En los últimos días se ha conocido que Ariana Grande y Demi Lovato, dos de las artistas más conocidas que representaba Scooter Braun, han dejado sus servicios. El mánager más conocido de las estrellas, que aún representa a Justin Bieber, tuvo su particular polémica cuando en 2019 Taylor Swift le señaló como uno de los "ladrones" de su discografía.
Scooter Braun nació en Nueva York en 1981. Nieto de supervivientes del Holocausto, empezó a trabajar en una discográfica cuando tenía solo 19 años. Abandonó la universidad para centrarse en su profesión y llegado el momento empezó su propia compañía al firmar un contrato con el rapero Ludacris y la firma Pontiac. Su sueño era "construir el siguiente DreamWorks", según le dijo a un amigo.
En el camino, además de alcanzar la fama encontró el amor: en 2014 se casó con Yael Cohen, heredera de la fortuna de una empresa minera. Juntos tuvieron tres hijos, Jagger Joseph, Levi Magnus y Hart Violet, pero en 2022 acabaron en divorcio. Curiosamente, fue amistoso a pesar de los rumores de infidelidad por parte de Scooter. Todo gracias a un acuerdo de 20 millones de dólares: su exmujer se quedaba con la casa familiar, 60.000 dólares mensuales de manutención y custodia compartida.
Los comienzos de Scooter Braun
El punto clave para entender el éxito de Scooter Braun es, sin duda, internet y una ambición sin límites. Su gran salto al estrellato fue cuando descubrió a Justin Bieber en un vídeo de YouTube. Una historia que siempre se ha contado desde el punto de vista del cantante pero que ahora define a la perfección la carrera del mánager.
Después de ver a Bieber interpretar un tema de Ne-Yo, convenció a la madre del artista de que fueran a visitarle a Atlanta (Estados Unidos). El primer encuentro fue tan bien que la familia del cantante acabó mudándose a Estados Unidos para dar comienzo al gran éxito que siguió después. Baby, el primer gran hit de la conocida estrella adolescente, era precisamente una colaboración con Ludacris, que también trabajaba con Scooter Braun.
Para 2013, Justin Bieber ya era la mayor estrella del mundo. Pero no contento con ese éxito, Scooter Braun firmó un contrato de larga duración con Ariana Grande. La joven ya salía en una serie de Nickelodeon, Sam & Cat, pero quería desarrollar su carrera musical, que terminó siendo todo un triunfo. En unos años el mánager se convirtió en el favorito de las estrellas. Además de los ya mencionados también llevaba la carrera de Kanye West, Karlie Kloss, Ashley Graham o Usher.
Con el dinero ganado como mánager, Scooter Braun empezó a invertir. Fue de los primeros en apostar por compañías ahora multimillonarias como Uber, Spotify, Waze, DropBox o Pinterest.
El enfrentamiento de Scooter Braun y Taylor Swift
Pero todo empezó a cambiar. En junio de 2019, Scooter Braun compró por 330 millones de dólares la discográfica Big Machine Records. Un movimiento empresarial a través de Ithaca Holdings para adquirir la firma donde Taylor Swift comenzó su carrera. Un precio realmente desorbitado que, teóricamente, se puso para intentar bloquear que la cantante ofreciera un precio mayor. El dueño de la compañía musical, Scott Borchetta, seguiría manejándola.
En el catálogo de la compra se incluían los másters, es decir, las grabaciones y derechos, de los primeros seis discos de Taylor Swift. Como ella es letrista y autora todavía puede interpretarlos en directo, lo que supuso un respiro para sus fans. Pero la mayor parte de los ingresos de sus reproducciones en la radio y plataformas de música van para los dueños de la discográfica. Además, tienen la última palabra en el uso de las versiones originales para televisión o cine.
Taylor Swift publicó entonces un explosivo comunicado en el que aseguraba que ella había intentado comprar sus másters, pero que le habían hecho ofertas imposibles de aceptar. Además, señalaba directamente a Scooter Braun como un bully. Alegaba que el mánager había participado activamente en el linchamiento contra ella en el escándalo de la canción Famous de Kanye West.
Cuentas pendientes por el videoclip de Famous
En sus declaraciones le hacía responsable del uso de un maniquí con su aspecto en el videoclip de Famous, lo que consideraba "porno de venganza". Además, le acusaba de orquestar aquella llamada que hizo pública Kim Kardashian en la que Taylor Swift salía mal parada. Y por último, consideraba que juntó a sus dos clientes, Kanye y Justin Bieber, para reírse de ella en redes sociales.
"Esto es lo peor que me podía haber pasado", confesaba Taylor Swift. "Esencialmente, mi legado musical queda en manos de alguien que ha intentado desmantelarlo", explicaba. Poco después dejó claro que, ya que no había sido capaz de recomprar sus másters, tenía la intención de regrabar todos sus discos. Hasta ahora ha publicado las versiones actualizadas de sus álbumes Speak Now, Fearless y Red. Le quedan su debut Taylor Swift, Reputation y 1989, que ya tiene fecha de estreno para este otoño.
Scooter Braun revendió los álbumes de Taylor
Un año después de realizar la millonaria compra, Scooter Braun vendió la discográfica a un fondo de inversión, lo que públicamente dio la impresión de que suponía deshacerse del problema de reputación. Sin embargo, la cosa no se quedó ahí. Los términos de la transacción incluían que el mánager y Scott Borchetta seguirían recibiendo ganancias a costa de la discografía de Taylor Swift durante años.
