La reina Letizia deslumbró anoche en Granada en la Cumbre de la Comunidad Política Europea. Lució un vestido blanco y negro de Carolina Herrera que ya le habíamos visto en 2018, taconazos altísimos de Manolo Blahnik pese a su dolencia en los pies y unos pendientes de oro blanco y diamantes. Un conjunto muy adecuado para la velada y con el que ofreció su mejor cara a los líderes mundiales.

Como siempre, su profesionalidad y preparación llamó la atención de los espectadores que siguieron en directo la recepción. La reina Letizia tenía unas palabras con cada uno de los líderes, a la mayoría les saludaba con la mano en vez de dar dos besos. También compartió un gesto de complicidad con Macron y se mostró de lo más sonriente.

Macron le da un beso a la reina Letizia | Europa Press/Kay Nietfeld/dpa

Pero uno de los detalles que más se aplaudió fue su peinado. Un recogido sencillo y juvenil que dejaba a la vista los lujosos pendientes y destacaba sus facciones. Pero, ¿cuál era el truco de esa coleta tan perfecta y a la vez tan desenfadada? Doña Letizia volvió a apostar por las ondas perfectas que ya le vimos en el Teatro Real, que esta vez sumaban volumen.

En otras ocasiones en las que hemos visto a Letizia con coleta esta se veía mucho más pobre, y aunque la onda sin duda ayudaba, no se puede descartar el uso de un postizo. Un añadido que se camufla entre el resto del pelo, quizás incluso teñido específicamente para ella, que se utiliza mucho entre los expertos en peluquería. De hecho, para ocultar este accesorio cubría con su propio pelo la goma que sujetaba.

La reina Letizia lució un diseño de Carolina Herrera que se había puesto en 2018 y que adaptó al quitarle algunas transparencias del pecho | CASA REAL DE S.M. EL REY

Otra clave que le aportaba juventud a la coleta de Letizia era el haber dejado un mechón suelto de la coleta. Un detalle en plena tendencia dosmilera que ya habíamos visto a sus hijas utilizar en alguna ocasión. Sin embargo, para mantenerlo apropiado a su edad solo ha dejado este detalle en un lado de la cara.

La reina Letizia en un gesto de complicidad con Emmanuel Macron

La coleta de la Reina no ha pasado desapercibida por su volumen y movimiento

Una imagen anterior de la coleta de Letizia

Para comparar, esta imagen de la Reina en julio, durante el acto de entrega de los premios Princesa de Girona. En la fotografía se aprecia la diferencia entre una y otra coleta

Los Reyes saludan a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni

Otro detalle que no ha pasado desapercibido es el mechón que se dejó suelto para hacer del recogido algo más juvenil y desenfadado pese a la seriedad del acto

El rey y la reina saludan a la primera ministra estonia, Kaja Kallas

Doña Letizia tenía unas palabras para cada uno de los líderes, y se mostraba sonriente y simpática

Felipe y Letizia saludan a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola

La reina Letizia prefiere dar la mano en vez de dos besos, ya lo dejó claro en septiembre del pasado año cuando se lo dijo al embajador de España en Estados Unidos, Santiago Cabanas

Macron, tras saludar a los reyes Felipe y Letizia

A pesar de que sufre metatarsalgia crónica en el pie a causa del neuroma de Morton, la Reina aguantó impasible con estos taconazos de Manolo Blahnik

Los Reyes, junto a Pedro Sánchez y su esposa Begoña Gómez

Los Reyes también mostraron esa conexión con Pedro Sánchez y con su esposa, Begoña, con quienes pasearon por los jardines de la Alhambra antes de que comenzara la recepción

Los Reyes saludan al primer ministro albano, Edi Rama y su esposa, Linda Rama

Por supuesto, hay que destacar que el primer ministro albano acudió a la cita con zapatillas blancas, un detalle que no ha pasado desapercibido