La visita de Estado de los reyes Felipe y Letizia a Dinamarca ha comenzado este lunes a medio día. Después de un recorrido en carrozas desde el aeropuerto hasta el palacio de Amalienborg, el Rey se ha reunido con la primera ministra danesa. Pero a última hora de esta primera jornada era el turno de una exquisita cena de gala en Christiansborg, lo que significa que los royals españoles y de Dinamarca han sacado sus mejores galas ¡y las tiaras!

Como era de esperar, la reina Letizia ha apostado por la tiara de lis, la más importante de la colección española de joyas de pasar. Se trata de un regalo de Alfonso XIII a la reina Victoria Eugenia que, a día de hoy, forma parte de la institución gracias a la voluntad de la fallecida abuela del rey Juan Carlos.

La ha lucido con una sola de las pulseras gemelas y unos espectaculares pendientes de zafiros que pertenecen a la reina Sofía. A juego, un vestido azul marino de Felipe Varela que ya le habíamos visto.

La reina Letizia con la tiara de lis en Copenhague, durante el viaje de Estado de los Reyes a Dinamarca.- | EFE/Juanjo Martín

Diseñada por Ansorena, la imponente tiara tiene tres grandes flores de lis cubiertas de diamantes y montadas en una base de platino. Sin duda, es la pieza más importante de la colección no solo por su tamaño y su valor, sino porque representa a la dinastía borbón a través de la simbólica flor.

¿Qué son las joyas de pasar?

Don Felipe ha lucido uniforme militar, al igual que el príncipe Federico, heredero de Dinamarca.- | EFE/Juanjo Martín

La reina Letizia tiene a su disposición una serie de joyas que pertenecen a la Familia Real española gracias a la última voluntad de la reina Victoria Eugenia. La mujer de Alfonso XIII quiso crear una colección que pasara de mano a mano, de reina a reina, durante muchas generaciones. Es una tradición que existe en otras casas reales pero que, hasta entonces, no había en España.

Por lo tanto, debido a los diversos cambios políticos y de dinastía, no se habían conservado las históricas piezas que en algún momento pertenecieron a las diferentes reinas españolas. Por ejemplo, este fin de semana Sol Matossian, nieta de la princesa Tessa de Baviera, se ha casado con una tiara de esmeraldas y diamantes que perteneció a Isabel II en el siglo XIX.

También pertenecen a esta colección las pulseras gemelas, así como los pendientes de chatones. Todas estas piezas las ha lucido en algún momento la reina Letizia y, en el futuro, las podrá lucir Leonor.

La reina Margarita de Dinamarca a su llegada a la cena de gala ofrecida en el Palacio de Christiansborg, dentro de la visita de estado de tres días de los reyes de España a Dinamarca.- | EFE/ Juanjo Martín

La mayor joya danesa

La reina Margarita, por su parte, ha escogido un espectacular vestido verde de guipur que se ha puesto bajo una capa de pelo. Con el toisón de oro sobre su pecho por primera vez públicamente, la monarca ha lucido el imponente juego de joyas de esmeraldas.

La tiara de esmeraldas es, como la tiara de lis del joyero español, la más importante de la colección danesa, hecha en el año 1840. El conjunto está formado por 67 esmeraldas (las más grandes son del siglo XVIII) y 2.650 diamantes, y fue un regalo para la reina Carolina Amalia como regalo de aniversario por sus bodas de plata.

La reina Margarita luce el toisón de oro en la cena de gala en Copenhague.- | EFE/Juanjo Martín

La especial elección de tiara de la princesa Mary

Los príncipes daneses Federico y Mary han sido de los primeros en llegar. El heredero con traje militar de gala y su mujer con el mismo vestido de color gris azulado que escogió para su retrato oficial con motivo de su 50 cumpleaños.

Coronando el estilismo luce la tiara collar, hecha de diamantes, rubíes y espinelas sobre una base de oro y plata. Es ligera y no forma parte de la colección histórica de la Familia Real danesa, sino que la Princesa se la compró en 2012 en una subasta a juego con los pendientes.

Los reyes de España, Felipe y Letizia, posan junto a la reina Margarita de Dinamarca, el príncipe Federico y la princesa María, y la princesa Benedicta.- | EFE/Juanjo Martín

Requería ciertas reparaciones, como el añadir algunas gemas perdidas o el ponerle una nueva estructura para que pudiera ser usada como tiara. La estrenó en el 75 cumpleaños de la reina Margarita, un año después de su boda con el príncipe Federico, y desde entonces se la ha puesto en multitud de ocasiones. Entre ellas, en la sesión de fotos que se hizo junto a su marido para Vogue con Mario Testino tras el objetivo.

El menú de la velada

Los Reyes han podido degustar de un delicioso menú diseñado especialmente para ellos. Con suflé de lenguado y Barigoule de verduras de primero y muslo de gamo de la región con timbal de col, cerezas de Graasten y salsa grand veneur de segundo, para terminar tenían también pastel de setas y berros.

De postre pastel concordia, un tipo de tarta hecha de chocolate, limón y merengue. Para beber dos tipos de vinos de Cahors, Moët et Chandon y cuvée.

La decoración también ha sido especialmente cuidada, seleccionada especialmente por la reina Margarita. Los colores escogidos han ido desde el verde hasta el salmón pasando por el amarillo y el naranja. Tonos que salen de los tulipanes y membrillos del castillo de Fredensborg junto a claveles de color salmón, nerinas y otras flores como las asclepias, el viburno o hierbas de San Juan.

La mesa de Christiansborg durante la cena de gala en Copenhague.- | detdanskekongehus

Los recuerdos de los Reyes en Dinamarca

Los Reyes pueden recordar que fue en Dinamarca donde la reina Letizia comenzó su andadura como princesa en mayo de 2004. Quedaba una semana para su propia boda y el enlace del príncipe Federico con Mary Donaldson les hizo viajar hasta Copenhague para juntarse con la realeza internacional. El vestido que lució doña Letizia, diseñado por Lorenzo Caprile, pasó a la historia como uno de los más bonitos e icónicos de toda su trayectoria.

Al año siguiente, ya convertida oficialmente en princesa, la reina Margarita celebró su 75 cumpleaños por todo lo alto y don Felipe y doña Letizia volvieron a acudir a Copenhague para esta cumbre royal. Sin embargo, la última visita de Estado oficial de un monarca español a este país nórdico fue en 1980, de Juan Carlos I, pese a la buena relación que une a ambas familias.