Desde que Taylor Swift empezó a regrabar sus primeros álbumes para recuperar los derechos de sus canciones, el nivel de atención mediática que ha recibido se ha multiplicado. De hecho, desde enero de 2022 se nota un incremento exponencial de las búsquedas en Google con su nombre. Una pequeña muestra de cómo ha aumentado el efecto fan que produce. Su The Eras Tour fue un éxito en ventas, al igual que las entradas para ver en cine el concierto.

En una de esas salas de cine, precisamente, se grabó el vídeo que ha dado la vuelta al mundo. Un grupo de swifties bailaba en círculo una de las canciones, un momento que muchos compararon con un ritual sectario o una reunión de brujas. Algunos de broma, otros realmente atacando al movimiento fan que sigue a la artista.

Brujería o reina de las referencias

Lo cierto es que los mismos fans estaban recreando el ambiente que crea Taylor Swift en el concierto cuando interpreta su canción Willow. Vestida con un traje amarillo y una capa verde oscuro, ella y sus bailarines crean un ambiente mágico al ritmo de la música folklórica del álbum Evermore (2020).

Un concepto que comienza en el videoclip de Willow, en donde encuentra un hilo de oro brillante saliendo de su piano y cuando se adentra en el interior del instrumento aparece en el tronco de un sauce llorón al borde de un río y junto a una cascada. La historia continúa por una serie de escenarios mágicos y cruzando diversas puertas a otros mundos, pasando por un círculo de brujas en medio del busque donde unas bolas doradas se elevan hacia el cielo.

Taylor Swift al comienzo de su videoclip para 'Willow'
Taylor Swift al comienzo de su videoclip para 'Willow'. | YouTube

El hilo termina conduciéndola de vuelta a su piano en lo que parece otro mundo, donde encuentra a su amor. Se trata, a su vez, de una referencia a su canción Invisible String, del disco Folklore (2020) en donde utiliza el mito del hilo rojo de la cultura japonesa que une almas gemelas. En su caso, el hilo es dorado, porque como canta en Daylight (Lover, 2019), su amor [por Joe Alwyn, se entiende] no es rojo pasión sino dorado.

Pero este momento de las fans bailando en círculos, para todos aquellos que no entiendan las referencias, resulta demencial. Y se ha vuelto tan viral que la propia Taylor Swift se ha dado cuenta. Tanto es así que ha compartido un vídeo de su último concierto en Argentina diciendo: "Nunca superaremos las acusaciones de brujería".

El vídeo de Taylor Swift cambiando el rumbo de un avión

El vídeo que ha compartido Taylor Swift es de este último fin de semana en el Estadio Monumental de Buenos Aires. Reunió a 210.000 personas a lo largo de tres noches, aunque una de ellas tuvo que ser pospuesta por las inclemencias del tiempo. Esa clase de magia no sabe llevarla a cabo la cantante.

Taylor está en el escenario, tocando en su piano pintado con flores, cantando una de las frases de su canción Labyrinth (Midnights, 2022) que dice: "Uh oh, I'm falling in love. Oh no, I'm falling in love again. Oh, I'm falling in love. I thought the plane was going down how'd you turn it right around". Traducido quiere decir: "Oh oh, me estoy enamorando. Oh no, me estoy enamorando otra vez. Oh, me estoy enamorando. Pensé que el avión se caía, ¿cómo le hiciste dar la vuelta?".

El viento le agita el pelo y de fondo se oye el clamor del público cantando junto a su ídolo. Justo a tiempo, la persona que graba la pantalla [que se cree que ha sido el padre de Taylor Swift, Scott] gira el objetivo para dirigirlo al cielo. En el trozo de azul oscuro que se ve entre las gradas se aprecia cómo surca las nubes un avión de pasajeros.

En Instagram, Taylor Swift tiene desactivados los comentarios, pero la publicación tiene 25,6 millones de reproducciones. En Twitter 9.000 respuestas haciendo referencia a alguna de sus canciones, sobre todo a Mastermind, el tema donde admite planearlo todo al milímetro.