Tarta con el escudo, Los Del Río y otros detalles llamativos del cumpleaños de Juan Carlos I

El 86 cumpleaños del rey Juan Carlos y cómo lo celebraría este año era una de las intrigas de principios de año. Después de muchas informaciones contradictorias, por fin sabemos que, en efecto, lo celebró en su casa y con la presencia de amigos y familiares. Entre ellos, las invitadas que nadie dudaba que estarían: las infantas Elena y Cristina, fieles e inquebrantables apoyos de su padre.

Ha sido la revista ¡Hola! quien ha publicado las imágenes de la fiesta y algunos detalles de la celebración. Llama la atención, en portada, que el emérito cortó con un sable una tarta de cumpleaños que hacía las veces de estandarte.

Una tarta con su escudo

Sobre la fondant azul marino estaba impreso su escudo de armas, muy parecido al del rey Felipe y la princesa Leonor, aunque con pequeños detalles que los diferencian. Por ejemplo, la cruz de Borgoña en el fondo y el yugo y las flechas en la parte baja.

Después de que el rey Juan Carlos abdicara el trono en 2014, se estableció que en su papel como emérito pudiera seguir utilizando este estandarte de manera vitalicia.

Fueron alrededor de 100 personas, que acudieron el día 5 por la tarde a Zaya Nurai, la isla privada donde vive el rey Juan Carlos. En la puerta de la residencia les esperaba el emérito con su familia para saludar, como se ve en la portada de ¡Hola! Tras ellos, un árbol de Navidad y una enorme bandera de España.

Fiesta hasta las 2 de la mañana

Además de sus dos hijas, don Juan Carlos contó también con cuatro de sus nietos: Irene y Pablo Urdangarin, Victoria Federica y Froilán. El resto de invitados eran, en su mayoría, españoles y entre los presentes estaban, como se había adelantado, Los Del Río. El rey emérito tiene una buena amistad con los dos artistas y son habituales en los encuentros que organiza el padre de don Felipe.

Sin embargo, en esta ocasión no fue don Juan Carlos quien organizó esta fiesta. Habían sido sus amigos, según asegura la conocida revista, con la ayuda de sus hijas. La iniciativa fue del regatista Pedro Campos, del empresario Miguel Arias (dueño del restaurante Flanagan en Mallorca), del abogado Jerónimo Páez y el doctor Eduardo Anitua, dentista del emérito. Fue precisamente este último el encargado de dar uno de los discursos de la velada, seguido de unas palabras muy cariñosas de la infanta Elena.

Cenaron comida local en un cóctel y la fiesta duró hasta las dos de la mañana, cuando los invitados restantes fueron retirándose. En las imágenes se puede ver al emérito sentado con frecuencia mientras otros, como Los Del Río, posan de pie con él. Además, luce un anillo de titanio que está pensado para registrar todos los datos de salud.

La revista ¡Hola! destaca, entre otros detalles, que todos se pagaron su propio viaje y estancia. Desmienten así lo que se había publicado en Vanitatis de que el emérito costearía la presencia de ese centenar de amigos en Emiratos Árabes. Las imágenes dejan claro también que no había ningún dress code marbellí, y de hecho predominaba el negro entre los invitados.