Bertín Osborne ha cancelado su concierto en Valencia por problemas de salud. El cantante madrileño dice que está cansado, que se encuentra mal y que tiene problemas en la voz. "Estoy preocupado porque vuelvo a sentirme raro", le dijo a Paloma García Pelayo, que lo contó en Y ahora Sonsoles. Se refería al covid que sufrió a principios de año y que le ha dejado secuelas, de las que en abril aseguraba haber mejorado.

Ha sido un año especialmente complicado para Bertín Osborne, que empezó con una paternidad no deseada. La que fuera su pareja, Gabriela Guillén, acababa de dar a luz a un bebé del que no pretendía hacerse cargo. Además, ponía en duda a la empresaria, con la que tuvo una breve relación, y le exigía un test de paternidad.

Bertín y su polémica paternidad

En enero aseguraba en una entrevista con ¡Hola! que había decidido que no quería ejercer como progenitor de la criatura, a quien no había conocido. "Yo tuve con ella una relación de poco tiempo y, un buen día, me dijo que estaba esperando un hijo", alegó el artista en la criticada portada. "No me toca ser padre otra vez. No voy a ser padre", insistía.

En junio, finalmente, Bertín Osborne y Gabriela Guillén hacían llegar un comunicado conjunto a los medios de comunicación confirmando el final de la batalla legal entre ellos. El hijo de la empresaria era, en efecto, del cantante y este se hará cargo de él económicamente. Eso sí, por aquellos días el artista aún no había ido a visitar al bebé.

Bertín Osborne en San Agustín de Guadalix. | Europa Press

No está vendiendo entradas

Sin duda, la reputación de Bertín Osborne ha recibido un duro golpe con estas declaraciones. Podría ser uno de los motivos por los cuales su gira de verano apenas ha vendido entradas. Según publicaba la SER Valencia el concierto se ha cancelado con solo 155 vendidas de las 2000 localidades disponibles. Un 7,5% del total sin contar con las 250 entradas que reserva la productora.

En junio, el cantante también suspendió otro espectáculo por problemas técnicos de luz y sonido, y se fue en medio del concierto. Era en San Agustín de Guadalix y también había muy poca afluencia de público. Según contaba uno de los asistentes a Espejo Público, llegó media hora tarde y actuó solo durante quince minutos, tras lo que se fue causando el enfado de los presentes. "Porque no hay gente, porque somos cuatro", decía el seguidor de Bertín Osborne cuando le preguntaron por qué no había terminado su set.