Sara Carbonero ha compartido un largo y sentido mensaje desde el hospital. Y a pesar de que no hay motivo de preocupación en sus palabras, que hablan de los detalles romantizados de pasar una noche acompañando a alguien en un centro de salud, el primer sentimiento es la preocupación. En los comentarios, sus seguidores aplauden su mensaje pero también le desean que todo vaya bien.

La primera pista de que el motivo de la presencia de Sara Carbonero en el hospital no es preocupante está en el comienzo del texto. "Me produce una extraña alegría que en la habitación 678 alguien lee exactamente el mismo libro que yo", escribe. Sin embargo, ese párrafo finaliza admitiendo que siente incertidumbre. También habla de los días interminables o de los rincones grises del hospital, aspectos con los que cualquiera que haya estado visitando a un ser querido en el hospital puede entender.

Un paso por el hospital que se ha alargado, mínimo, una noche: "A través de la ventana observo que la gente en la calle está de manga corta y yo duermo con dos mantas". "Lo de dormir, es un decir" afirma. "En la tienda de abajo he comprado unos crucigramas, pero me puede el Candy Crush. De madrugada voy a la máquina dispensadora caminando descalza por el suelo de granito y encuentro las galletas que me gustan. Nunca me supieron tan bien", revela con franqueza.

Cuando era Sara quien estaba ingresada

Hace casi cinco años que Sara Carbonero vivió una de las peores etapas de su vida. Le diagnosticaron un cáncer que dio la vuelta a su vida. Fue en mayo de 2019 cuando anunció que tenía un tumor maligno en un ovario del que se recuperó. En noviembre de 2022 sus seguidores se preocuparon cuando la operaron de urgencia sin que se desvelaran los motivos de la intervención.

Aquella mala racha la vivió acompañada por su familia, por Iker Casillas y por Isabel Jiménez, su comadre y gran amiga, de quien no se separa. Y estuvo ingresada en la Clínica Navarra, la misma en la que parece estar ahora a juzgar por el suelo de granito que se aprecia en el vídeo y los sofás de polipiel que menciona.

Sin embargo, el story en el que aparece vestida y con unas zapatillas en una sala de espera dejan claro que esta vez no es Sara quien está ingresada. Ahora es posible que sea uno de sus familiares quien haya tenido que pasar la noche en el hospital, aunque no ha querido especificar.