La lluvia ha empapado a los invitados de esta edición de los premios Princesa de Asturias. Después de caer durante todo el día de manera intermitente, en el momento de la entrada ha sido un verdadero diluvio en Oviedo. Eso sí, el sol asomaba por una nube con la esperanza de hacer un arcoíris en alguna parte del cielo.

El agua caída era tal en el Teatro Campoamor que tenían incluso que retirar la que se había acumulado en la alfombra azul con escobas. Muy asturiano el estar preparado para estos casos.

La alfombra azul de los premios Princesa de Asturias estaba inundada debido a la lluvia que estaba cayendo en Oviedo. | MOG

Las autoridades, entre ellas Ana Pastor o Pedro Duque, han sido algunos de los que han llegado pasados por agua. Las lluvias intermitentes han salvado, en cambio, a rostros conocidos como Feliciano López y Sandra Gago o el periodista Pedro J. Ramírez y su mujer, la abogada Cruz Sánchez de Lara.

Los premiados llegaban a posteriori, con la suerte de que había clareado algo más, y la nube negra ya no amenazaba sobre el Campoamor. Uno a uno iban llegando en un Audi negro desde el hotel Reconquista en el orden predispuesto por la Fundación, el mismo que habían seguido por la mañana en la audiencia con los Reyes. Aunque muchos se llevaban aplausos, nada comparaba con lo que estaba por llegar con la protagonista de la edición.

El clamor a la entrada de Meryl Streep ha sido inigualable. Porque ya lo dijo ella, el recibimiento que ha tenido en Asturias ha sido como para sentirse Taylor Swift. Una auténtica estrella que, además, sigue comportándose como si le sorprendiera semejante cariño del público.

De hecho, así lo ha contado ella misma en su discurso posterior: "Siento que, después de haber interpretado a tantas mujeres extraordinarias, la gente me confunde con una de ellas". Una vez más, Meryl Streep ha hecho de la humildad su bandera, tal y como señalaban los alumnos de la ESAD, en Gijón, el jueves.

La princesa Leonor se ríe al escuchar la imitación de Penélope Cruz que ha hecho Meryl Streep en los premios Princesa. | CASA REAL DE S.M. EL REY

En su discurso, Meryl también ha mencionado frases inspiradoras y que reiteraban sus palabras. En concreto, de dos españoles, de Picasso y Penélope Cruz, a la que incluso se ha atrevido a imitar causando las risas de los presentes. La princesa de Asturias incluso se ha reído al escuchar la el acento recreado de la actriz española.

Un momento por el que Meryl Streep ha pedido perdón, a pesar de que desde su casa la propia intérprete de Vicky Cristina Barcelona seguro que también ha soltado una carcajada.

La Reina Sofía, la Princesa Leonor, el Rey Felipe, la Reina Letizia y la Infanta Sofía a su llegada a la entrega de los Premios Princesa de Asturias 2023. Raúl Terrel / Europa Press | Raúl Terrel/Europa Press
De izquierda a derecha, el presidente de Asturias, Adrián Barbón; la princesa de Asturias; el rey Felipe; la reina Letizia; y la infanta Sofía en la tribuna presidencial de la entrega de premios. | EFE/Chema Moya

La princesa Leonor, seria y comprometida

Los Reyes, como dicta el protocolo, llegaron los últimos al Teatro Campoamor, acompañados de sus hijas, Leonor y Sofía, y de la reina emérita Sofía, que nunca se pierde los premios. Entraron rápido tras recibir el aplauso del público y posar brevemente para los fotógrafos, porque la lluvia volvía a amenazar. La reina Letizia, espectacular con un vestido negro de una sola manga y un peinado de ondas al agua que ya ha lucido en este comienzo de curso.

El incesante sonido de las gaitas tapaba el sonido de los pitidos que nunca faltan en este acto. A pesar de que los balcones estaban adornados con banderas de Asturias y de España, y de que la zona estaba llena de ovetenses que apoyan fielmente a la Familia Real, sus detractores también estaban. Tapados por la multitud y la música, pero presentes.

La princesa Leonor, junto a su padre durante los premios Princesa de Asturias en el Teatro Campoamor. | EFE/Ballesteros

La princesa Leonor ha reiterado su actitud seria y formal con un dos piezas azul marino con peplum. Un compromiso con su papel como heredera que, además, ha insistido también en su discurso, en el que subraya hasta en dos ocasiones su responsabilidad con España. Si bien ha nacido con este peso sobre los hombros, está dispuesta a aceptar el cargo y lo demuestra en todos los sentidos.

La princesa de Asturias ha completado el look con un peinado de lo más favorecedor. Unas ondas suaves que enmarcaban sus rasgos, potenciados con un maquillaje natural pero efectivo.

Como accesorios, la que es una de sus apuestas más emotivas: unos pendientes de oro blanco, diamantes y aguamarinas que le regalaron a la Reina cuando nació ella, de Bvlgari. Unas piezas que, sumado al valor económico y sentimental, potenciaban y pegaban con sus ojos de azul cristalino.

En contraposición, la infanta Sofía muestra su personalidad más juvenil, y ha vuelto a apostar por las aberturas con un dos piezas bicolor. El traje consistía en un vestido negro y una "chaqueta" blanca y de manga y bajo desigual. La joven se ha mostrado, sin embargo, muy seria durante el acto.

La emoción de las abuelas

El discurso de Leonor nos ha ofrecido una nueva oportunidad de ver su crecimiento como líder. Aunque ha tenido algún traspiés, la voz de la Princesa ya no tiembla como aquella primera vez en 2019. Además de recordar todos los detalles que le impresionan de los galardonados, ha asegurado que aspira a sentirse identificada con todos ellos.

Paloma Rocasolano, abuela de la princesa Leonor, emocionada al escuchar el discurso de su nieta. | CASA REAL DE S.M. EL REY

Desde el público, sus dos abuelas. Tanto la reina Sofía como Paloma Rocasolano se han mostrado especialmente emocionadas por ver cómo ha crecido la joven de 17 años. Haciendo referencia también a su próximo cumpleaños ha sido el discurso de la nueva presidenta de la Fundación, Ana Fernández Álvarez. "Alteza, ha comenzado una nueva etapa en su formación y está muy próxima su mayoría de edad; comparte con toda una generación de españoles unos tiempos complejos, pero también unos tiempos llenos de esperanza", ha comentado.

"La Fundación está comprometida a acompañarla en este nuevo camino, en el que se acrecientan su responsabilidad y su compromiso, ya tan firmemente sentido en estos años", ha insistido.

El himno, siempre emotivo

Al terminar este acto tan solemne, y en el que no hay rodeos ni sketches como en los Oscars, se produce el momento más emotivo para un asturiano. La banda de gaitas de Oviedo entona el himno de Asturias mientras el teatro entero canta la letra.

También el rey Felipe y la princesa Leonor, que hace unos años no se sabía tan bien la letra como ha demostrado hoy. La reina Letizia, en cambio, no la ha cantado, como tampoco ha hecho la la infanta Sofía, aunque ambas se miraban con una sonrisa en los labios.