Tras el fallecimiento de María Teresa Campos, sus hijas se enfrentan a una nueva vida llena de interrogantes. Crecieron en televisión bajo al abrigo de su madre (Carmen Borrego decía hace unos meses que aún revisaba escaletas con la expresentadora), por lo que su vuelta no será fácil. Sin embargo, como pasaba con la fallecida comunicadora, su rutina está para siempre unida a los platós.
Terelu Campos, que se llegó a perfilar como heredera natural de su madre, decía el pasado 9 de septiembre: "El amor de mi vida, mi maestra, mi referente. ¡Estoy desolada!" Aseguró que no podía seguir adelante sin María Teresa, pero lo cierto es que este miércoles volverá a la tele con una entrevista en La Plaza y el jueves debutará como colaboradora en Mañaneros.
"Mañana vuelvo a la casa que me vio nacer. Allí tuve la oportunidad de trabajar con los más grandes, Jesús Hermida y mi madre. Aún no sé cómo lo voy a poder gestionar pero sé que debo hacerlo porque ella estaría muy contenta de mi vuelta a TVE y al trabajo tan necesario para mantener tu mente ocupada cuando estás rota por dentro. Espero que me acompañéis en mi regreso", ha pedido Terelu a sus seguidores. Que no son pocos. Porque desde que empezara en televisión de la mano de su madre, Terelu se ha convertido en un personaje con brillo propio, gracias a su presencia y su interés como personaje y como profesional de la televisión.
Una infancia marcada por la muerte de su padre
Teresa Lourdes Borrego Campos es la hija mayor de María Teresa Campos y José María Borrego. Sus padres se conocieron en la radio donde ambos trabajaban a finales de los años 50 en Málaga, cuando ella tenía solo 16 años, y se casaron en 1964, cuando Campos madre tenía 23. Algo menos de un año después de la boda nació su primera hija, a la que conocemos como Terelu. En octubre del año siguiente llegó al mundo Carmen, que hasta hace poco permaneció en un discreto segundo plano mientras primero su madre y luego también su hermana atraían todos los focos.
El matrimonio de María Teresa y José María no era feliz. Él no veía con buenos ojos que su mujer siguiera con su carrera profesional tras ser madre. Y mucho menos que la presentadora se mudara a Madrid en 1980 para seguir creciendo en la radio y la televisión nacionales. Técnicamente seguían casados, pero en la práctica vivían vidas completamente separadas.
Sin embargo, la vida de la familia dio un vuelco cuando el 23 de julio de 1984 José María Borrego cogió una pistola que tenía en el armario de su casa de Marbella y se quitó la vida. Terelu estaba a punto de cumplir los 18 y Carmen tenía 16. El fallecimiento de su padre fue un verdadero shock para ellas: "En ese instante lo odié. Lo odié con toda mi alma. Con toda mi rabia. Y mi dolor. Y mi amor. Porque yo le quería. ¡Muchísimo! No podía perdonarle que dejara a mi madre como si fuera culpable de algo". Así hablaba la mayor de sus hijas en sus memorias, Terelu Campos ante el espejo.
Su debut en televisión
Ese mismo año, Terelu conseguía sus primeros trabajos siguiendo los pasos de su madre. No estudió la carrera de Periodismo, pero eso no fue un impedimento para empezar a trabajar. Sus primeros programas fueron Apueste por una y Te vas a Enterar en Radio Cadena Española, donde hacía tareas como redactora, locutora y haciendo tareas de producción. Tardó tres años en conseguir situarse como presentadora y directora de un programa en Las mañanas de la Cadena Rato.
Fue también en 1987 cuando hizo su debut en televisión de la mano de María Teresa Campos y Jesús Hermida. En Por la mañana se encargaba de la sección musical y se enfrentó a las duras críticas de algunos de sus compañeros, que consideraban que no se merecía el protagonismo que tenía. Ella misma contó, años más tarde, que le dijeron que le pagaban 25.000 pesetas menos por ser quien era.
Pero ella consiguió seguir creciendo en la profesión: A mi manera, Esta es su casa, Pasa la vida... Con y sin su madre, Terelu se hizo un nombre ante el público.
Su gran éxito llegó en Telemadrid: entre 1997 y 2004, Con T de tarde le ofreció la oportunidad de triunfar como presentadora y aspirar al trono de su madre. Aquel magazine vespertino fue durante mucho tiempo el programa más visto en Madrid en su franja horaria e hizo de Terelu una figura respetada dentro de la profesión. La presentadora dirigía con mano firme la mesa camilla que compartía habitualmente con Antonio Albert, Arturo Tejerina y Marian Conde, en ocasiones replicando las maneras tiránicas de su madre.
El final de un ciclo de éxitos
Sin embargo, en 2004, poco después de la llegada de Esperanza Aguirre al gobierno de la Comunidad de Madrid, Telemadrid canceló Con T de tarde con el pretexto de su alto coste de producción. Terelu se marchó entonces a Antena 3. Su llegada coincidió con el desembarco de María Teresa Campos tras su primera salida de Telecinco. Allí, Terelu se convirtió en copresentadora ocasional del programa de su madre, Cada día, hasta que se estrenó el formato estrella que se reservó para ella, La Granja, una réplica de Gran Hermano con famosos que fue un fracaso de audiencia.
Tras aquello, Terelu probó suerte en varios espacios. En 2008 participó en Mira quien baila (muchos años después, en 2021, repetiría participación en talent de famosos con Masterchef), y en 2010 comenzó a colaborar en Sálvame. Al principio, tratando de mantener un perfil propio, alejado de las tramas propias del programa, pero sucumbiendo finalmente a la dinámica del singular espacio de La Fábrica de la Tele, que llegó a abandonar durante un par de años por los ataques personales que sufría cada tarde. También colaboró en los espacios conducidos por su madre tras su regreso a Telecinco, sobre todo en ¡Qué tiempo tan feliz! (2012-2017).