En 2021, los másters de Taylor Swift, parte de Big Machine Records, volvieron a venderse. Esta vez se produjo una fusión milmillonaria entre Ithaca Holdings y la multinacional surcoreana Hybe Corporation, que incluye los grupos de k-pop BTS o TXT. Una vez más Scooter Braun seguía al mando como CEO. También Scott Borchetta continuaría en una posición directiva. Esta vez la cantante no se pronunció acerca del cambio, sino que siguió adelante con sus intenciones de republicar sus seis primeros discos.
Las referencias de Taylor Swift a Scooter Braun en su disco Midnights
Cuando Taylor Swift publica un disco, el mundo entero va corriendo a descubrir de quién habla. Muchos la acusan de utilizar su vida privada para vender su música, pero es el público quien se interesa por los cotilleos que puedan destapar sus letras. En el álbum Midnights, del pasado mes de octubre, hay dos canciones que parecen ir dirigidas a Scooter Braun y Scott Borchetta.
En Karma, Taylor Swift parece ir directa contra ambos. La letra dice: "Niño araña, rey de los ladrones, teje tus pequeñas telarañas de opacidad, mis monedas han hecho tu corona. Me engañas una vez, me engañas dos, ¿no sabes que el dinero no es lo único con lo que se paga?".
Taylor se pone el traje de vigilante
En Vigilante Shit, sin embargo, parece estar más centrada en Scooter Braun, aunque algunos fans también han señalado los paralelismos con la vida de Kanye West. Habla de una mujer divorciada que podría ser Kim Kardashian. Sin embargo, el mánager y su mujer estaban también en pleno proceso legal para poner fin a su matrimonio.
"Ella necesitaba pruebas, así que le di algunas. ¿De dónde crees que sacó el sobre? Ahora ella se queda con la casa, los niños y el orgullo". Además, hace referencia a unos delitos de guante blanco. Casualmente Scooter Bran Braun había sido demandado un año antes por fraude e incumplimiento de contrato.
Después de todos estos años, Scooter Braun apenas se ha pronunciado acerca del conflicto, mientras que Taylor ha dejado claro una y otra vez su punto de vista. Big Machine la acusó de calculadora, y el mánager alegó que sentía que la cantante se hubiera ofendido tanto. A pesar de que la reputación de los empresarios se vio dañada, siguieron enriqueciéndose a costa de su música.
Las múltiples versiones de Scooter Braun
Scooter Braun siempre ha querido posicionarse como la buena persona dentro de una industria tóxica como es la de la música. En cambio, varias fuentes aseguran que es lo contrario.
En 2022, Insider publicó un reportaje en el que se acusaba a Scooter Braun de tener "muchas caras". Alegaban que el mánager había intentado aprovecharse de Kanye West tras su diagnóstico de bipolaridad. En teoría, habría intentado hacerse con el control de la empresa de ropa Yeezy, creada por el cantante, mientras él estaba aún recuperándose.
Señalan también otras historias, como la de Todrick Hall o Madison Beer. Supuestamente ambos se sintieron abandonados bajo el ala de Scooter Braun, y su carrera olvidada en el momento en el que un escándalo les rozaba. Todo mientras las adicciones de Justin Bieber y sus problemas con la ley se acumulaban y el artista seguía siendo el niño favorito del pop.
¿Por qué los clientes de Scooter Braun están dejando su empresa?
Ahora, repentinamente, dos de las mayores cantantes que representaba Scooter Braun parecen haber dejado su compañía. En el caso de Ariana después de una década trabajando juntos, aunque en 2016 le despidió durante unos meses y volvió a contratarle. Hace tres años que la intérprete de thank u next no saca nueva música, pero el próximo viernes reedita su primer álbum por el décimo aniversario de su publicación.
Para Demi Lovato fue en 2019 cuando pensó que su carrera (y su vida) cambiaría radicalmente al asociarse con Scooter Braun. Así lo reflejaron en su último documental, en el que el mánager se presenta como un auténtico salvador, amigo y apoyo de la cantante. Pero no parece haber sido así. Aunque se ha anunciado ahora, la baja llegaba hace un mes, tras una época de colaboración que probablemente no ha dado los resultados esperados.
Además, desde hace semanas se habla de que Justin Bieber está buscando nuevo representante antes de dar el paso. Se dice que no habla con Scooter Braun desde hace meses. Sin embargo, ambas partes han querido desmentir esas informaciones a Page Six, por lo que será cuestión de tiempo que se descubra la verdad.
Muchos especulan que el motivo de estas bajas de la empresa de Scooter Braun sean motivadas por un gran escándalo que aún no se ha hecho público. El mánager ya fue acusado de fraude en 2021, como mencionaba Taylor Swift en su canción. Sin embargo, medios como Variety apuntan a que se pueda tratar de un mero movimiento empresarial.
Con la fusión de Ithaca Holdings y Hybe Corporation, Scooter Braun se convirtió en el CEO de la compañía de k-pop en Estados Unidos. Por lo tanto, en los últimos años ha estado centrándose más en la industria a gran escala en vez de limitarse a la carrera de uno o dos artistas. En teoría, sigue los consejos de su ídolo, David Geffen, uno de los fundadores de DreamWorks.
A día de hoy, Scooter Braun continúa especulando con discográficas más pequeñas (como con la compra de una especializada en hip-hop en 2021) y aumentando sus ganancias. Si representa o no a Justin Bieber o Ariana Grande ahora resulta una nimiedad. "Las partes más importantes de mis negocios no son públicas", le dijo al Wall Street Journal en 2017.
Tanto es así que se estima que el patrimonio de Scooter Braun ronde los 500 millones de dólares. Mayor que el de Justin Bieber y Ariana Grande juntos, y similar al de Taylor Swift (antes de su última gira, The Eras Tour).
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