Karlie Kloss es una de las modelos estrella de la era dorada de Victoria's Secret pero no hace más que demostrar que es mucho más que eso. La última noticia que hemos tenido sobre ella es que ha comprado la revista británica i-D, que pertenecía antes a Vice Media.

Como parte del acuerdo, Karlie Kloss será la CEO de la publicación, creada por el diseñador y exdirector de arte de la revista Vogue, Terry Jones junto a su mujer en 1980.

De hecho, parece que ya ha empezado a tomar decisiones editoriales, ya que la publicación de i-D magazine en redes sociales pidiendo un alto al fuego en Israel ha sido eliminada. Algo que contrarresta con la que tiene fijada en su perfil la modelo que utiliza el lema "que ningún rehén se quede atrás".

Lejos quedan las alas de Victoria's Secret, que abandonó en 2017 después de tomar varias clases de feminismo (y que la marca implosionara por los comentarios gordófobos de su CEO).

No es la primera vez que se mete en el negocio de las revistas

No es la primera vez que Karlie Kloss se sale del guion establecido para una exmodelo y se lanza a una aventura empresarial. En 2020, la maniquí fue la líder de un grupo de inversores que adquirieron la revista W Magazine. Un movimiento que anunció Sara Moonves después de que Condé Nast vendiera la cabecera al holding Future Media y suspendiera en marzo de 2020 las publicaciones en papel con el coronavirus como excusa.

Karlie Kloss se asoció con otros inversores como la modelo Kaia Gerber; el piloto de F1 Lewis Hamilton; un productor de cine y otros empresarios menos conocidos para adquirir W Magazine.

En los seis primeros meses, la revista notó un 140% de aumento en sus visitantes únicos en internet, así como sus ventas en papel, que pasaron a ser bimensuales, también mejoraron.

Se ve que el éxito de su primera aventura de inversión en medios de comunicación le salió rentable y quiere repetir. Sin embargo, no es el único motivo por el que se puede haber metido de lleno en el mundo editorial. Hay un precedente en su familia.

Su conexión con los Kushner (y Trump)

La modelo Karlie Kloss en la Met Gala de 2021. | EFE

Karlie Kloss se casó en 2018 con Joshua Kushner, fruto de una familia de judíos ortodoxos modernos cuyo apellido seguro que te suena. El marido de la modelo es el hermano de Jared, que a su vez está casado con Ivanka Trump, la hija de Donald Trump. Una relación que nunca ha pasado desapercibida para los fans y que, además, explica también el interés de la maniquí por los medios de comunicación.

Jared Kushner era uno de los dueños de Observer Media Group, el holding que controla diversas publicaciones. En 2017, al aceptar un trabajo en la administración de Trump, se vio obligado a dejar su puesto pero todo queda en casa. Su cuñado, Joseph Meyer, marido de Nicole Kushner, tenía un puesto desde 2013 como CEO y presidente del Observer y a día de hoy lo mantiene.

Al parecer, Jared Kushner ha estado durante años intentando solidificar su fama como un gran empresario de los medios. Compró su parte de Observer en 2006 y era habitual verle hablando con periodistas de otros medios. También Trump ha tenido sus intentos de formar parte de la industria de la comunicación a través su empresa Trump Media, aunque la utiliza para crear su propia plataforma de redes sociales como es Truth Social.

Gráfico de cómo Karlie Kloss se relaciona con algunas de las personalidades más populares y poderosas de Estados Unidos

¿Una relación "difícil" con los Trump?

Karlie siempre ha dejado claro que su relación familiar con los Trump es "díficil", porque sus ideales están muy alejados de los del expresidente. La modelo apoyó explícitamente la campaña de Hilary Clinton y, a posteriori, la de Joe Biden.

Sin embargo, durante la pandemia, cuando Jared Kushner formaba parte del equipo de la Casa Blanca, preguntó al padre de la modelo, que es médico, sobre cuál sería su plan de acción. Así lo explicó el propio doctor en una publicación de Facebook, confirmando que la familia tiene una relación abierta y bidireccional.

Karlie tiene el código

En 2015, "siguiendo su propia curiosidad" cuando tenía solo 24 años y ya era toda una estrella en el mundo de la moda, Karlie Kloss se interesa por la programación. Toma una clase en una escuela de Nueva York para aprender y al año siguiente crea una organización para ofrecer becas de verano a chicas para que descubran este "arte" tan asociado a los hombres.

Desde entonces, la modelo ha continuado trabajando sobre la pasarela y ante los fotógrafos mientras iba desarrollando su pasión por la tecnología. En 2022, por ejemplo, lanzó Fashion Klossette, un espectáculo digital en el metaverso donde nuevos diseñadores de moda podrán crear sus propios estilismos sin tocar una aguja en la conocida plataforma Roblox.

La amiga que perdió en su mejor momento

Pero esta imagen de mujer emprendedora no siempre ha estado tan presente. Allá por 2014, cuando Taylor Swift lanza su videoclip Bad Blood, la cantante y Karlie Kloss eran mejores amigas y las reinas del squad más cool del momento. Hablamos de una época en la que la intérprete se dejaba ver con un grupo de chicas en vez de con un novio, lo que resultaba, en ese momento, rompedor. Posaban juntas en la alfombra roja, compartiendo protagonismo y elevando su influencia hasta límites insospechados.

Ese mismo año, Taylor fue la invitada musical del desfile de Victoria's Secret y vimos la evidente complicidad entre ambas mujeres. Dos rubias de más de 1.80 que podrían ser hermanas y cuyas piernas kilométricas volaban por la pasarela. Parecían la dupla perfecta, pero todo cambió con la polémica de Taylor Swift, Kim Kardashian y Kanye West.

Karlie no solo se pronunció públicamente para defender a su amiga. Sino que mantuvo a su manager, Scooter Braun, el mismo que gestionaba las carreras de Kanye West, Ariana Grande y Justin Bieber, entre otros. La amistad se rompió irreparablemente y se cree incluso que fue la modelo quien desveló a Braun que la discografía de Taylor Swift iba a ponerse a la venta, aunque esto último es pura especulación.

¿Reconciliación con Taylor Swift?

Sin embargo, este año ha habido novedades en esta amistad. Karlie Kloss fue vista en uno de los conciertos de Taylor Swift pero no en la zona donde estaban los famosos (que suelen ser invitados). Estaba entre el público de las gradas, como una persona anónima que ha comprado sus propias entradas.

Por supuesto, las redes sociales se volvieron locas. Pero es que a día de hoy todavía se pueden encontrar miles de comentarios haciendo referencia a las letras de Taylor Swift en cada una de las publicaciones de Karlie Kloss. Internet no olvida y las swifties menos.