La oficina de comunicación del príncipe Harry lo ha confirmado, después de muchas especulaciones. A pesar de sus deseos, el hijo menor de Carlos y Diana no verá a su padre durante su visita a Reino Unido esta semana con motivo de los Juegos Invictus. A su llegada a Londres este martes, el duque de Sussex ha dejado claro que no tendrá ningún encuentro con el monarca debido a la "ocupada agenda" que tiene el Rey.
Una frase que podría interpretarse de muchas maneras, pero que ha querido puntualizarse. Harry se ha mostrado muy comprensivo con los compromisos diarios de Carlos III "y otras de sus prioridades". Sin embargo, el Príncipe deja claro que espera poder volver a ver a su padre pronto. Sobre todo después de que fuera diagnosticado con cáncer el pasado mes de febrero.
La complicada agenda del rey Carlos
Carlos III tiene compromisos el miércoles por la mañana, ya que tiene una fiesta en el jardín de Buckingham y después su audiencia con Rishi Sunak. El jueves tiene un compromiso fuera de Londres, y en todo el proceso tiene que mantener sus citas médicas, ya que continúa con su tratamiento contra el cáncer. Por su parte, el príncipe Harry se queda hasta el jueves, por lo que la agenda estaba demasiado ajustada.
La agenda del rey Carlos está llena desde hace solo una semana. Fue el pasado martes cuando reapareció, tres meses después de haber anunciado la enfermedad. Según había aclarado unos días antes el palacio de Buckingham, su tratamiento avanza y los médicos están satisfechos con la mejoría, por lo que el monarca estaba listo para recuperar su ritmo de vida.
Durante los últimos meses, Carlos de Inglaterra había cancelado sus compromisos públicos y habría mantenido los trabajos de despacho. Es decir, los encuentros con el primer ministro Sunak y otras responsabilidades del día a día del Jefe del Estado. Sin embargo, habría dejado los actos más sociales para conservar su energía en la primera etapa del tratamiento.
El intento de acercamiento de Harry
Cuando se anunció que el rey Carlos tenía cáncer, algo menos de un mes después de su operación de próstata, el príncipe Harry viajó a Inglaterra. El hijo menor del monarca cogió un vuelo de urgencia desde Montecito (California), donde vive con Meghan Markle, para visitar a su padre tras el diagnóstico. Porque este momento vital habría interrumpido a la fuerza la animosidad que existe entre el hijo de Diana de Gales y la Familia Real británica.
Cuando Harry y Meghan decidieron, en 2020, abandonar la Familia Real británica y asentarse finalmente en California se produjo una escisión. Durante su polémica entrevista con Oprah, hablaron del supuesto racismo de la familia, y la opinión pública señaló directamente a Carlos y Camilla. Pero la situación entre ellos empeoró cuando el duque de Sussex contó en su libro algunos detalles sobre la vida en Palacio.
Información que puso, aún más en entredicho, a la Familia Real británica. Según publicaron los medios británicos, la brecha entre Harry y su hermano Guillermo era insalvable. A pesar de que los últimos movimientos de Harry parecían indicar una intención de acercarse de nuevo a los suyos, esta visita indica lo contrario. ¿Tendrá solución este cisma familiar?
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