La temida "cultura de la cancelación" ha llamado a la puerta de Róisín Murphy, la cantante irlandesa de Moloko. A los 50 años, la artista lleva desde 2004 una carrera en solitario, con relativo éxito. Ahora, en plena promoción de su nuevo álbum, Hit Parade, un comentario desafortunado en Facebook ha sido objeto de críticas y boicot por parte de sus fans. Seguidores que, en su mayor parte, forman parte del colectivo LGTB.
"Por favor, no me llaméis terf [trans-excluyente feminista radical], no sigáis usando esa palabra contra las mujeres. ¡Os lo pido! Los bloqueadores de la pubertad son una mierda, la industria farmacéutica riéndose y enriqueciéndose a su costa. Los chavales confusos son vulnerables y necesitan que les protejan, esa es la verdad", dijo Róisín en un comentario que rápidamente se hizo viral.
Róisín no quiere cambiar de opinión
Ante el revuelo causado, Róisín salió al paso con una disculpa que ha sido todavía más comentada. Como le pasó a Rubiales, su mensaje fue considerado insuficiente y desafortunado por muchos de sus seguidores. Uno de los detalles más criticados es que parece culpar al público de malinterpretarla: "Sabía que mis amigos estaban informados sobre el tema". También se ha cuestionado que no demuestre ninguna intención de escuchar a las personas trans, protagonistas del discurso: "Entiendo que no ayuda el no cambiar de opinión pero espero que la gente entienda que mi preocupación surge del amor hacia todos".
No solo eso, sino que Róisín deja claro que su música no está dirigida hacia el colectivo LGTBQ+. Al menos, no es su intención hacerla específicamente para ellos. Con lo cual, parte de su público, en una amplia mayoría queer, ha reaccionado expresando todavía más rechazo. La cantante ha sufrido su propio momento "no voy a dimitir", negándose a admitir los posibles errores que le achacan.
Desmiente que su discográfica no la apoye
Después de que la publicación se hiciera viral, corrió como la pólvora la información de que la discográfica pretendía parar la promoción del nuevo álbum de Róisín. Supuestamente Ninja Tune, fundada por Matt Black y Jonathan More, el dúo de DJs conocido como Coldcut, pretendía donar todas las ganancias del disco a asociaciones pro-trans.
Sin embargo, ha sido la propia Róisín quien ha desmentido estas informaciones. Lo ha contado en un simple tuit en el que dice que la discográfica nunca ha confirmado tal cosa, que no han hecho ningún comentario oficial al respecto. Reitera que no se donarán las ganancias a ninguna organización benéfica. "¡Lo he comprobado", asegura la cantante a uno de sus seguidores.
Sin embargo, es cierto que las últimas publicaciones de la discográfica no hacen ninguna referencia a Róisín Murphy. Ni siquiera ahora que ya se ha publicado el disco, disponible desde el pasado viernes.
El mensaje completo de Róisín
"Me han metido en una conversación que me incomoda y que no me corresponde. No puedo pedir perdón lo suficiente por ser el motivo de que haya comenzado esta guerra hiriente y potencialmente peligrosa en las redes sociales. Ver las ramificaciones de mis acciones y la división que ha causado me rompe el corazón", escribía la cantante en una publicación de X (antes conocido como Twitter).
"Tengo una cuenta personal de Facebook desde hace años. La mañana en la que hice ese comentario estaba mirando el muro e hice referencia a un tema específico que estaba relacionado con la publicación original, algo que había estado pensado. Sabía que mis amigos estaban informados sobre el tema. Debería haber sabido que estaba saliéndome del tiesto".
"Me he pasado toda la vida celebrando la diversidad y visiones diferentes, pero nunca soy condescendiente o dirijo mi música cínicamente a los bolsillos de ningún grupo demográfico. La música que hago es el centro de todo lo que hago y es una evolución constante, sin dirección e impredecible. Por todos los que me dejáis o me habéis dejado ya, lo entiendo, de verdad, pero por favor sabed que os he querido a todos. Siempre he estado muy orgullosa de mi audiencia y he entendido el privilegio de interpretar para todos vosotros a través de los años".
"Siento mucho que mis comentarios hayan herido directamente a tantos de vosotros. Debéis sentir un enorme shock, sorprendidos por esto. Entiendo que no ayuda el no cambiar de opinión pero espero que la gente entienda que mi preocupación surge del amor hacia todos".
"Ahora abandono esta conversación pública. No estoy en absoluto interesada en convertirlo en ningún tipo de campaña porque no es lo que hago. Entiendo que el activismo es para muchos su vocación, algo que es necesario y legítimo en una democracia. Mi vocación es la música y la música nunca nos excluirá a ninguno, creo que siempre será una de las mejores herramientas que podemos usar para crear una cultura de tolerancia. Gracias por molestaros en leer esto".
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hace 1 año
Bueno, lo que se cita aquí del comentario de Roisin Murphy es muy moderado, y además, realista, pero siempre hay gente con mal pronto, poca tolerancia a la frustración, a la contrariedad, a que se diga algo que no acaba de gustar.
El ‘Sing it back’ de Moloko, con Roisin Murphy, sigue siendo una obra maestra, muy acompañable con el ‘Twist del autobús’ de Clavel y Jazmín.
¡Ele!
hace 1 año
«Sus comentarios antitrans» dice la entradilla (algo que la periodista no argumenta en absoluto). Porque esa es la cuestión, sus comentarios no fueron antitrans, sino de simple sentido común, ya que es evidente que un o una adolescente no tiene preparación para tomar una decisión irreversible, que le convertirá en un enfermo crónico, como es la de usar bloqueadores de la pubertad. Y está claro que el uso de esas medicinas carísimas está beneficiando a una parte de la industria farmacéutica. Pero, claro, es más fácil, en vez de argumentar, decir que fueron «comentarios antitrans». Por cierto que sí, se equivocó, pero fue cuando pidió disculpas; porque lo único que hizo fue decir la verdad. Y no veo la relación entre asunto y lo de Rubiales. Rubiales es un machista que violentó la libertad individual de una mujer, mientras que esta mujer es una persona que está usando su libertad individual para expresar una opinión; nada que ver.