Mientras la familia real británica está, técnicamente, fuera de juego, la aristocracia de Reino Unido se abre paso. Este viernes tiene lugar en Chester, a las afueras de Liverpool, la boda del duque de Westminster. Uno de los nombres más relevantes de la aristocracia inglesa y estrechamente relacionada con Carlos III y los Windsor. También con España.

Se llaman Hugh Grosvenor y Olivia Henson y se casan en la catedral de Chester en una ceremonia que tiene todos los ingredientes para convertirse en un cuento de hadas. Él es, a sus 33 años, el duque de Westminster y el hombre menor de 40 años más adinerado de Reino Unido. Por sus contactos y riquezas, el título podría compararse con la Casa de Alba, aunque no por la antigüedad. El origen del título se remonta al siglo XVIII y está directamente relacionado con la política.

Hugh, que perdió a su padre en 2016, ha crecido muy relacionado con la familia real británica. No solo por su cercanía en edad con los príncipes Enrique y Guillermo o las princesas Beatriz y Eugenia. La amistad de los duques de Westminster con el príncipe Carlos y Camilla, o incluso con el rey Juan Carlos, han unido su vida para siempre a la de las monarquías europeas.

El rey Juan Carlos abandona Sanxenxo.
El rey Juan Carlos, en una foto de archivo. | EP

¿Quién es Hugh Grosvenor, duque de Westminster?

Hughie, como le llaman los amigos, es fruto del matrimonio entre Gerald y Natalia. El joven tiene el mismo nombre que llevaba su antepasado, el primer duque de la línea familiar. Desde entonces, la fortuna de los Grosvenor no ha hecho nada más que crecer y a día de hoy tiene un valor que roza los 10.000 millones de libras, unos 11.000 millones de euros.

Pero Hugh es un "chico normal". Pese a la fortuna que atesora su familia ha trabajado en diversas compañías relacionadas con la tecnología en agricultura. ¡Fue el primero de su familia en tener un título universitario y no iba a echarlo a perder! Sin embargo, no hay confirmación de que, a día de hoy, siga teniendo un trabajo independiente.

En lo personal, Hugh es discreto, sencillo y fue buen estudiante. Es gran amigo del príncipe Enrique aunque no compartió la juventud fiestera que vivió el hijo menor de Carlos III. Tanto es así, que fue padrino de bautismo del príncipe Archie. Pero a pesar de esta conexión entre ellos, ni el duque de Sussex ni su familia acudirán a la boda de Hugh y Olivia este viernes.

El príncipe Guillermo, sentado junto a su prima, la princesa Eugenia y el marido de esta, Jack Brooksbank, en la ceremonia de coronación del rey Carlos III.
El príncipe Guillermo, junto a su prima Eugenia y Jack Brooksbank, en la ceremonia de coronación del rey Carlos III. | Europa Press

El enlace entre Hugh Grosvenor y Olivia Henson llega después de unos tres años de discreta relación. Pero antes de que la novia llegara a su vida, el duque de Westminster tenía una historia de amor de esas que marcan la juventud. Según varios medios británicos, el joven tuvo un romance intermitente durante casi una década con Harriet Tomlinson, compañera del colegio y gran amiga durante muchos años.

Una fortuna a la que no tiene acceso

Según una investigación publicada por Tatler en 2017, el joven "se niega a que su fortuna le defina" a pesar de tener más de 1.500 propiedades en 60 países. Solamente en Londres, el duque de Westminster es el dueño del 50% de Mayfair y unas 121 hectáreas de Belgravia. Pero todo ello está gestionado por The Grosvenor Group: una organización internacional que se dedica propiedades urbanas, alimentación y tecnología agraria, entre otras actividades, según dice en su web. Además, señalan y reiteran sus iniciativas filantrópicas centradas en los más jóvenes.

Pero la familia Grosvenor "no tiene derechos" sobre las propiedades. Así que, si uno de los miembros del clan quisiera vender o se produjera un divorcio, no se podría dividir el portfolio sin la autorización de los administradores.

Hugh Grosvenor durante uno de sus actos filantrópicos.
Hugh Grosvenor durante uno de sus actos filantrópicos. | The Grosvenor Group

¿Cómo se relaciona con España?

Una de las anécdotas más curiosas que relacionan España con el duque de Westminster es que la familia tenía (hasta ahora) una enorme finca ubicada en Almodóvar del Campo, provincia de Ciudad Real. Se llama La Garganta y tiene su propia estación de tren, helipuerto, hospital de primeros auxilios y construcciones palaciegas para sus invitados.

Todo ello repartido en una extensión de 150.000 hectáreas llenas de perdices, conejos, ciervos y jabalíes, que son el objeto de muchas de las estancias royal que han puesto a la finca en el mapa. Por ejemplo, el pasado mes de marzo se publicó que la reina Camilla había hecho una escapada a estas propiedades en sus pequeñas vacaciones secretas. También se sabe que en el pasado los príncipes Guillermo y Harry estuvieron cazando en estos terrenos.

Pero lo más llamativo es que entre quienes han sido invitados a esta finca también ha estado en el pasado el rey Juan Carlos... y Corinna. Fue en La Garganta donde se conocieron la ex princesa alemana y el entonces monarca español. Tal y como contó la periodista Ana Romero en su libro Final de partida, ocurrió en 2004, cuando ella trabajaba para la agencia británica de caza Boss & Co Sporting Agency.

El Duque tiene otras propiedades en España, pero justo unos días antes de su boda se ha desprendido de uno de los cuatro activos de oficinas que disponía en el país. Ha traspasado una torre de oficinas en el barrio de Méndez Álvaro y, aunque parece que La Garganta sigue en su cartera, en marzo se publicó que deseaba venderla también. El tiempo dirá.