Este jueves se estrena en Netflix la segunda parte de la esperadísima tercera temporada de Los Bridgerton. Con Penelope Featherington (Nicola Coughlan) y Colin Bridgerton (Luke Newton) como protagonistas, la historia da muchas vueltas. El cuarto episodio termina con la escena más sexy de esta edición, cuando los dos amigos se dan cuenta de que existe algo más que amistad entre ellos. Todo ello al ritmo de la elección musical más sorprendente para una serie ambientada en la época de regencia: ¡Pitbull!

El cantante y productor de origen cubano, cuyo nombre real es Armando Christian Pérez, ha colado una de sus canciones más populares en Los Bridgerton. Pitbull, que tiene 43 años y lleva 20 en la música, se mostraba de lo más agradecido con la serie porque la serie hubiera utilizado su tema Give Me Everything en la escena más icónica de la temporada (por el momento). Una canción que publicó en 2011 y que se ha convertido en un clásico en discotecas y bares nocturnos.

La música, un elemento clave para el éxito de Los Bridgerton

"Esto muestra una vez más al mundo cómo la música es el lenguaje internacional que trasciende todos los límites, además cómo un hit puede convertirse en atemporal. Gracias", publicaba Pitbull después de que se estrenara la primera parte de la serie.

Precisamente la música de Los Bridgerton es uno de los motivos por los que esta serie triunfa tanto. La ficción utiliza temas populares del momento, no solo de Pitbull, versionados con una orquesta de cuerda para convertirlos en buen ambiente para la época de regencia.

Otros artistas de lo más pop que suenan en esta temporada son la estrella de Tik Tok Gayle, la banda de k-pop BTS, Billie EIlish, Taylor Swift o Coldplay. Además, por primera vez en tres temporadas hay una canción original creada para la serie: se llama All I Want y está interpretada por Tori Kelly. La influencia que ha tenido ha hecho incluso que se conviertan en banda sonora de bodas, con Teresa Andrés Gonzalvo, por ejemplo, contratando a un octeto de cuerda. El novio entró al templo mientras sonaba May It Be, que Enya compuso para la saga cinematográfica de El señor de los anillos.

El sexo como elemento clave

Durante años, las producciones o creaciones culturales enfocadas a un público femenino han sido ridiculizadas. Un ejemplo se puede ver en Friends, cuando Joey (Matt LeBlanc) encuentra un libro erótico de Rachel (Jennifer Aniston) y se dedica todo el capítulo a reírse de ella. Corín Tellado, escritora asturiana de romance es la autora en castellano más leída de la historia después de Miguel de Cervantes y, en cambio, no se menciona nunca con los grandes de la literatura. El concierto de Taylor Swift y sus fans se ridiculizan, mientras que nadie habla con el mismo tono del público de Springsteen.

La cultura ha sido históricamente reservada para los hombres y los gustos de las mujeres han sido infantilizados o defenestrados. A veces, por la presencia de sexo en la trama, como si en las historias de crímenes, mafias y violencia que producen hombres no hubiera escenas terriblemente gráficas.

La generación Z está, supuestamente, en contra del exceso de escenas sexuales en las series y películas. Sin embargo, Los Bridgerton triunfa entre ese público. Las escenas de sexo en la ficción, creada por Shonda Rhimes (Anatomía de Grey, Scandal), son más sensuales que gráficas. Reflejan el deseo más que el acto: la lucha contra los instintos, lo prohibido y el dejarse llevar que suena demasiado bien, como canta Vetusta Morla.

La independencia de la mujer

En este final de temporada, Penelope Featherington tiene que enfrentarse a un reto. Conseguido el amor idílico de Colin en el cuarto capítulo y en esa mencionada escena del carruaje, al ritmo de Pitbull, la protagonista tiene que replantearse su futuro.

Su trabajo oculto como Lady Whistledown está en riesgo. Eloise (Claudia Jessie) quiere obligar a la que fuera su amiga, Penelope, a que le confiese a Colin que es quien está detrás de la revistilla de cotilleos. Sin embargo, no es fácil para la protagonista abandonar la fuente de poder, independencia económica y satisfacción personal que lleva acompañándola durante estas tres temporadas.

Sam Phillips es Lord Debling y Nicola Coughlan es Penelope Featherington en la última temporada de 'Los Bridgerton'.
Sam Phillips es Lord Debling y Nicola Coughlan es Penelope Featherington en la última temporada de 'Los Bridgerton'. | Liam Daniel/Netflix

Los Bridgerton tiene, por tanto, esa otra herramienta para atraer al público más joven y moderno. A pesar de que habla de un grupo de hombres y mujeres extremadamente castrados por una sociedad restrictiva y machista, las hay que desafían las normas.

Nicola Coughlan, además, vive con orgullo, sin ocultar su figura, y pasa por completo de todos los comentarios que parecen cuestionar su físico. De hecho, critica incluso que se señale que desafía los cánones de belleza que actualmente enmarcan la sociedad. Quiso que en una escena de lo más sensual de esta segunda parte su personaje aparezca desnuda. No hay vergüenza ni nada que ocultar: "Lo sentí como el mayor 'que os jodan' a toda la conversación sobre mi cuerpo; fue maravillosamente empoderador", desveló en una entrevista con The Stylist.