Las historias de amor que marcaron la vida de Terelu
El corazón de Terelu ha estado, con frecuencia, ocupado. Su primer amor fue Miguel Ángel Polvorinos, cámara con quien se casó en 1993, aunque se divorciaron solo tres años después. En 1998 se volvió a casar, esta vez con el exitoso empresario óptico Alejandro Rubio, con quien tuvo a su primera y única hija, Alejandra. Más recientemente se ha relacionado con el entrenador José Valenciano y con el piloto de aerolíneas Carlos Pombo.
Sin embargo, su relación más mediática fue la que vivió con Pipi Estrada. Se especuló con que su amor empezó cuando el colaborador estaba todavía casado, pero oficialmente no comenzó hasta después de su divorcio. Los paparazzi les buscaban allá donde iban y el vídeo su baile subido de tono en la discoteca Gabana se hizo viral antes de que existiera Twitter. Y si la relación, que empezó en 2003, fue polémica, la ruptura (2006) sobrepasó todos los límites. Fue su madre, María Teresa Campos, la que anunció el final del romance sin dar explicaciones, y Pipi aseguró posteriormente que Terelu le había dejado de mala manera. La acusó de celosa y de irracional, diciendo que había cortado con él porque había ido al funeral de su exsuegro.
A modo de venganza, Pipi se dedicó a airear sus intimidades sexuales en una serie de columnas en Interviú. Terelu le demandó y ganó, por lo que el colaborador se vio obligado a pagar 48.000 euros a la que fuera su pareja. Sin embargo, a día de hoy todavía no ha terminado de saldar su deuda a pesar de que su sueldo en la última etapa de Sálvame, por ejemplo, estaba embargado en un 80%.
Terelu, la sex symbol
En estos años, Terelu era una joven y guapísima chica rubia, que vestía bien y tenía una figura envidiable. Por eso no es de extrañar que se convirtiera en una de las más buscadas en las revistas, en televisión y en el primigenio internet, que deseaba encontrar imágenes suyas en bikini o con poca ropa.
Su relación con Pipi potenció esa imagen, y ella decidió romper con todo cuando en 2011 posó para la revista Interviú, la misma que había publicado sus intimidades. No salía desnuda, pero la sesión era sensual y atrevida.
"Yo estoy segura de que la gente que buscaba mi portada sabía que desnuda no iba a salir, porque yo sé hasta dónde llego. Interviú no me pidió nada de eso porque sabía que, si no, no me iba ni a sentar a hablar con ellos", le explicó entonces al periodista Luis Herrero en una entrevista radiofónica.
Dos meses más tarde, su vida dio un giro radical: fue diagnosticada de cáncer y operada de urgencia.
El cáncer que cambió la vida de Terelu
Fue durante unas idílicas vacaciones en Hawái cuando se encontró un bulto en su pecho derecho. Anunció que dejaba temporalmente la televisión y, en cuestión de días, le operaron de urgencia en la Fundación Jiménez Díaz para después someterse a quimio y radioterapia.
Un durísimo proceso en el que escogió posponer la doble mastectomía y apostar por tratamientos que también la dejaron visiblemente debilitada. "El cáncer es una enfermedad visible y los cambios físicos no son algo frívolo, es un aspecto que te puede destruir", aseguraba en una entrevista con La Razón.
Pero triunfó, y vivió cinco años libre de cáncer. Época en la que hizo, junto a su hermana y su madre, el comentadísimo reality de Las Campos, que las convirtió en iconos de la cultura pop y en carnes de meme. Sus perfiles públicos habían cambiado radicalmente.
Todo volvió a oscurecerse en 2017 cuando volvió a escuchar de su médico la temida palabra. La misma mama derecha tenía un nuevo tumor, así que esta vez no había tantas opciones. Tuvo que enfrentarse a una doble mastectomía, una solución que, tal y como ella misma ha explicado en varias ocasiones, resultó muy traumática. "Tenía unos dolores tan tremendos en los que me decía a mí misma si sería capaz de soportar vivir así. Fíjate que yo tengo el umbral del dolor muy alto", insistía Terelu en 2019.
Casualmente, si el primer cáncer lo vivió poco después de su momento en Interviú, el segundo llegó justo antes de otro hito en su carrera.
Su faceta como actriz
Terelu Campos sorprendió al mundo en 2018 cuando participó con un divertido papel en Paquita Salas. No era la primera vez que la veíamos en pantalla desde su cáncer, pero aparecía por todo lo alto en la esperadísima segunda temporada de la serie de Javier Calvo y Javier Ambrossi.
Un debut como actriz que sorprendió y se llevó muy buenas críticas. Era la primera temporada de la serie en Netflix tras haber comenzado su andadura en Flooxer (Atresmedia), por lo que la ficción subió mucho de presupuesto. Además, no era ningún secreto que la pareja de artistas había creado el personaje de Paquita inspirándose en parte en Terelu y María Teresa.
Capaz de reírse de su propia figura mediatizada, Terelu daba vida a Bárbara Valiente, la nueva jefa de Magüi (Blanca Cuesta). Y desde la primera escena quedaba claro que el personaje estaba a su vez inspirado en el de Meryl Streep en El diablo viste de Prada. Las críticas pusieron muy bien a la comunicadora y fue el ánimo que necesitaba tras una época verdaderamente difícil.
"Pensé que iba a tener algunas frases, pero cuando vi que estaba en dos capítulos me asusté", confesaba Terelu. Temía no ser capaz de aprenderse el guion, pero terminó siendo "un regalo maravilloso y necesario en un momento complicado".
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