La princesa Ana ha sido dada de alta del hospital Southmead de Bristol. Tras cinco días ingresada, la hermana del rey Carlos III seguirá recuperándose en casa tras haber sufrido una contusión y algunas lesiones la pasada semana. Se cree que fueron causadas por un caballo, pero la royal de 73 años no recuerda lo ocurrido al haber sufrido una pérdida de memoria por el incidente.

"Me gustaría extender mi más cariñoso agradecimiento al equipo de Southmead Hospital por su cuidado, conocimiento y amabilidad durante la corta estancia de mi mujer", ha asegurado Sir Tim Laurence, marido de la princesa Ana. La hija de Isabel II continuará su recuperación en su residencia de Gatcombe Park, donde tuvo lugar el incidente.

La princesa Ana, durante la apertura del Apprenticeship Training Hub de NHBC en Cambridge, en un acto de abril.
La princesa Ana, durante la apertura del Apprenticeship Training Hub de NHBC en Cambridge, en un acto de abril. | @theroyalfamily

No hay fecha de vuelta a la vida pública

La princesa Ana no tiene fecha de vuelta a la vida pública, tal y como ha compartido la comunicación de la Casa Real. A pesar de que la primera línea de la Familia Real británica esté, actualmente, bajo mínimos. Será cuando sus médicos lo consideren oportuno, y cuando termine el tratamiento que le han recetado para recuperarse.

Por el momento, su agenda permanece vacía tras haber sido cancelada el lunes. A pesar de la visita del emperador de Japón a Londres, en la que se esperaba a la princesa Ana, o del viaje a Canadá que formaba parte de su calendario.

Con el rey Carlos III a tratamiento contra el cáncer y la princesa Kate en las mismas circunstancias, la Familia Real está en la reserva. El príncipe Guillermo y la reina Camilla han sido los encargados de sostener el peso de la Corona durante estos meses. Pero la princesa Ana, a pesar de tener menos repercusión mediática, es considerada como la royal que más trabaja. Las cifras reflejan que es la que acude a más eventos y tiene más compromisos, no solo este año. Antes de la muerte de Isabel II, ya demostraba este mismo nivel de compromiso.