Este martes 9 de abril comienza en Tailandia el juicio contra Daniel Sancho por el asesinato de Edwin Arrieta. El hijo del actor Rodolfo Sancho lleva en prisión provisional en Koh Samui desde el pasado 7 de agosto e intentará evitar la condena a muerte. La Fiscalía tailandesa le acusa de tres delitos: asesinato premeditado, ocultación del cuerpo y destrucción de documentación ajena.

La versión de Daniel Sancho es que Edwin Arrieta intentó violarlo y él se defendió. Asume la responsabilidad de haberse deshecho del cuerpo, pero se considera no culpable del asesinato premeditado y de la destrucción del pasaporte. Por lo tanto, le correspondería un año de cárcel y no la pena capital. Sin embargo, si la Fiscalía tailandesa consigue demostrar que hubo premeditación, podría ser condenado a muerte. Aunque llegado el momento puede conmutarse por una cadena perpetua.

¿Qué pasó la noche del 2 de agosto?

Daniel Sancho llegó a Tailandia el 1 de agosto, con una reserva en el Haad Salad Villa, un alojamiento de dos estrellas frente a la playa de la isla Ko Pha-ngan. La primera noche se alojó en otro lugar, pero utilizó la jornada para comprar algunas cosas, tal y como inmortalizaron las cámaras de los comercios.

Imágenes de Daniel Sancho en moto y las pruebas del crimen. | Telecinco

Compró varios cuchillos, una sierra, detergente, bolsas de basura y estropajos, adquisiciones que justificarían la premeditación que señala la fiscalía.

Una vez en la habitación es donde, según Sancho, habría comenzado una pelea que terminó en la muerte de Edwin Arrieta. Según el hijo de Rodolfo Sancho, le empujó y el fallecido se dio en la cabeza contra el lavabo, cayendo al suelo y desangrándose. Tras lo ocurrido, el asesino habría tardado –supuestamente– una hora en darse cuenta de que estaba muerto y después pasó tres horas desmembrando el cuerpo en 17 partes. Lo metió en diferentes bolsas y empezó a deshacerse de ellas en diferentes localizaciones.

A lo largo del día 3 tiró al mar desde un kayak y a unos contenedores del restos del fallecido, junto con sus propiedades personales. Cuando terminó de limpiar la habitación del hotel, Daniel Sanchó siguió haciendo su vida normal, yendo incluso a la fiesta de Luna Llena que se celebra en la misma isla.

Daniel Sancho, en uno de los vídeos de su canal gastronómico en YouTube.

La detención

La familia de Edwin Arrieta empezó a preocuparse cuando vieron que no respondía a los mensajes y fue su hermana quien le pidió a Daniel que fuera a poner una denuncia. En la comisaría, los policías se fijaron en los cortes y magulladuras del español. Al mismo tiempo, los trabajadores del vertedero a donde fueron a parar los restos del médico colombiano encontraron una de las bolsas, en donde apareció un ticket que les llevó a las imágenes grabadas de la tienda. A partir de ahí, la cronología se reconstruyó con relativa facilidad.

Daniel Sancho terminó confesándose autor de los hechos el 5 de agosto, tras haber sido detenido. Ha admitido que, aunque no estuvo cómodo, no se sintió forzado a dar las declaraciones que dieron la vuelta al mundo: "Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho".

Daniel Sancho explica la muerte de Edwin Arrieta. | Telecinco

Los días siguientes los pasó con la policía, reconstruyendo lo ocurrido mientras los medios tailandeses y españoles no podían hablar de otra cosa, se filtraron imágenes y hasta vídeos de su confesión, también mensajes de su móvil. El 7 de agosto entró en prisión y tuvo por fin un nuevo abogado, Khun Anan, en quien los padres del acusado depositaron toda su confianza.

Fue el 15 de agosto cuando toda la información se hizo oficial: la policía dio una rueda de prensa en donde aseguraron que el resultado forense era que Edwin Arrieta falleció a causa de una puñalada en el pecho.

Irregularidades en el caso

"Para mí ha sido muy difícil. Daniel está bastante mejor, está tranquilo, lo están tratando muy bien, y a la espera de que se resuelva", confesó su madre, Silvia Bronchalo, la primera en pronunciarse ante las cámaras. Rodolfo Sancho no habló hasta el 6 de septiembre, cuando declaró ante las cámaras: "No van a conseguir lágrimas de mí".

A finales de septiembre, uno de los policías encargados del caso, Surachate Hakparn (conocido como Big Joke) fue señalado por soborno y comenzó a ser investigado. Llegaron a registrar su casa, él negó haber participado en ningún delito, pero al comienzo de marzo se conoció que había una orden de arresto contra él.

El policía Big Joke, durante las primeras semanas del caso. | Telecinco

El equipo de abogados españoles, formado por Marcos García Montes y Chippirras-Balfagón, denunciaron irregularidades en el caso. Aseguraran que a Daniel Sancho le habían prometido enviarle a España si confesaba el asesinato. "Él llega a firmar una orden de deportación, pero las órdenes de deportación en Tailandia las firma el ministro de interior, no la Policía", aseguran. Es un tema gravísimo".

Además del caso de corrupción de Big Joke, también se descubre que la policía no tiene el cuchillo que fue, según su reconstrucción, el arma del crimen. Daniel Sancho asegura que solo lo utilizó para descuartizar el cuerpo y que lo dejó en el hotel, mientras que las autoridades tailandesas dicen que fue el instrumento que usó para apuñalar a Edwin Arrieta.

El juicio se retrasó, ya que el equipo de Daniel Sancho pidió que hubiera un traductor jurado al español, y se marcó para este mes de abril. A pesar de que el hijo del actor habla inglés perfectamente y el resto de la investigación se había producido en este idioma.

Silvia Bronchalo, en una foto de archivo. | Telecinco

La crisis entre Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo

En el mes de febrero, Silvia Bronchalo ha presentado una denuncia en España contra Rodolfo Sancho. Le acusa de vejaciones y presenta mensajes en los que el actor la ataca, llamándola en teoría "incapaz" y "pirada", entre otros calificativos.

Palabras que Silvia Bronchalo aseguraba que no son aislados o fruto de una discusión puntual. Según ella, es habitual que Sancho la interpele de manera peyorativa y ofensiva. Por su parte, el actor acusaba a la madre de su hijo de tener un trastorno bipolar, una enfermedad psiquiátrica que tiene tratamiento, pone en la denuncia.

Este mismo martes, Rodolfo Sancho ofrece su primera entrevista en un documental de HBO Max sobre el caso. Una decisión que ha sido profundamente criticada al considerarse que ha hablado previo pago.