Esta semana Seán McGirr ha sido nombrado el nuevo director creativo de Alexander McQueen, sustituyendo a Sarah Burton. Una noticia que no ha sentado nada bien entre los expertos, sobre todo teniendo en cuenta que el nuevo responsable de la marca es prácticamente desconocido para el gran público.

Pero el problema no es su fama, sino que con su fichaje la casa Kering, que engloba las firmas de lujo Gucci, Saint Laurent, Bottega Veneta, Balenciaga, Alexander McQueen y Brioni, se queda con un plantel de directivos formado solo por hombres blancos. Un detalle que ha enfurecido a los expertos en moda, en particular a las mujeres, por considerarse un movimiento totalmente descoordinado con los nuevos tiempos.

Sobre todo cuando estos hombres van a ser responsables de marcar gran parte de las tendencias de la moda femenina en los próximos años. "No conozco a una sola mujer de mi generación que haya sido siquiera entrevistada para un trabajo como este", aseguraba al medio especializado 1granary una diseñadora senior anónima. "Es insultante para todas las mujeres que trabajan en la industria - no que él sea nombrado, sino que todo el portfolio esté formado por hombres", añade otra mujer de la industria de la moda.

¿Las mujeres no pueden dirigir la moda femenina?

¿Acaso no hay ni una sola mujer capaz de ostentar el puesto de directora creativa de las marcas de Kering? Y no solo en las de este grupo empresarial porque, revisando las grandes casas de moda del panorama internacional, casi se pueden contar con los dedos de una mano las diseñadoras en altos cargos.

Donatella Versace es de las pocas mujeres al frente de las grandes casas de moda del panorama internacional
Donatella Versace es de las pocas mujeres al frente de las grandes casas de moda del panorama internacional | EUROPA PRESS

En Chanel está Virginie Viard tras la muerte de Karl Lagerfeld; en Versace, por supuesto, Donatella. En Chloé Gabriela Hearst y en las marcas de Victoria Beckham y Stella McCartney son ellas, las creadoras, quienes dirigen aún las decisiones creativas. Eso sí, todas las mencionadas son mujeres blancas. Y varias de ellas tuvieron que crear sus propias empresas para poder estar la mando.

El resto de grandes marcas de lujo y casas de moda (Louis Vuitton, Lanvin, Prada, Vivienne Westwood, Carolina Herrera, Schiaparelli, Burberry y todas las de Kering...) tienen hombres al frente. Siendo la mayoría especializadas, famosas y exitosas por sus líneas para mujeres.

Hombres blancos (y gays)

Desde luego, no es por cuestionar la capacidad de Seán McGirr de encabezar la firma. El diseñador irlandés, aunque joven, tiene un currículum que atesta su valía. Había sido director de Ready-To-Wear en JW Anderson, a donde entró en 2020. Previamente había trabajado para Dries Van Noten en Amberes y había estado bajo el ala de Christophe Lemaire en las oficinas creativas de Uniqlo en Tokio y París tras haber comenzado su carrera como asistente en Burberry y Vogue Hommes.

Pero parece que Seán McGirr cumple con el estereotipo de lo que un experto en moda femenina debería ser. Kering considera que ese es un hombre blanco y, en cinco de las seis grandes casas de moda que engloban, gay, aunque esto es una mera curiosidad. Refleja una vez más que, para el patriarcado, la visión del hombre siempre será más relevante que la de la mujer, incluso aunque ese individuo no se corresponda con el perfil masculino y heterosexual.

Quién es quién en Kering

Y estos son los ejemplos concretos de Kering, una empresa fundada por el francés François Pinault, que es, casualmente, el marido de Salma Hayek. Demna Gvasalia, director creativo de Balenciaga, está casado con Loik Gomez. Anthony Vaccarello, de Saint Laurent, se casó con el también diseñador Arnaud Michaux. Sabato de Sarno, de Gucci, está casado con un abogado que trabaja para la Unión Europea. Matthieu Blazy, de Bottega y Veneta, sale con Pieter Muller, director creativo de Alaïa.

La excepción es Norbert Stumpfl, director creativo de Brioni, que lleva más de quince años casado con Daphne Karras. Ella también es diseñadora, y de hecho se conocieron cuando estudiaban juntos. Y en cuanto a Seán McGirr... no se le conocen parejas en este momento.

Incluso aunque la moda haya sido siempre considerado como un tema menor y para chicas, algo parecido a lo que pasa con la cocina. Si es un negocio, inmediatamente la confianza se deposita antes en un hombre. Así es como se construyen los techos de cristal.