La única casa que perteneció a Marilyn Monroe, el hogar que se compró seis meses antes de su muerte y en donde encontraron su cadáver en agosto de 1962, va a desaparecer. Según ha publicado el New York Post, el nuevo dueño de la propiedad ha pedido un permiso de demolición para acabar con el edificio, situado en el barrio de Brentwood (Los Ángeles).
El día 5 de septiembre se autorizó el primer paso de cara a la demolición, que es presentar un plan de acción. Entonces se determinará el futuro de esta preciosa propiedad situada a solo 15 minutos en coche del muelle de San Mónica o a media hora del paseo de la fama de Hollywood. Por supuesto, una propiedad así es extremadamente preciada en una California que no deja de crecer.
Los detalles más personales de la casa
La casa en la que Marilyn Monroe sufrió la sobredosis que acabó con su vida es una hacienda construida en 1929 con estilo español. La finca está situada al final de un tranquilo cul-de-sac en una zona residencial. Tiene 269m² y el edificio principal está distribuido en una sola planta con cuatro habitaciones y tres baños. Además, tiene detalles arquitectónicos que no pasan desapercibidos para los expertos, como altos techos de vigas de madera o suelos cubiertos de baldosines de terracota.
En un principio había una casa de invitados en la finca que posteriormente incluyeron en la estructura principal. Tanto la cocina como los baños han sido completamente renovados, y la puerta original de la habitación de Marilyn se ha cambiado de sitio. Sin embargo, la propiedad mantiene muchos de los detalles originales. En el amplio jardín, lleno de plantas y árboles, hay también una característica piscina ovalada y garaje para dos coches.
Además, en la entrada se puede leer "Cursum Perficio", es decir, "El fin del camino" en latín. Una premonitoria frase que colocó la actriz cuando compró la propiedad y que ganó un nuevo significado tras su muerte.
La casa cobijó a la protagonista de Los caballeros las prefieren rubias desde febrero hasta agosto de 1962, cuando la compró por solo 77.500 dólares, equivalente a unos 738.535 euros actuales. Se dice que Marilyn lloró al firmar los papeles, emocionada porque nunca había imaginado que podría permitirse adquirir su propia vivienda ella sola.
La propiedad ha cambiado de dueños varias veces
Poco después de la muerte de Marilyn Monroe, la casa vivió una batalla de ofertas, con hasta seis personas luchando por hacerse con ella. Finalmente fue adquirida por la familia Nunez, incluyendo gran parte de los contenidos del hogar. Muchos de esos recuerdos de la actriz se subastaron después en 1997.
En 2014 volvieron a venderla por 7.25 millones de dólares (6.7 millones de euros), muy por encima de la cantidad que pedían inicialmente. Y, sobre todo, con mucha diferencia de los 77.500 dólares de la época por los que la adquirió la actriz en 1962. Los nuevos dueños, el inversor Dan Lukas y su mujer, Anne Jarmain, vivieron en la casa hasta hace seis meses. Tras comprarse otra vivienda más grande en la misma zona, el matrimonio se deshizo de ella por unos 8,4 millones (7,8 millones de euros).
Se desconoce quién es el nuevo dueño de la propiedad, pero se sabe que tardó apenas unas semanas en presentar la petición de demolición. Sin duda, si la pintoresca casa finalmente desaparece será como perder otro trocito de Marilyn Monroe. Muchos de sus seguidores ya han comenzado un movimiento para que se proteja a nivel estatal.
Una 'influencer' compró la otra casa en la que vivió Marilyn Monroe
Hay otra casa que se conoce públicamente como "la casa de Marilyn Monroe", pero la cosa viene con truco. La creadora de contenido Jasmine Chiswell asegura vivir en la casa que la actriz compartió con Joe DiMaggio tras su boda. Dice incluso que está encantada.
Sin embargo, Scott Fortner, creador de la mayor colección privada de recuerdos de la intérprete, lo rebate. Según detalla, es cierto que la actriz vivió en la misma propiedad, pero fue solo durante unos meses y no junto al deportista, sino antes. Además, añade que Marilyn vivió en unas 50 casas desde su nacimiento hasta su muerte, ya que nunca terminó de establecerse.
Además, Scott Fortner desmiente varias de las publicaciones de Jasmine, que tiene una estética muy similar a la de Marilyn Monroe. Considera que la influencer utiliza la figura de la actriz para conseguir atención en redes sociales. No solo eso, piensa que miente acerca de sus supuestos hallazgos en la casa, donde dice haber encontrado una firma de la actriz o unas revistas que le pertenecieron.
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