La marquesa de Griñón lleva cuatro meses casada con Iñigo Onieva y está viviendo su mejor momento. Mientras intentan ser padres, ambos siguen con sus proyectos y compromisos laborales. Entre ellos, las apariciones semanales de Tamara Falcó en El Hormiguero, donde de vez en cuando nos ofrece una confesión como la de este jueves.

Tamara Falcó lucía en el plató de las hormigas unos pequeños pendientes de arito que, pese a ser pura tendencia, parece ser que no le gustan a su marido. "Tiene como una especie de fobia. Cuando me los pongo me dice: '¡Qué horror!'", desvelaba la colaboradora ante la perplejidad de sus compañeros.

Tamara Falcó e íñigo Onieva salen del brunch en familia tras su boda.- | EUROPA PRESS

La anécdota que su madre preferiría que no hubiera contado

Una vez más Tamara Falcó ha mostrado su faceta más natural en El Hormiguero y ha hablado sin pelos en la lengua sobre una de las anécdotas de su infancia en la que su madre Isabel Preysler en la protagonista.

Acostumbrada a largos viajes desde muy pequeña, Tamara le ha explicado a sus compañeros de programa que su madre tenía un pequeño "truco" para que ella y sus hermanos se portaran bien en los viajes.

"Para que no molestásemos al resto del avión, mi madre nos daba unas gotitas. Una vez, viajamos a Marbella. Cuando nos íbamos a bajar del tren nos dimos cuenta de que no había forma de despertar a Ana (Boyer). Empezaron a golpearla para ver si reaccionaba y nada", ha explicado la colaboradora entre risas.

"Fue entonces cuando mi madre le preguntó al tío Miguel cuántas gotas le había dado. Le dijo 'las que me habías dicho, 18'. Pero no tenía que haberle dado 18, eran 8", añadía reconociendo que era una práctica de lo más habitual en su madre.

Fernando Verdasco y Ana Boyer, en 'Mi casa es la tuya'.- | Mediaset

Su vida de casada

Tamara Falcó finalmente se casó el sábado 8 de julio de 2023 en una ceremonia celebrada en la finca que heredó de su padre, El Rincón, en Aldea del Fresno (Madrid). Unos días después se marchó con Iñigo Onieva para vivir una luna de miel de película en la que recorrieron varios destinos de África. Pero a la vuelta no retomaron su rutina sino que continuaron viajando, esta vez "de vacaciones".

A la vuelta empezó a especularse que pudiera estar embarazada tras haber sido visto entrando en una clínica de fertilidad. Sin embargo, Tamara explicó que ya había comenzado el proceso antes de la boda, ya que se trata de una serie de estudios naturales para intentar favorecer las condiciones. La marquesa de Griñón quiere ser madre lo antes posible con Iñigo Onieva, pero por el momento confía en Dios en vez de tratamientos como la fecundación in vitro.