Este miércoles Taylor Swift desembarca en Madrid. Un esperadísimo concierto que supone su reaparición en nuestro país cuando hace trece años que no actúa en España. Es de los primeros destinos del Eras Tour en su edición europea, puesto que por el momento solo ha pasado por París, Estocolmo y Lisboa. En la capital española la verán unos 140.000 swifties, de los cuales se espera que un 30% sean extranjeros.

Pero Madrid no es la única localización que contará con un alto porcentaje de visitantes. Los propios fans españoles de Taylor Swift han tenido que viajar para ver a su ídolo. El Independiente ha hablado con varios swifties que han planeado su verano para acudir a varios conciertos en diferentes ciudades, pese a que los precios de las entradas partían desde los 80 euros.

Una fan con una bolsa de Taylor Swift, en los alrededores del Estadio Santiago Bernabéu. | Jesús Hellín / Europa Press

Bigger Than the Whole Sky

Hay que tener en cuenta que la gira de Taylor Swift lleva ya más de un año en marcha. Empezó en Estados Unidos con una crisis de precios, ya que las entradas alcanzaban los miles de dólares. Es por eso que muchos estadounidenses han puesto rumbo ahora a Europa, porque un viaje les salía más rentable que verla en casa.

Lo cual ha causado otros conflictos en Europa. Pero hay casos, como el de Jose, de fans que ya habían podido verla en otras ciudades fuera del viejo continente. Él aprovechó una excedencia y la casualidad de que el concierto coincidía con su cumpleaños para ver a Taylor Swift y su Eras Tour en Río de Janeiro (Brasil).

Fue el pasado mes de noviembre y, aunque estuvo lleno de contratiempos, fue un recuerdo maravilloso. Tanto que Jose vio a Taylor también en París hace solo unas semanas y, finalmente, estará en el Bernabéu. Sin duda será la mejor de las tres, puesto que Río lo vivió con inseguridad y en Francia el público no estaba tan animado. "Lo único malo es que yo no sirvo para estar de pie tantas horas", admite. "Llega un momento en el que, aunque estés disfrutando, estás físicamente cansado", añade.

Look What You Made Me Do

Otro ejemplo es el de Sara (26 años). Ha estado ya en el concierto de Lisboa y esta semana acudirá a los dos espectáculos de Madrid. Después viajará a Varsovia y, finalmente, irá al último show del Eras Tour, que se celebra el 17 de agosto en Londres. En total, cuatro experiencias diferentes que planea contar en sus redes sociales.

"Mi viaje a Lisboa fue un poco precipitado", comenta, porque hubo cambios de última hora. Salían de Madrid hacia la capital portuguesa en coche el mismo viernes para acudir el sábado al concierto y volver el domingo. Sus planes incluían playlist de sus canciones favoritas (y las que deseaban oír en el concierto), camisetas a juego de Taylor Swift y muchas fotos. "Planeamos hacer turismo durante toda la mañana hasta la hora de comer que nos iremos a arreglar", explicaba unos días antes de su viaje.

Sara y sus amigas posan con el número 13 pintado en sus puños. Es un símbolo que utilizaba Taylor Swift para la buena suerte al principio de su carrera. | EI

"Ver a Taylor por primera vez en quince años fue todo lo que quería y más. Estaba entre una multitud de 60.000 personas pero sentía como si fuera solo ella y yo durante tres horas", comentaba después del concierto, en la segunda noche de la capital portuguesa. El viaje a Varsovia es todavía más exprés. "La ciudad, debido a la llegada de Taylor, ha subido los precios de una manera que no concibo", explica.

Taylor Swift hace parada del Eras Tour en Polonia los días 1, 2 y 3 de agosto. Pero la única manera de Sara y sus amigas de llegar por un precio razonable fue ir el viernes desde Alicante, hasta donde llegarán en tren. "Ese mismo día y la mañana del sábado saldremos a ver la ciudad y a tomarnos unas cervezas. A la mañana siguiente del concierto, el domingo, se vuelven a casa pasando de nuevo por la Comunidad Valenciana. "Un poco cuadro, si me preguntas, pero no pasa nada", comenta con sentido del humor.

Sara posa emocionada en el interior del Estádio da Luz, en Lisboa, poco antes del concierto de Taylor Swift y con su estilismo temático. | EI

It's Nice to Have a Friend

A Raquel y Rubén (30 y 32 años, respectivamente) les ha unido mucho su pasión por la música de Taylor Swift. Tenían entradas para ver juntos a la cantante en Lisboa y Madrid en 2020, pero la pandemia cambió los planes de todo el mundo y se quedaron con las ganas. Ahora han podido desquitarse con un comienzo de verano lleno de citas con el Eras Tour.

