Mientras toda España celebraba la histórica victoria de la selección española en el Mundial femenino, en la casa de Olga Carmona vivían con un horrible pesar. No le habían dicho a la futbolista que en la noche del viernes al sábado había fallecido su padre. Y su celebración del gol se la dedicó a la madre de una amiga que también había muerto.
A las 22 horas la federación hizo pública la noticia, explicando que se lo habían dicho "una vez concluida" la final. Una decisión que ha marcado un día que Olga Carmona nunca podrá olvidar, con el éxtasis de una victoria histórica ahora para siempre unido al adiós a su padre. Familiares y amigos habían tomado la decisión de ocultárselo. Su intención era no desestabilizarla de cara a la final, de acuerdo con las opiniones de los servicios psicológicos de la Federación Española.
"Piensas en tu familia, en la gente que nos quiere. En todas aquellas personas que me han aportado su granito de arena desde que soy pequeña hasta llegar hasta aquí. También en todo un país, hemos logrado sacarlo a la calle. No soy muy consciente. Ahora nos toca disfrutar de que somos campeonas del mundo", decía ante los micrófonos nada más terminar el partido, cuando todavía no sabía nada.
El gol se lo había dedicado a Merche, la madre de una amiga que había muerto hacía poco. "Hace unos días falleció la madre de una de mis mejores amigas. He tenido unos días complicados, sin duda en mi cabeza ha estado muy presente. Sabía que si se conseguía ganar iba a ir para ella, para su familia. Desde aquí le mando todo el ánimo del mundo. Lo tengo muy presente", explicaba tras el partido.
No fue hasta casi la una del mediodía en España, entorno a las nueve de la mañana en Sídney, cuando se pronunció acerca de lo ocurrido. "Y sin saberlo tenía mi Estrella antes de que empezase el partido. Sé que me has dado la fuerza para conseguir algo único. Sé que me has estado viendo esta noche y que estás orgulloso de mí. Descansa en paz, papá", ha escrito Olga Carmona, protagonista de la jornada por su gol en el minuto 29.
Olga, sevillana de 23 años del barrio del Nervión, juega como defensa en el Real Madrid desde 2020. Sin embargo, durante este Mundial ha demostrado ser una jugadora polivalente e imprescindible. Su gol en la final le valió el reconocimiento de mejor jugadora del partido, pero ya había demostrado su valía y todo lo que podía aportar en encuentros anteriores.
Además, lleva con orgullo y con toda su fuerza el brazalete de capitana. Ya formó parte del equipo ganador que se llevó la copa de Europa sub19, y en este torneo ha sido titular en cinco de los siete partidos de la Copa del Mundo. La confianza depositada en ella es mucha, pero Olga siempre ha estado a la altura de las circunstancias.
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