La princesa Leonor, radiante en su gran día con el traje de las "nuevas princesas"

Las calles cortadas a primera hora de la mañana, cientos de policías y militares y el cielo gris despertaban a los madrileños este martes. La ciudad se ha preparado para un día histórico: la princesa Leonor jura la Constitución en el Congreso de los Diputados en el día de su 18 cumpleaños.

Cientos de periodistas acreditados esperaban a las puertas y en el interior del hemiciclo para ver su organizada entrada. Su llegada, en coches históricos que se sacan solo para este tipo de actos de gran relevancia institucional, se ha producido unos minutos tarde. La princesa Leonor ha escuchado el himno en la carrera de San Jerónimo acompañada por sus padres, los Reyes, y por su hermana, la infanta Sofía.

El look de la princesa Leonor, homenaje a su madre y la elección de éxito de las jóvenes princesas

La hemos visto sonriente y emocionada, quizás nerviosa, ante este cambio de etapa. Para la ocasión ha lucido un traje blanco hecho a medida en la sastrería Serna, una de las más antiguas de España y que elabora, además, los uniformes de gala de los altos cargos del Ejército. En el pecho, el Toisón de Oro que le otorgó su padre en 2018.

Una elección que puede tener diferentes lecturas. La primera es que recuerda al Armani que llevó Letizia en el anuncio de su pedida o al que lució la princesa Elizabeth de Bélgica también en su 18 cumpleaños. Pero sin duda, es un reflejo de la tradición, en el blanco puro que significa luz, novedad y pureza, y por último de la conexión de Leonor con el Ejército.

El estilismo de Leonor estaba formado por el traje blanco de doble botonadura y pantalones rectos y unos zapatos crema de Lodi con tacón medio y ancho. Su característico pelo rubio, recogido en una coleta baja y sencilla que dejaba ver los pendientes: unos Sasa Crawler con diamantes y tanzanitas de la firma Gold&Roses, creados en oro rosa de 18 quilates, oro blanco pavonado y que terminan en una tanzanita, la versión azul del mineral zoisita.

El beauty look lo ha completado con un maquillaje discreto como suele lucir, pero con un toque de color en los labios, de color frambuesa y textura jugosa.

Pero del Congreso, en torno a las doce del medio día, la Familia Real se ha vuelto a subir en sus coches y se han dirigido hacia el Palacio Real. Escoltados por el Escuadrón de Escolta Real a caballo y rodeados por las multitudes que se han arremolinado en las aceras para verles, la Princesa saludaba desde el Rolls Royce Phantom IV en el que iba con su hermana. Su llegada con honores incluía una salva de veintiún cañonazos, que corresponden al Rey.

"Les pido que confíen en mí"

Una vez en el Palacio Real ha comenzado en el salón de Carlos III el acto de imposición del collar de la Orden que lleva su nombre. Tras el discurso del presidente en funciones, Pedro Sánchez, el rey Felipe ha colocado la prestigiosa condecoración, el más alto honor de nuestro país, sobre su hija.

Con cuidado para que la pieza no se moviera de sus hombros, y dejando claro lo mucho que debe pesar, la princesa Leonor se ha levantado seguidamente para, bajo el cuadro de Carlos III, ofrecer su propio discurso.

"Recuerdo muy bien lo que mi padre, el Rey, me dijo cuando me impuso el Toisón de Oro: 'Te guiarás permanentemente por la Constitución. Cumpliéndola y observándola, servirás a España con humildad y consciente de tu posición institucional'. Son palabras que en todo momento tendré muy presentes", rezaba la heredera.

Antes de terminar, con algo de nervios, sus palabras en el salón azul del Palacio Real han mencionado también el cariño y el apoyo de su familia. "Me debo desde hoy a todos los españoles", ha afirmado Leonor, que ha pedido también algo: "En este día tan importante, que voy a recordar siempre con emoción, les pido que confíen en mí".

La reacción de los madrileños a su llegada

Desde los balcones de la carrera de San Jerónimo, los pocos afortunados que pudieron ver la entrada al Congreso han gritado vivas al Rey y la Princesa. También felicitaciones por su 18 cumpleaños, que ellos han respondido con sonrisas y saludos con la mano.

La última parte del recorrido entre la Zarzuela y el Congreso la han realizado con el Escuadrón de Escolta Real. Por las calles del centro de Madrid, llenas de gente que aplaudía y saludaba, Leonor ha recibido el cariño de los españoles que ya pudo sentir hace dos semanas en Asturias y en el 12 de octubre. El padre de la heredera quizás recuerde cuando, hace 37 años, fue él quien dio este importante paso en su recorrido hacia la jefatura del Estado.

El Congreso, preparado para este día histórico

Una representación de los Ejércitos, Armada y Guardia Civil, han cubierto la carrera desde el inicio de la calle Mayor hasta la Plaza de las Cortes. Por su parte, la Sección de Alabarderos, con su uniformidad y alabarda, estaba apostada desde primera hora en la escalera del Congreso para esta ceremoniosa entrada.

Decorando la puerta principal al Congreso, un baldaquino de gala con historia que se remonta a 1902 cuando se colocó por primera vez para Alfonso XIII en su mayoría de edad. La lujosa tela tiene un escudo de España en el centro, una corona ducal y los escudos de las provincias de 1833 en las bandas laterales. Tiene dos piezas, un peso de 215 kilos y ocupa una superficie de 147 metros cuadrados, por lo que cubre todo el atrio de la Puerta de los Leones.

A la ceremonia han estado invitados un grupo de jóvenes procedentes de varias Comunidades Autónomas y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Estos jóvenes, con edades comprendidas entre los 18 y los 28 años, pertenecen a diferentes ámbitos: cultura, educación, ingeniería, gastronomía, justicia, defensa, agricultura, voluntariado… un gesto para demostrar que el vínculo de Leonor con la sociedad española.