Cumplió la mayoría de edad el pasado año, pero Irene Urdangarin aún no ha dado comienzo a la siguiente etapa de su vida. Decidió tomarse un año sabático, que ha invertido en diferentes misiones benéficas. Pero que también ha supuesto el comienzo de una historia de amor que une a su familia con el alcalde José Luis Martínez-Almeida. Ahora, los 19 los celebra en Zarzuela y con los suyos, alejada de la vida pública y con muchas incógnitas en su futuro.

Irene Urdangarin acaba de volver de hacer voluntariado, tras lo que hizo una rápida visita a su madre en Ginebra. Pero en vez de quedarse en Suiza, se ha instalado de nuevo en la Zarzuela, a donde se mudó también cuando terminó sus estudios superiores. Vive junto a su abuela, la reina Sofía, para sacarse el carné de conducir y discretamente poder estar cerca de su chico: el hermano de Teresa Urquijo, con quien tiene una relación desde el pasado otoño. Con la emérita se lleva a las mil maravillas, sobre todo porque muchos dicen que es su favorita.

Irene Urdangarin y su hermano Miguel en una foto de archivo, en la puerta de una autoescuela.
Irene Urdangarin y su hermano Miguel en una foto de archivo, en la puerta de una autoescuela. | Europa Press

A pesar de que Leonor y Sofía son las que tienen más protagonismo en la familia del rey Felipe, parece que Irene se ha llevado siempre las atenciones de su abuela. De la misma manera que Victoria Federica parece haber sido la favorita del rey Juan Carlos.

El noviazgo de Irene y Juan

Juan Urquijo e Irene Urdangarin se conocen desde que eran niños. Se había publicado que fue gracias a Victoria Federica como se encontraron, pero no fue así. Según publica la revista ¡Hola!, la pequeña de los Urdangarin se unió a un plan de su hermano mayor, que estaba de visita en España, al que acudió el hermano de Teresa Urquijo. Ocurrió cuando la hija menor de la infanta Cristina se mudó a Madrid en otoño para sacarse el carné de conducir, pero se asentó después. Volvieron a coincidir, por ejemplo, en la celebración por el 18 cumpleaños de la princesa Leonor, y surgió la chispa entre ellos.

En un primer momento a Irene no le hizo ninguna ilusión que se conociera la relación, e incluso se quiso restar importancia al romance. Se dijo que ambos eran amigos y aún muy jóvenes, pero que las dos familias estaban encantadas con la conexión entre ellos.

Irene Urdangarin sale con Juan Urquijo, el cuñado de Almeida.
Irene Urdangarin sale con Juan Urquijo, el cuñado de Almeida. | ¡Hola!

Ahora, según publica la revista Semana, es más oficial. Irene ha vuelto a Madrid tras casi cinco meses en Camboya porque tiene aún que aprobar el examen teórico de conducir. Pero, sin duda, su noviazgo tiene un peso significativo. Porque Juan Urquijo estuvo el pasado fin de semana comiendo en la Zarzuela con motivo del cumpleaños (adelantado) de Irene, lo que quiere decir que la relación está más que asentada. A pesar de que se llevan seis años, la conexión familiar entre ellos y las amistades en común parecen ser una unión fuerte.

La pregunta que surge ahora es si la relación podrá soportar la distancia, ya que el siguiente paso de Irene podría significar un traslado fuera de España. La joven de 19 años se había tomado un año sabático para pensar en su futuro, pero este llega a su fin en los próximos meses.

El futuro de Irene Urdangarin

Según publica la revista ¡Hola!, el siguiente paso de Irene Urdangarin será fuera de España. Al igual que sus hermanos mayores, Juan y Miguel, la pequeña de la casa pretende continuar sus estudios en Inglaterra. Le interesa el turismo, la hostelería, el marketing y las relaciones públicas. Pero todavía no se conoce en qué universidad cursará sus estudios, ya que al parecer habría solicitado el acceso en diferentes centros.

Irene Urdangarín, en el funeral de Constantino de Grecia, hermano de su abuela, el pasado enero.
Irene Urdangarín, en el funeral de Constantino de Grecia, hermano de su abuela, el pasado enero. | Europa Press

El año pasado rechazó estudiar hostelería en la universidad de Lausana, donde incluso consiguió una plaza tras pasar las pruebas de acceso. Pero su hermano mayor, Juan, está establecido en Londres y Juan Urquijo conoce muy bien la City, puesto que también hizo sus estudios en una universidad no muy lejana de la capital del Reino Unido. Además, tiene un trabajo como ingeniero agrónomo así que es independiente. Por lo tanto, sería posible que la relación siguiera adelante incluso a pesar de la distancia.

Además, si se fuera a vivir a Reino Unido Irene tendría la oportunidad de vivir alejada de su madre, o su abuela, por primera vez. Toda una ocasión para una joven de 19 años que quiere disfrutar de su propia vida. Pero antes de poner rumbo a las islas británicas, Irene y Juan tendrán que enfrentarse al verano. Sin duda encontrarán tiempo para pasar juntos, a pesar de que a la pequeña de los Urdangarin le esperan algunos meses de viajes junto a su familia.

La infanta Cristina y Claire Liebaert, derrochando complicidad cogidas de la mano.
La infanta Cristina y Claire Liebaert, derrochando complicidad cogidas de la mano. | Europa Press

¿A quién se parece Irene?

Mientras la infanta Sofía es un clon de su tía abuela, la princesa Irene de Grecia, los parecidos entre la pequeña de los Urdangarin parecen ir hacia otro lado de la familia. Irene Urdangarin tiene los ojos azules del lado griego de la familia, este tono también lo tiene Claire Liebaert, la madre de Iñaki Urdangarin.

La infanta Cristina en el año de su 18 cumpleaños.
La infanta Cristina en el año de su 18 cumpleaños.

Aunque muchos señalan el parecido entre Claire Liebaert y su nieta, lo cierto es que Irene parece guardar muchas más similitudes con su propia madre, la infanta Cristina.

En esta portada de Los domingos de ABC del 12 de junio de 1983 se aprecia que, a pesar de que la hija del rey Juan Carlos y la reina Sofía tiene los ojos marrones, hay muchos rasgos en común con la siguiente generación. Desde el largo pelo rubio ceniza, que ahora también lleva Irene, hasta la forma de las cejas y la característica nariz Borbón. Los labios y el óvalo de la cara también pueden ser un indicativo de que, en vez de parecerse a su abuela paterna, la conexión está con su madre.