Rubén ya había viajado a Dublín a ver a Taylor Swift en junio de 2018 con su Reputation Tour. Esto es diferente, porque todo el grupo de amigos se ha reunido (en las fechas en las que han conseguido entradas) para vivir la experiencia juntos. Nadie quiere perderse el Eras Tour, la gira más importante y lucrativa de la historia de la música.

Raquel y Rubén posan en Lisboa con sus camisetas de Taylor Swift, el día después de haber acudido al concierto de la cantante en la capital portuguesa. | EI

En la batalla para conseguir las entradas se hicieron con tickets para Lisboa y Madrid, y no solo para ellos sino que contaron con sus amigos. Son conscientes de que son muy afortunados por poder disfrutar de la experiencia así, sobre todo con lo difícil que fue acceder a la venta.

Aunque quedan más de veinte días, Liverpool ya está decorado para recibir a Taylor Swift. | EI

Pero desoyen las críticas, y consideran que no molestan a nadie. "Cada uno es libre de pensar lo que quiera, pero ojalá pudiesen disfrutar tanto de algo en su vida como lo hacemos nosotros de esto", comenta Raquel.

En España serán los días más tranquilos, pero en Lisboa se volcaron con Taylor. De hecho, fueron todos juntos a una afterparty temática de la cantante en una discoteca lusitana. Hay más, porque en junio acudirán a dos conciertos más, esta vez en Liverpool. Allí se espera que sea la experiencia más inmersiva, porque la ciudad se ha volcado por completo con la estrella del pop. Cuando se les pregunta si van a hacer planes relacionados con la intérprete de Shake It Off su respuesta es rotunda: "La duda ofende".

Love Story

Ingrid y Marcos (de 30 y 29 años) se conocieron mientras ambos vivían en Dublín y, tras un tiempo viviendo en Lisboa ahora están establecidos (y casados) en Madrid. Pero ninguna de esas ciudades forman parte del pequeño recorrido que harán para ver a Taylor Swift en solo dos semanas. Hace unos días viajaron a Estocolmo para la tercera noche en la que la cantante llenaba el Friends Arena.

Aquello fue un viaje de varios días, con una prima y un amigo, para disfrutar de la experiencia en grupo y hacer algo de turismo. Pero este fin de semana ponen rumbo a Lyon, donde Taylor Swift actúa los días 2 y 3 de junio, para una escapada romántica. Se van a dar la paliza de ir en autobús porque los vuelos estaban prohibitivos, pero encaran el plan con mucha ilusión.

Marcos e Ingrid posan a las puertas del Friends Arena, de Estocolmo, con sus looks temáticos de Taylor Swift (la camiseta de Travis Kelce y un estilismo inspirado en Reputation). | EI

A ellos les hubiera encantado conseguir entradas para Madrid, que es donde viven ahora. "Sería mucho más tranquilo poder volver a casa después del concierto", pero no consiguieron acceso a la venta de la capital española. Además, Ingrid señala que "en España es más animado que en Portugal".

The Great War

Es una experiencia compartida entre muchos seguidores de Taylor Swift. Para evitar problemas, la cantante puso en marcha un sistema de códigos aleatorios necesarios para poder acceder a la web en el día que salían las entradas. Tenías que registrarte unos días antes y, solo si recibías el código en tu email, podrías comprar un máximo de cuatro entradas. Si llegabas a tiempo, claro, porque en la venta de Madrid volaron en solo una hora. Después solo quedaban las VIP (con precios premium, claro).

El comienzo del concierto de Taylor Swift, en la primera de las dos noches que se subió al escenario en Lisboa. | Miguel A. Lopes/EFE

Con cierta previsión, muchos de los fans de Taylor Swift pidieron códigos en varias ciudades. De esta manera se garantizaban poder ver a la cantante en esta gira tan especial, aunque fuera teniendo que viajar para acudir a uno de sus conciertos. Pero no solo lo hicieron europeos. Los espectáculos que ya se han celebrado han tenido algo en común: han estado llenos de estadounidenses que, cómo se mencionaba previamente, vieron más fácil pagar por un viaje a Europa que por una entrada en su ciudad.

Un precio (literal y metafórico) que merecía la pena pagar. De hecho, a día de hoy ninguno de los mencionados se arrepienten de sus decisiones el pasado año, cuando se compraron varias entradas. Incluso, más de uno estaba mirando a ver si podía añadir algún destino de última hora a la lista.