su privacidad, el único que ha hablado de su relación ha sido Tom Holland. El único comentario que ha hecho Zendaya ha sido referirse a "su novio" cuando ganó el Emmy por primera vez.

Zendaya prefiere mantener su relación en privado, pero no es lo único. La actriz nunca habla de su vida personal, es muy raro pillarla en un renuncio haciendo comentarios tan íntimos como los que hace Tom Holland. Nunca ha confirmado una relación, ni la actual ni las que supuestamente vivió con Jacob Elordi o el rapero Odell Beckham Jr.

Dos maneras diferentes de vivir Hollywood

Si bien Tom Holland dice que no le gusta la industria, no parece tener nada en contra de compartir sus sentimientos con el público en varias entrevistas. En esas últimas declaraciones en las que explicó por qué Hollywood no es para él también contó cómo dejó de beber. Su relación con el alcohol cambió cuando se dio cuenta de que le costaba pasarse unos días sin probar ni gota.

Zendaya y Tom Holland en 2021, después de las fotos que confirmaban su relación, en la promoción de 'Spider-Man: No way home' | EUROPA PRESS

No tiene problema en compartir aspectos de su día a día, mientras que Zendaya se mantiene en un segundo plano mucho más misterioso. En sus giras promocionales de películas como Dune o Malcom & Marie ha preferido siempre las preguntas exclusivamente relacionadas con su trabajo. No da entrevistas más personales, como hace Tom.

Tampoco se pronuncia acerca de sus opiniones políticas, aunque a través de sus acciones a veces quedan claras sus intenciones. Por ejemplo, prefirió no acudir a los polémicos Globos de Oro de este año y reapareció por primera vez en meses en los NAACP Awards. Es decir, la Asociación Nacional Americana para el Avance de la Gente de Color. Un gesto en el que reivindica sus prioridades, pero lo hace sin dejar rastros de declaraciones que se le puedan echar en cara.

Dos visiones contrarias de la fama que encima parecen ser opuestas a su origen. La visión británica del estrellato parece ser más cercano al de Zendaya, mientras que la californiana podría relacionarse más con el de Tom. Dicen que si estás suficiente tiempo en pareja te acabas pareciendo.