En pleno auge de la nostalgia por los años noventa aún quedaba una diva por sacar del olvido. Con la ocasión del 60 aniversario de la muerte de John F. Kennedy, es inevitable recordar a aquella familia que causaba fascinación en el mundo entero. Y quizás una de las más olvidadas es Carolyn Bessette Kennedy, la mujer de John F. Kennedy Jr., que ahora vuelve a copar sesiones de fotos y moodboards con su estilo de lujo silencioso.

Una mujer alta, delgada, de pelo rubio y largo, con rasgos elegantes y aura de misterio, cuya historia se vio bruscamente interrumpida cuando falleció con su marido en un accidente de avioneta. La maldición de los Kennedy se llevó a una pareja de moda, también al que podría haber sido presidente del Gobierno de Estados Unidos. Muchos añoran ahora a la que primera dama que nunca pudo ser, cuyo estilo es todavía recordado por su sencillez y minimalismo, por todo lo que decía con sus looks sin abrir la boca.

¿Por qué de repente todo el mundo habla de Carolyn?

Este 22 de noviembre se cumplen 60 años desde que John Fitzgerald Kennedy fue asesinado. Un aniversario que Sunita Kumar Nair ha utilizado para publicar el libro Carolyn Bessette Kennedy: A life in fashion. Una publicación que refleja el impacto que tuvo esta joven de familia bien que, tras estudiar magisterio, se dedicó a la publicidad.

John F. Kennedy Jr. y Carolyn Bessette pasean por las calles de Nueva York
John F. Kennedy Jr. y Carolyn Bessette pasean por las calles de Nueva York. | © William Regan/Globe Photos via ZUMA Wire/ZUMAPRESS.com

El próximo mes de junio se cumplirán 25 años desde el fallecimiento de Carolyn y John Jr en un accidente de avioneta en el que también iba la hermana de la joven. Tenía solo 33 años y llevaba tres casada con el heredero del presidente asesinado. Allá donde iban todo el mundo se giraba para mirarles: eran toda una it couple mucho antes de que existiera el término.

Sus paseos, aparentemente casuales, por las calles de Nueva York parecían una pasarela improvisada de las tendencias más elegantes. De hecho, la marca Sporty & Rich ha recreado algunas de sus imágenes para la temporada de otoño.

La portada del nuevo libro de Carolyn Bessette-Kennedy
La portada del nuevo libro de Carolyn Bessette-Kennedy. | Abrams Books

Y lo que sin duda salta a la vista de su estilo, es que podría perfectamente vestirse ahora y no llamaría la atención (negativamente) en absoluto. Sus piezas atemporales y clásicas forman parte de lo que a día de hoy se llama un armario cápsula, donde lo importante son unos básicos combinables y de calidad.

Ella le sumaba además su poderosa personalidad, expresada a través de sus looks más atrevidos, pero también desde su faceta más tímida y discreta. Dicen que en su ascenso desde vendedora de Calvin Klein hasta organizadora de eventos y publicista para la prestigiosa compañía enamoró a todo aquel al que conocía con su magnético carisma. La cámara también captaba esta cualidad.

Y aunque la delgadez, el pelo rubio y los ojos azules hacían mucho en la sociedad de los 90, la suya no era tampoco una belleza tradicional. Lo que la hacía inmediatamente más cercana y, de alguna manera, accesible.

Descifrando el estilo de Carolyn Bessette-Kennedy

La portada de la revista People con motivo de la boda de Kennedy y Bessette
La portada de la revista People con motivo de la boda de Kennedy y Bessette. | People

Se casaron el 21 de septiembre de 1996 tras dos años de romance. En este tiempo todo lo que hacían era objeto de atención: también sus discusiones. Particularmente, una ocurrida unos meses antes de su boda en Washington Square Park. Fue un auténtico escándalo: no solo se les veía gritándose, también Carolyn empujaba a John y él intentaba quitarle el anillo de compromiso de la mano.

Sin embargo, esa clase de relación explosiva y apasionada causó verdadera fascinación por ellos. Su boda se siguió como un evento imprescindible en la crónica social y el vestido que llevó Carolyn fue la definición del estilo noventero a la par que minimalista. Un slip dress con escote drapeado y guantes transparentes, con un pequeño velo sencillo sujetado en un moño bajo.

Otra de las grandes claves de su estilo eran las camisas blancas. Un básico que llevaba en todo tipo de ocasiones y que resonaba con su estilo old money y lujo silencioso. Entre sus firmas favoritas estaba la de la reina de las camisas blancas, Carolina Herrera. También las botas de caña alta con algo de tacón, los abrigos estructurados en tonos neutros y las faldas midi de color camel eran imprescindibles en su armario.

En contraposición con estrellas de la época que también marcaban tendencia, como pudiera ser Kate Moss, Carolyn ofrecía un estilo más conservador. Solía llevar también piezas icónicas de Yohji Yamamoto, como faldas con volantes o abrigos satinados muy estructurados, lo que demostraba que también se atrevía de manera ocasional. Lo hacía con piezas cuidadosamente patronadas, con telas nobles y diseños que acentuaban su figura.

El pelo alternaba entre suelto, cuidadosamente despeinado y en un moño bajo que le permitía parecer más arreglada sin prescindir del toque desenfadado. El color también era clave, con unas mechas perfectas que hacían que pareciera rubio natural.

Su influencia en la cultura pop

Está claro que Carolyn llegó a influir en la moda y la cultura pop a través de su estilo. De hecho, su imagen era muy parecida a la de Rachel Green en Friends, el personaje interpretado por Jennifer Aniston. Una chica joven, de buena familia, guapa, rubia, con rasgos marcados y una personalidad fuerte pese a la apariencia tranquila y casi infantil.

A lo largo de los años, varias marcas de moda han querido emular este estilo que parece tan desenfadado y, a la vez, difícil de replicar. En 2019, a pocos días de celebrar el 25 aniversario de Friends, Ralph Lauren creó una colección cápsula inspirada en el personaje de Jennifer Aniston. Y todo lo que se incluía habría sido un look 100% Carolyn.

Carolyn Bessette-Kennedy, Natasha de 'Sexo en Nueva York' y Rachel de 'Friends'
Carolyn Bessette-Kennedy, Natasha de 'Sexo en Nueva York' y Rachel de 'Friends'

Es inevitable comparar también con Natasha, la mujer de Big en Sexo en Nueva York, a la que su marido le pone los cuernos con Carrie. Alta y delgada como una modelo, digna y elegante, su personaje es la definición de una chica bien. Y aunque Carrie nunca actúa como alguien pobre e inculto, sin duda a su lado se ve pequeñita.