La reina Camilla ya está de vuelta en Reino Unido tras su descanso. El lunes acudió a las celebraciones por la misa de la Commonwealth junto al príncipe Guillermo. Pero durante estos días de relax que ha vivido por estar "agotada", según publicaron los medios británicos, quedó la intriga de dónde se encontraba la mujer de Carlos III. Hasta ahora.

Según ha asegurado Marisa Martín Blázquez en TardeAR, la reina Camilla ha estado recuperando fuerzas en nuestro país. Concretamente en una lujosa finca ubicada en la provincia de Ciudad Real, donde su plan era cazar perdices. "No pudo ir de cacería por las condiciones climatológicas, especialmente por los fuertes vientos. Pero ha estado probando gastronomía de la tierra", ha asegurado. A pesar de que la periodista no ha querido dar más datos, es fácil conectar este plan con La Garganta.

Camilla, la reina consorte, a su llegada a la iglesia de Balmoral en una foto de archivo. | EUROPA PRESS

¿A quién pertenece la finca La Garganta?

La finca La Garganta pertenece al duque de Westminster, tiene su propia estación de tren, helipuerto, hospital de primeros auxilios y construcciones palaciegas donde se pueden alojar los visitantes. Todo ello en una amplísima extensión de 15.000 hectáreas que está llena de perdices, conejos, ciervos y jabalíes.

Hugh Richard Louis Grosvenor, séptimo en ostentar el título de duque de Westminster, es el dueño actual de este coto de caza tras el fallecimiento de su padre en 2016, quince años después de adquirirlo por 90 millones de euros. Su familia ha estado siempre muy unida a los Windsor, hasta el punto de que su madre es la madrina del príncipe Guillermo y él es padrino del príncipe George.

Y la visita de la reina Camilla no ha sido la primera de la Familia Real británica. En 2012 estuvieron cazando los dos hijos de Carlos III, el príncipe Guillermo y su hermano Harry.

Corinna y Juan Carlos I.

La conexión con el rey Juan Carlos

En esta finca tiene una larga historia atada con la realeza, y es habitual que cobije las escapadas llenas de lujos diversos miembros de la aristocracia y las familias reales. Antes de que la comprara el duque de Westminster pertenecía a Francisco Buenaventura Adalberto María de Baviera, duque de Baviera, jefe de la casa real de Wittelsbach y primo hermano del rey Juan Carlos.

Precisamente, la finca está muy atada a la historia del rey emérito. Es también el lugar donde se conocieron el rey Juan Carlos y Corinna Larsen. Tal y como contó la periodista Ana Romero en su libro Final de partida, fue allá por 2004, cuando la alemana trabajaba para la agencia británica de caza Boss & Co Sporting Agency.