"Feliz cumpleaños, mi querida amiga Diana", ha escrito Sarah Ferguson en una publicación en sus redes sociales este lunes. La mujer y, a la vez, exmujer del príncipe Andrés de Inglaterra ha querido recordar a la que fuera su cuñada con un cariñoso mensaje. "Eras un pilar de luz y amor", continúa. "Y vaya legado que has dejado tras de ti. Siempre recordaré nuestra risa y el espíritu familiar y amable que encontré en ti", añade.

Lady Di habría cumplido este lunes 63 años de vida si no hubiera fallecido en un terrible accidente de coche el 31 de agosto de 1997. La princesa Diana perdió la vida en París, mientras intentaba rehacer su vida tras el final de su matrimonio con el entonces príncipe Carlos.

La relación de Diana y Fergie era turbulenta

"Descansa en paz, mi amiga", finaliza la publicación de Sarah Ferguson. Lo que muchos no saben es que la princesa Diana y su cuñada eran más que familia política. Sus madres eran amigas e iban juntas al colegio, además de ser primas cuartas.

Las dos jóvenes se conocían desde niñas, mucho antes de entrar a formar parte de los Windsor. Además, se casaron con solo cinco años de diferencia. Sin embargo, la delicada situación en la que estaba cada una llegó a producir un distanciamiento entre ellas. Favoreciendo a que la madre de Guillermo y Harry se sintiera aún más sola y apartada.

Pero Sarah es, solo por la vida que ha tenido que vivir, una superviviente de la peor época de los Windsor. Es menos conocida que Diana, pero vivió con ella el acoso de la prensa inglesa y la desprotección de la Familia Real británica. También sufrió en sus carnes el vapuleo del público cuando se publicaron ciertas fotos controvertidas y privadas que cambiaron por completo su relación con el resto de la familia.

A pesar de que Diana y Sarah (Fergie, para los tabloides británicos) tuvieron una buena relación desde niñas, a lo largo del matrimonio con los príncipes británicos las cosas fueron evolucionando. Su relación era turbulenta e inestable, como lo era también su situación en la Familia Real británica. Y cuando en 1996 las dos pusieron fin a su matrimonio, algo se rompió.

"Cuando me convertí en princesa la miraba cómo trabajaba. Y empecé a copiarla, a hacer lo que ella hacía y como lo hacía, porque era increíble", admitía Fergie en su pódcast el pasado año. "Tenía la habilidad de dar todo su corazón porque no se lo daba a sí misma", aseguraba.

Sarah Ferguson, en una foto de archivo.
Sarah Ferguson, en una foto de archivo. | Europa Press

Cuando murió Diana no se hablaban

De hecho, en el momento de la muerte de Lady Di no se hablaban, tal y como ha confirmado la mujer del príncipe Andrés en varias ocasiones. "Nos íbamos juntas de vacaciones con nuestros hijos. Tristemente, al final [de su vida] no nos hablábamos desde hacía un año, aunque nunca supe por qué. Excepto que una vez que a Diana se le metía algo en la cabeza, ya no se le iba en mucho tiempo", expresó Fergie en su libro Finding Sarah.

Sin embargo, el motivo del enfado sí se ha comentado. Sarah Ferguson escribió My Story: by Sarah, the Duchess of York en noviembre de 1996, en donde recordó una anécdota de Diana que le sentó muy mal a la princesa. Aseguró que había tenido verrugas en los pies tras prestarle unos zapatos a su cuñada. Y no contenta con eso, también dijo que Carlos era un hombre maravilloso. Lady Di se sintió atacada y decidió retirarle la palabra a la que había sido su amiga de toda la vida. Nunca volvieron a amigarse.