Leonor hace suya la tierra de su madre: “A ver si aprendo a escanciar”

La última parada de los Reyes y sus hijas, Leonor y Sofía, en la semana de los premios Princesa de Asturias ha sido en Villaviciosa. El concejo costero está de celebración porque tres de sus parroquias han sido galardonadas con el premio Pueblo Ejemplar 2023. Son Arroes, Pion y Candanal, del interior, entre montes verdes cubiertos de eucalipto y pino. Es precisamente esta flora la responsable del crecimiento económico de la zona, ya que se nutren en parte de los ingresos forestales.

El tiempo, una vez más, ha acompañado a los Reyes. El sol empezaba a calentar la mañana fría y don Felipe y su familia llegaban conjuntados, vestidos de diferentes tonos de verde a juego con los montes de la zona. Aunque a la sombra hacía frío y la Reina se abrigó, porque solo el jersey no era suficiente.

Leonor era la nota de contraste con una gabardina beis sobre una camisa vaquera. Las gaitas y los gritos de júbilo de los ciudadanos de Arroes, primero de los pueblos en la visita, recibió a la Familia Real. En cada esquina, la gente esperaba emocionada.

La cuidadísima seguridad de la jornada

Muchos habían madrugado para desplazarse hasta la zona, que pronto se ha cerrado al público para controlar la seguridad. El despliegue policial era, sin duda, impresionante: agentes de todos los colores y uniformes controlaban que todo fuera correctamente y que nadie se saliera del guion. Ni se podía entrar ni salir, pero la expectación y nervios era enorme.

Entre los pacientes fans reconocemos algunas caras que han dedicado estos tres días a la Familia Real y que ya habían acudido a ver a los Reyes en el auditorio de Oviedo y en el Teatro Campoamor, o incluso a las puertas del Hotel Reconquista.

Los paisanos que se colocaban en las cercas asegurabann que estaban especialmente emocionados por darle la mano al Rey y por ver a Leonor. Algunos incluso habían ido a ver a los Reyes otros años en otros pueblos ejemplares.

Este es el tercer año que el honor recae en Villaviciosa y se nota en el ambiente el orgullo de esta tierra encantada. Pero los que nunca habían podido ver este despliegue estaban realmente sorprendidos con la cantidad de periodistas que siguen a los Reyes en esta jornada. Y sin dudar, cualquier obstrucción de la vista por parte de los medios era recibida con malas caras y comentarios. “Solo es un momento, señor, ahora nos hacen movernos”, respondían los cámaras. “Es que llevamos aquí toda la mañana para verles”, exclamaban de vuelta.

Sumergiéndose en las costumbres asturianas

El recorrido estaba cuidadosamente organizado para que los Reyes y sus hijas disfrutaran, por ejemplo, de las bandas de gaitas y el baile del xiringüelu, ese del que canta Rodrigo Cuevas. Para después escuchar una serenata de Vicente Prado Suárez “El Praviano”, artesano, maestro gaitero y reconocido artista, que tocó y cantó simultáneamente para el disfrute de Leonor y de su hermana. También conocieron la asociación de vecinos fundada en 2014 con el ánimo de defender los intereses generales de los vecinos, y que fomenta el asociacionismo. Y, por supuesto, a los niños de la zona, que les regalaron algunos dibujos, aunque alguno tuvo un momento de nervios y timidez.

El rey Felipe, doña Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía se han empapado de la cultura folclórica del Principado. Por lo tanto, no ha podido faltar un culín de sidra que ha probado la Reina. El viento iba contra el escanciador, pero quedó “curioso”, y “muy guapu verles disfrutar de lo nuestro”, contaban los curiosos que esperaban.

A Leonor, sin duda, le gustó la experiencia porque lo mencionó después en su discurso, saliéndose un poco de la formalidad del acto: “Y a ver si aprendo a escanciar”, decía provocando las risas de la multitud que presenciaba la parte más institucional de la jornada.

“Vuestras pomaradas, la sidra, la ganadería, todas las actividades que conforman vuestra economía, así como vuestro asociacionismo, se traducen, gracias a vuestras iniciativas y a esa forma excepcional que tenéis de relacionaros con las nuevas tecnologías, en elementos de vitalidad, riqueza y progreso”, comentaba el Rey en su discurso.

Los vecinos, protagonistas

Después de haber conocido Arroes, llegaba el turno de desplazarse unos cuatro kilómetros para ver brevemente Candanal y Pion. Con la música de Les Xanines de Quintes de fondo, los Reyes llegaban para conocer la asociación de vecinos de estos dos pueblos, que tiene más de 30 años.

Otra de las iniciativas que han puesto en valor es la del Aula Intergeneracional, que busca preservar no solo el saber que acumulan los mayores, también edificios y patrimonio material como los hórreos. Los Reyes se han mostrado muy interesados en este proyecto, preguntando con atención a Lidia Parra Ortíz y Luisa María Paz Vázquez, dinamizadoras sociales pertenecientes al personal investigador de
CTIC RuralTech.

Es en la finca El Toreñu, en aldea de Bárcena de Pion, donde se encuentra la sede del CTIC- RuralTech y donde termina la visita. Desde el 2003, CTIC alberga la oficina española World Wide Web Consortium (W3C), que tiene como misión principal promover la adopción de sus recomendaciones, entre los desarrolladores y creadores de aplicaciones y la comunidad web en general. Y, asimismo, las de consultoría estratégica y maduración digital.

Pero después de este encuentro con los investigadores, los Reyes tienen aún una cita de vuelta en Arroes. Allí tienen una comida de campo con todos los vecinos, que emocionados podrán compartir otro momento cercano y distendido.