Es por todos conocido que el fútbol es el deporte más famoso del mundo... el todas partes menos en Estados Unidos. Tanto es así que en Norteamérica se llama soccer y se considera un deporte de mujeres junto con el sóftbol. Para ellos es el fútbol americano, más parecido al rugby, el que se lleva toda la atención de los medios. Sin embargo, David Beckham está luchando para que esto cambie.

Tras pasar algunos años de su carrera deportiva en Los Ángeles Galaxy, David Beckham ha continuado conectado con el fútbol. Creó una academia con su nombre en la capital de California, potenciando así la cantera estadounidense, pero en 2009 cerró todos sus centros. Ha sido en la última década cuando el exfutbolista británico ha dado un paso más allá para extender su influencia en el soccer.

David y Victoria Beckham con sus dos hijos menores, Cruz y Harper | @davidbeckham

La familia unida por el interés del fútbol

David Beckham es uno de los futbolistas más conocidos de los últimos años. Pero si hay un motivo más allá del éxito deportivo es su talento para las relaciones públicas. Sin duda su matrimonio con la "spice pija", Victoria Beckham, ha ayudado. Que sus hijos hayan seguido sus pasos como personajes públicos también.

Pero los Beckham saben perfectamente dónde hay dinero. Victoria desafió todos los clichés al crear su propia (y exitosa) marca de moda. Por eso está claro que cuando David Beckham decidió apostar por el fútbol europeo en Estados Unidos era porque le veía potencial. Y toda la familia se ha implicado: su hijo Romeo formó parte del conjunto hasta la temporada pasada y es muy habitual ver al matrimonio en las gradas.

Además, Beckham no tiene problema en firmar camisetas y responder a los fans que acuden al estadio a verle. Sabe que es un reclamo y lo explota.

Una clara apuesta por el público hispano

En 2018 se creó el Inter de Miami, después de varios años de trabajo por parte del exfutbolista y el flujo de dinero de un grupo de inversión. El británico es desde entonces el presidente del club, que no ha parado de ver cómo crecía su lugar en la liga estadounidense. Aprovechando que Florida es el hogar de millones de latinos, David Beckham ha querido recurrir al amor por el fútbol de los hispanos. De hecho, en cada una de sus publicaciones relacionadas con el club se refiere al equipo como "La Familia", en español.

Por eso este año la apuesta está clara: atraer al público hispano gracias a tres estrellas de la época dorada del F.C. Barcelona. Messi, que se especula que puede tener un sueldo que ronde los 50 millones de dólares; Sergio Busquets, que puede rondar los 10 millones y Jordi Alba, por algo menos de dos millones. En los mejor pagados le siguen Josef Martinez, futbolista venezolano, o el brasileño Jean Mota.

La prueba de que en Estados Unidos el fútbol es un deporte para hispanos es que la Major League (la primera división masculina) se emite en Univisión, un canal en español. Además, según un estudio de Nielsen el 68% de la audiencia de este deporte es latina. De hecho, el Inter de Miami publica siempre en castellano.

Considerado por muchos el mejor futbolista de todos los tiempos, la llegada de Messi al Inter de Miami ha marcado un antes y un después. Su efecto ya empieza a notarse en los ingresos del equipo, y algunos de los inversores ya apuestan por aumentar su participación. Por ejemplo, Ares Management ha aportado 75 millones más al conjunto, a pesar de que actualmente se encuentra en el penúltimo puesto de la clasificación.

Este dinero se utilizará de cara al futuro, según hizo llegar el equipo. Desde desarrollar su nuevo estadio hasta financiar otras iniciativas con intención de hacer crecer al Inter de Miami. La misma empresa ha invertido ya un total de 225 millones de dólares desde 2021.

Cuantos más famosos mejor

La segunda apuesta de David Beckham es a través de los famosos. De la misma manera que hace la Fórmula 1 o Wimbledon, el exfutbolista sabe que si quienes están viendo el partido son celebrities el interés por el deporte se multiplica.

Lo hemos visto en los partidos en Nueva York y también en Miami, donde hace solo unas semanas estuvieron Camila Cabello y Rauw Alejandro, por ejemplo. También vimos a Shakira y Lewis Hamilton hace apenas unos meses. Por supuesto, no es una estrategia nueva: es el plan que suelen seguir los dos equipos de Los Ángeles, que son los más laureados de la liga estadounidense.

Por tanto, según ha publicado el medio argentino Clarín, en el partido de este domingo de Los Angeles F.C contra el Inter de Miami, se juntaban dos poderosas fuerzas que atraían a todo tipo de estrellas. Entre ellos, los actores Gerard Butler, Leonardo DiCaprio, Jason Sudeikis, Tom Holland, Steven Yeun, Toby MaGuire, Glen Powell, Tom Ellis o Edward Norton.

También el exdeportista Magic Johnson o el intérprete Will Ferrell (ambos dueños del equipo angelino) estaban en la lista de asistentes. Y más allá del cine, los músicos Liam Gallagher, Nas, Selena Gomez o Tyga acudieron para ver cómo jugaba Messi.

Y por supuesto otros deportistas, como LeBron James, Clayton Kershaw o los hermanos Williams. En la grada sorprendió además la presencia del príncipe Harry, aunque no se vio a Meghan Markle entre los presentes pese a haber sido invitada.

Esta es la misma iniciativa que llevó a cabo Gerard Piqué cuando apostó por el tenis al hacerse con el contrato de explotación de la Copa Davis. Sin embargo, su proyecto no continuó y el exfutbolista ya no está al frente del torneo. Habrá que ver si el plan de David Beckham sale mejor.